23.2

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La cama, ambos la miraron desde la puerta de la habitación. No tenía futon o cuarto de invitados, y la sala había quedado demasiado mal como para dormir; solo quedaba eso, la cama. — bueno solo entra

— Tu primero

— ay por satan — se quejó entrando con el albino siendo jalado. — bien Jinko, duerme de lado derecho, me gusta el izquierdo

— ok, ok — Atsushi fue del lado derecho miró la cama un momento

— ¿Que pasa Jinko?

— es que...

— ¿Qué?

— es que... — miró abajo, jugaba con sus manos — nunca me he subido a una cama...

Akutagawa lo miró cruzó sus brazos frente a su pecho — si, entiendo. Dazai-san me dejó después de eso

— ¿eh?

— ya sabes, viví en la calles, cuando tuve un hogar había una cama — menciono divertido — no la use hasta que me enferme y Chuuya me subió en ella, dormía en el piso frío. Uno se acostumbra ¿no?

— supongo... — tocó la cama con sus manos aplastándola. Quería sentir su suavidad

Akutagawa llegó a su lado, Atsushi se asustó de momento — Jinko, seré tu primera vez

— de a-acuerdo.

Akutagawa tomó al menor de la cintura y lo subió en la cama. Se había quedado sentado, el mayor lo miraba. Después de un momento en shock, Atsushi le miró y sonrió — es suavecita

Akutagawa sonrió de verlo bien. — lo es — respondió tomando sus hombros, Atsushi tomó sus ante brazos — Jinko

— es-espera aún no estoy listo

— tienes que hacerlo

— n-no, estoy nervioso

— vamos, déjate bajar — añadió metiendo presión

— es-espera, espera y

Akutagawa logró bajar al albino para recostarlo, lo único que había sucedido es que el también cayo encima del menor. Se levantó mirándose a los ojos, había algo en su mirar, algo misterioso y encantador.

Akutagawa se dignó a tragar saliva y levantarse, fue hasta al otro lado y se acosto. Atsushi seguía viendo al techo — ¿te descompuse?

— no, no, sigo funcionando — respondió y giro su cabeza para mirarlo — es muy suave...

— ¿te gusta?

— si

— a mi también

Se miraron el uno al otro sonrientes, la noche era fresca y no tardaron mucho en dormirse.



...
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Rashomon ShipperDonde viven las historias. Descúbrelo ahora