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Atsushi abrió la puerta a todo vapor. Se quedaron sorprendidos viéndolos — ¡YOSANO-SENSEI AYÚDEME! — grito el albino con el azabache en su espalda.

Y si, Atsushi había llegado a Akutagawa a toda velocidad en su forma de tigre a nada menos que la agencia armada de detectives.

Fue unos segundos atrás cuando Akutagawa se recargó en su hombro

— Jinko... — le llamó en baja voz y su cabeza cayó en su hombro. — Estoy sufriendo un paro cardíaco

Atsushi abrió sus ojos amplios al escucharlo. Lo tomó rápidamente en su espalda y salió corriendo a la agencia.

De nuevo en el lugar. Atsushi esperaba nervioso. Mordía su uña mientras andaba de lado a lado. Quien se acercó fue Fukuzawa para ponerle su abrigo encima. Atsushi lo miró y se sonrojó — disculpe, anoche pasaron muchas cosas y termine quedándome con el...

— está bien, estás cumpliendo tu misión.

Fue cuando Dazai entró. Tarde como siempre — GUTUMOOORNIIING ~ — canto y miró a todos — Aaayayaaaay ¿Que pasa?

— Atsushi llegó semi desnudó con Akutagawa en su espalda, tiene un paro cardíaco

— Atsushi-kun no pensé que llegaras Yam lejos tan pronto

— Dazai-san ¿Que debo hacer? Akutagawa solo apareció en la cocina y dijo que tenía un paro cardíaco — mencionó afligido

— ah. No fue por lo que pensé... — le sonrió acercándose — vamos a calmarnos. Akutagawa es un perro fuerte. Aguanta estas cosas

Atsushi se sentó en una de las sillas, sus piernas las había llevado a su pecho y miraba fijamente el consultorio — Dazai, necesito hablar contigo — mencionó Fukuzawa entrando a su oficina

Dazai lo siguió y cerró la puerta — Presidente quiero decir que

— Dazai, Atsushi está afectado por esta situación ¿Y que fue todo eso que murmuraste? Quiero una explicación

— Bueno...  No es muy diferente a usted o a mi mismo... verá...

Por su lado, Akutagawa había despertado. Miró preocupado todo y se levantó de golpe sintiéndose mareado. — Ara, Ara — habló Yosano. — Tienes suerte que te trajo Atsushi, si no, no hubiera hecho nada. Todo lo que ocurrió fue tu corazón acelerándose

— ¿quien es?

— la doctora de la Agencia Armada de Detectives. Tuviste un leve desmayo por que tu corazón se aceleró. No, no fue un paro cardíaco.

— Que vergonzoso... — se quejó el mafioso levantándose

— agradece a Atsushi que te trajo. Estaba bastante preocupado.

Akutagawa solo se inclinó y salió del consultorio. Allí le miró.

En cuanto abrió, el albino miró fino y lleno de esperanza la puerta, bajo sus pies de la silla y corrió hacia el mayor; verlo en cámara lenta llegar a él. Volvió a sentir ese corazón acelerar. Lo abrazó, de cerca lo noto más, sus ojos hinchados. Probablemente lloro. — ¡estas bien! No te muriste muerto

La agencia palmeó su frente. Atsushi solía hablar así. Yosano salió detrás del mafioso — Atsushi no te preocupes todo esta bien. — dijo la mayor

— gracias Yosano-sensei, estoy consiente de mi deuda.

— si pero lo mejor sería si se van a cambiar — dijo Naomi.

Claro, ambos seguían en ropa corta con la que durmieron. Akutagawa solo roció y tomó la muñeca del albino — vamos Jinko

— ah eh es-espérame — exclamó mientras era sacado de la agencia.

La agencia miró a Dazai y Fukuzawa salir de la oficina. Dazai solo suspiró — oigan ¿saben donde fue Atsushi-kun?

— probablemente por ropa — dijo Naomi

El castaño se acercó a la doctora, esta le miró y sonrió — solo se aceleró su corazón y sufrió un desmayo. No era nada grave

— Gracias Yosano-sensei


En casa del mafioso, este terminaba de arreglarse mientras Atsushi también, el menor lo miró de nuevo — ¿seguro que estas bien?

— carajo, si

— estaba tan sorprendido, no quería que nada malo te pasara

— lo sé, tranquilo y uh— Atsushi estaba frente a él mirándolo. De nuevo el corazón.

Rashomon apareció tallándose con la mejilla de Atsushi y este sonrió — Gracias Rashomon, debes cuidar más a tu portador — Rashomon asintió

— no le ordenes a mi habilidad — se quejó

Atsushi lo miró, subió sus manos arreglando la tela en su cuello, aquella que usaba como corbatín. Lo ayudó a arreglarlo. El mayor lo dejó, sentía su corazón a todo lo que daba y nervios.

El menor finalizó con una sonrisa digna de su victoria contra la tela — listo, estaba chueco

— gra-Gracias

— claro. — fue a la puerta colocándose sus bocas — te veo luego

— hasta luego

Se puso sus botas y salió de allí. Akutagawa llevo su mano a su pecho. — Rashomon — su habilidad apareció a su lado — veamos una de tus series, cre-creo saber que es esto que siento

— ¡ES AMOR! ¡ES AMOR! Siiii

Fueron a la sala a ver series. Rashomon estaba feliz. Y Akutagawa aterrado.

...

¡Gracias por leer!

Rashomon ShipperDonde viven las historias. Descúbrelo ahora