San valentin 2022

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Especial San Valentín


Akutagawa había salido aquel día en la madrugada, tenía que recibir mucho cargamento. Así que, apenas eran las seis de la mañana cuando caminaba de regreso a su hogar, pudo notar las tiendas llenas de chocolates, adornos y demás. Esto lo dejó en duda un momento. Se paró en seco y se acercó a un puesto donde tenían calendario "14 de Febrero". Trago saliva. Rashomon salió a su lado

Por su lado, Atsushi había despertado. Se estiraba sobre la cama, incluso su pequeño pero lindo trasero iba alzado, su cola de gato junto con sus brazos se estiraron. El dejó salir un gran quejido.

Se sentó en la cama mirando alrededor, — Me estoy haciendo de malas costumbres — se regañó a si mismo.

Atsushi se levantó de la cama y fue a lavarse la cara, se agachó al piso y miró debajo de la mesa del baño — No lo ha descubierto — mencionó alegre. Sacó una bolsa negra y fue a la cocina.

Allí, de la bolsa negra sacó una caja, de la caja sacó otra bolsa, y de ella otra caja más pequeña y sonrió amplio. — Bien, apresuremos y

— Ya llegue — se anunció el mayor haciendo al menor casi tirar lo que llevaba en manos. Lo escondió detrás

— bie-bienvenido

— Tomare un baño. ¿Haces desayuno?

— sipi. Báñate

Akutagawa se fue y el albino ocultó de nuevo la caja para suspirar. — Casi la ve...

Akutagawa se metió al baño y respiró agitado — Casi ve lo que traigo...

El día avanzó con el agente yéndose a trabajar después del desayuno, y un mafioso que planificaba algo.

Rashomon apareció y Akutagawa lo miró — no se que haremos... pero lo lograremos — Rashomon sonó su sonaja

Atsushi por su parte, aprovechaba la cocina de la agencia donde sacó su paquete, lo había escondido en su mochila. — Hagamos esto bien


Por la noche, Atsushi estaba cerca de casa. Su rostro cubierto por la bufanda aún podía notarse su rubor — dijo que estaría ocupado y no podía pasar por mi... pero... pero... ¿estará en casa? — trago saliva. Siguió sus pasos. Quería llegar pronto.

Abrió la puerta con sumo cuidado, su única delatora fue Fiorella quien maulló, al parecer no había comido en todo el día. — ssssh sssh Fiorella, ahorita te doy

Las luces se encendieron sorprendiendo al menor, se sonrojó por completo. Habían globos en forma de corazón de color rosa y rojo en el techo. Una mesa con velas. Y Akutagawa quien salía de la habitación— oh, llegaste. Bienvenido

— ah... to-todo esto

— oh, esto... — le sonrió — Rashomon hizo de las suyas y no me quedó de otra que comprar todo esto. Incluida la cena — abrió la silla — ¿cenamos?

— s-si

La cena fue simple, la decoración de la mesa no.

Habían pétalos en toda la mesa, un lindo mantel, velas con un olor a canela, y un par de copas de vino. Junto a un vino color rosa.

Atsushi se sentó y Akutagawa cerró la silla — iré por la cena

— aam.. todo esto

— No hay motivo, te dije, Rashomon tiro todo así que aprovechemos. Tienes suerte que hicieron arroz con mariscos y verduras

Atsushi sonrió — Vaya que suerte, sin carnes rojas

— así es

Ambos comenzaron a cenar, Atsushi disfrutaba mucho de los camarones, Akutagawa le miraba.

Rashomon sabía que hacía falta algo. Así que se formó como un arpa. El sonido era horroroso, estilo la sirenita, Atsushi lo miró y le sonrió a Rashomon — oh Rashomon; me encanta como haces música — menciono enternecido.

Akutagawa y Rashomon se sonrojaron.

En cuanto terminaron su cena, los chicos fueron al mueble a reposar su cena, Rashomon hacía café, según el plan.

Rashomon apareció con dos tazas de café y el albino le sonrió — oh pequeño. ¿Viste películas verdad? — miró al azabache mientras tomaba la taza — parece que nuestro pequeño sabe que es san Valentín

Akutagawa sonrió nervioso — si, tan lindo. — buscó en su bolsillo. Y si, se dio cuenta que no tenía los chocolates. Miró a Rashomon y este miró a todos lados, no sabía dónde estaban los chocolates.

Atsushi se levantó y fue por su mochila del trabajo. — chicos — les llamo y sacó una caja — hice... — se sonrojó — estos para ustedes dos

Akutagawa y Rashomon se sonrojaron en grande.

Aquella noche los tres disfrutaron un poco de todo, la cena romántica, café y chocolate.

Rashomon lo sabía, el amor existía. Y no faltaba mucho para lograrlo.


...

Espero que lo disfrutaran.
Feliz san Valentín

¡Gracias por leer!

Rashomon ShipperDonde viven las historias. Descúbrelo ahora