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Aquel día estaba lloviendo, Atsushi miraba desde la ventana de una cafetería donde quedó atrapado. — Se siente tan fresco — mencionó mientras tomaba su café

Y si, claro como el destino, Akutagawa entró. Atsushi lo vio y se sonrojó. Se levantó por inercia — A-Akutagawa por aquí

Akutagawa también se sonrojó al verlo.

Se sentó con el — Jinko, ¿Que haces aquí?

— vine por un café y termine atrapado

La mesera se acercó — ¿puedo tomar su orden?

— un té de higos — dijo serio — y una rebanada de pastel de chocolate, el más dulce que tenga, con helado y fresas

— ¿desea café con el pastel?

— si

La muchacha se retiró sonriente, Atsushi le miró — ¿vienes por una misión?

— tenía que pasar por un informante a unas cuadras, empezó la lluvia y pensé en tomar un tecito

— suenas como todo un señor

— tengo 20

— oh discúlpeme señor Akutagawa

— estás disculpado joven

Ambos comenzaron a reír cuando la mesera llegó con el pedido. Dejó el café y el pastel frente a Atsushi y el té para el — señorita yo no

— no Jinko, para ti

Atsushi se sonrojó — Gra-Gracias

Disfrutó del pastel con algo de café, Rashomon limpiaba su boquita y le miró — Oye Akutagawa, ¿no quieres?

— no, come tu

— aaay vamos, te doy

— no y — el mafioso por fin lo miró

Atsushi atravesaba la mesa con una cuchara que llevaba un pedazo de pastel y helado, Akutagawa no dudó en notar su camisa suelta como su corbata, se sonrojó y abrió la boca.

Atsushi le dio la cuchara y le sonrió — ¿rico verdad?

— s-si...

Atsushi volvió a su asiento, ahora el volvía a comer, Akutagawa quedó hipnotizado viendo la cuchara en su boca entrando y saliendo. Acababa de tener su saliva allí y ahora Atsushi también.

Se puso completamente rojo al entender que el había recibido la saliva de Atsushi también

Se paró sorprendiendo al menor, se sentó ahora a su lado, Atsushi sonrió y le acercó la cuchara, el azabache la comió.

Rashomon estaba vigilándolos. Akutagawa le hizo unas señas. Con ello la habilidad abrió la ventana del lado del albino, espero un momento y... — uff hace frío — dijo el albino

Akutagawa pasó su brazo por sus hombros — te ayudó, sigue dándome pastel

— s-si

Atsushi le siguió dando pastel mientras el mayor le abrazaba con su brazo en sus hombros.

Rashomon estaba feliz de verlos.




...
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Rashomon ShipperDonde viven las historias. Descúbrelo ahora