XX

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Estaba en casa junto a John, ambos estábamos recostados sobre la cama viendo el techo. La posición no era incómoda ya que John se había encargado de poner un cojín debajo de este para descansarlo.

—¿No tienes hambre? —Me pregunto, se giró hacia a mí y rodeó mi tronco con sus brazos.

—Un poco, ¿tú tienes hambre?

—Si.

Me beso la mejilla y se levantó de la cama.

—Voy a hacer la cena.

El teléfono comenzó a sonar.

—¿Me ayudas? —Asintió y me ayudo a levantar de la cama.

Una vez de pie salimos de la habitación y yo tomé el teléfono. John se dirigió a la cocina para buscar de cenar.

—Diga.

—¡Hola, Paul!

—Oh Peter, hace días sin saber de ti. ¿Cómo tienes mi número?

—Lo sé pequeño, mi celular se arruinó—Soltó un suspiro y luego se escuchó una puerta cerrarse. —Lo siento estoy saliendo de casa. Ah sí... pues lo conseguí buscando en libros de números de Londres y aquí estoy de nuevo.

Se escuchó la tabla para picar, eche un vistazo y era John picando un par de frutas.

—Por cierto, ¿Cómo te va?

—Te va a parecer sorprendente pero el domingo fui atropellado por un auto, bueno, yo y mi hermano... mi hermano salió más malherido.

—¡Que!, por Dios, Paulie. —Se escuchó la bocina de un auto—¡Púdrete idiota! —Se escuchó un grito de otra persona. —Ahg, lo siento..¿estás bien?

—Si, estoy mejor. Mis amigos han cuidado de mí.

—Tal vez podría ir a darte una pequeña visita.

—Es muy noche.

—Apenas son las siete, aprovecho ya que mi nuevo trabajo me queda de pasada.

—¿trabajas tan noche?

—Pequeño, perece que tenemos mucho de qué hablar.

Se escuchó un crujido del piso y era John. Me sonrió y fue hacia el cuarto.

—Si. Me gustaría verte.

John salió del cuarto con su mochila y con su abrigo. Me dio un beso en la mejilla y me susurró, "ya está tu cena, princesita"
Recién le iba a preguntar a donde iba, pero salió de casa antes de poder hablarle.

—¿Paul?, ¿hola?

—Ah, sí, sí. Estoy aquí, lo siento.

—¿Entonces puedo ir a visitarte?

—Claro, aquí te espero.

—Ya estoy entrando al edificio, te veo en cinco minutos.

Me colgó y yo fui hacia la cocina para ver la cena.
Eran un par de hot cakes con fruta y crema batida y enseguida había un vaso con té de canela... mi favorito.

—Ay johnny.

La puerta sonó y yo regresé a la sala para luego abrir.

—Mírate como has crecido.

Me abrazo—Con cuidado— y solté una pequeña risita. Me hice a un lado para que entrara

—¿He crecido en una semana?

—Mucho. Que bien huele, ¿cocinaste?

—Mi johnny cocino. —Le pedí con un ademán que me siguiera.

"Red lips" ·McLennon·Donde viven las historias. Descúbrelo ahora