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7:00 am un día más iniciando. Atsushi comenzó con los quehaceres, pulir encerar y sacar brillo, termino y eran 7:16, perdón, no se podía evitar. Rashomon había puesto Rapunzel desde temprano a lo que Yume se entretenía ¿Akutagawa y Atsushi? Estaban despertando con la canción, se miraron juntos, se separaron sonrojados mientras gritaban. Yume los voleo a ver y comenzó a reír.

Atsushi suspiro y miro a Yume – Yume, ¿Cómo dormiste?

― ¡ah! Gaito leche

― Ah sí, leche

Atsushi se levantó, el mafioso pudo notarlo, aquellas bolsas negras demostrando su mal dormir, miro al a Yume por no dejarlo descansar y luego suavizo su mirada ¿Qué estaba haciendo? Atsushi termino de preparar la leche y se la dio al menor, Akutagawa lo miro - ¿Qué más va a desayunar?

― No sé qué desayunan los niños de un año – se quejo

― ¿no tienes más papilla?

― No, ya se terminó todo lo de la mochila

― Vamos a un restaurante

― ¿eh? – pregunto confundido - ¿re-restaurante?

― Si, vamos – lo miro – pero préstame algo de ropa

― ¿Por qué?

― Debo pasar desapercibido

― Oh si, cierto

Así fue como los tres salieron con gorros puestos, lentes de sol, Yume llevaba un jumper de mezclilla, Atsushi un pantalón holgado y corto, además de la maleta de Yume en su hombro, una camisa de mangas cortas a rayas y Akutagawa, su pantalón y una camisa azul marino como Yume, no olvidemos su abrigo de siempre, aunque está vez lo llevaba a la cadera, petición de Atsushi para que no se viera tan intimidante.

Eran el equipo "Familia perfecta" listos para pasar desapercibidos como una pareja de recién casados que llevan a su bebé de paseo. Era el plan perfecto. Los atendieron como tal, incluso algo duro para Atsushi, pues fue tratado como la esposa y mujer. Yume comió muy bien con sugerencias del menú. Atsushi disfruto de un bagett y café mientras que Akutagawa de Hot cake – jamás imagine que comieras tanto dulce, como los pastelillos de anoche

― No oculto mis gustos, es bueno comer azúcar de vez en cuando

― ¿En la noche y luego en la mañana?

― Bien, si, me gustan mucho

Atsushi volvía a reír.

Su desayuno fue divertido y delicioso, en cuanto terminaron, era hora de separarse – gracias por tu ayuda Akutagawa

― Recuerda hablar bien de mi con Dazai-san

― Será el segundo en saberlo

― ¿segundo?

― Iremos a ver a Saki-san – miro a Yume - ¿quieres ir a ver a tu hermanito Yume?

― ¡si! ¡si! – grito Yume y el albino miro al azabache – cuídate Akutagawa

― Aio wanwan

― Adiós pequeño mocoso

Atsushi comenzó a irse, Yume se acomodó en su hombro, miro al mafioso y subió su mano diciendo adiós, Akutagawa saco su mano de su abrigo para despedirse, se sonrojo y volvió a guardarla - ¿Qué me está pasando? Maldito Jinko, no sabe lo mucho que lo mataré cuando logré mi propósito 

Akutagawa reacciono - ¡maldición! ¡mi camisa se quedo con Jinko! - Rashomon reía en sus adentros, no era lo unico que había dejado pero eso... Era parte de otra historia. 


...

¡Gracias por leer!

Rashomon ShipperDonde viven las historias. Descúbrelo ahora