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Era día de Dazai, realmente tenía un enorme trabajo con Kunikida pero el decidió que visitar a Akutagawa era más importante.

Llegó a la casa del susodicho, abrió mirando al rededor — como siempre oscuro y negro. — se quejó.

Fue a la cocina donde tomó el teléfono de casa y marcó, tenía hambre. Después de hacer su pedido fue a la habitación del azabache donde Rashomon se activó solo aunque al ver a Dazai solo volvió a su posición. El castaño tomó la cartera del azabache y Rashomon lo siguió en un hilo de su tela

Dejó el dinero en la mesa y se sentó — ¿Como vas Rashomon? — preguntó el castaño

La habilidad formó varias formas, era un código que Dazai le enseñó a la habilidad tiempo atrás. Así Dazai podía entenderle a Rashomon. — así que hace una semana Akutagawa lo mordió, que salvaje ¿no? — Dazai sonrió — voy a volver a interferir un poco.

Esta vez tomó su teléfono celular, sabía a quien llamar y que decir. Pero sabía que sería más efectivo así.

A los minutos, llegó la comida, así que Dazai acomodó todo en la mesa de la sala, Rashomon ayudó moviendo los muebles, dejó una alfombra bajo la mesa y Rashomon acomodó todo.

Dazai solo tiro un par de cojines al suelo para sentarse. Salió de la casa solo para que fuese visto — ¡Dazai-san! — gritó el albino que estaba llegando y este se sorprendió

— ¿Atsushi-kun? ¿Porque vistes así?

La cosa es que Atsushi estaba ayudando a las chicas de la agencia a arreglar el edificio, así que llevaba un overol y un poco de pintura encima. — usted dijo que era una emergencia, que había fuego y que

— si, ya lo controle todo — le sonrió y tomó su brazo — bien, ya que corriste hasta acá te invito a almorzar — menciono sonriente

— pe-pero Dazai-san

A pesar de sus quejas, el castaño llevó al albino al departamento donde había salido. Entró dejando sus zapatos — pasa Atsushi-kun

— ¿tiene otro departamento?

— algo así, en efecto yo compre este lugar hace unos años — mencionó — lávate la cara tienes pintura

— ¿donde está?

— al fondo a la izquierda

— de acuerdo

Atsushi fue al baño y Rashomon se formó — prepárate para un par de gritos, despierta a tu portador

Rashomon se regresó. Fue con su portador a quien acarició suavemente de la mejilla — Rashomon — se quejó el azabache — déjame dormir un poco más, hicimos mucho anoche — se quejó. Rashomon siguió acariciando hasta levantarlo

Por su lado, Atsushi había lavado su cara y se miró en el espejo. — este lugar es tan fresco — dijo con ánimos. — Dazai-san siempre me sorprende con cosas nuevas — se decía así mismo mientras salía del baño

La puerta frente al baño también se abrió.

Se miraron confundidos, aunque el albino se sonrojó de verlo, y después no dudo en reír un poco por el rostro del mafioso, con un ojo abierto y otro aún cerrado, su cabello aplastado y mal levantado, no olvidemos la mirada perdida — Jinko — le llamo recuperando su rostro amenazante

Atsushi trago saliva al escucharlo molesto y justo su salvador — Akutagawa por fin despiertas — dijo Dazai — apresúrate y ven a comer conmigo y Atsushi-kun

Atsushi entendió, era una treta del mayor — Dazai-san, ¿me llamo aquí por algo así? — se quejó dirigiéndose hacia el castaño

— admito que no quería comer solo

— Dazai-san, estaba ayudando a las chicas — añadió Atsushi molesto

— pero Atsushi-kun

— no me molestaría si siquiera fuese bienvenido en un lugar, se Perfecto que no soy bienvenido. Así que por favor, no vuelva a hacer algo así

Atsushi se marchó, Dazai le miró con tristeza

Fue cuando Akutagawa miró al castaño hacer esa expresión, Rashomon llegó rápidamente al albino abrazándolo, aunque su orden era retenerlo, la habilidad tuvo consejos del castaño quien predijo todo.

Akutagawa apareció a sus espaldas — Yo te invite Jinko, le pedí a Dazai-san su ayuda — hablo sin titubeos— es que no te esperaba tan temprano

— ¿eh? — preguntó el menor confundido

— aunque ya va ser medio día — menciono animado Dazai

— tuve mucho trabajo, lavaré mi cara y si te marchas iré a buscarte y dejaré a Rashomon devorarte

Dazai se acercó al albino, Rashomon se había esfumado. — perdón Atsushi-kun, es que no sabía como traerte

— ¿por que me invitó? — preguntó el albino

— no tengo idea, solo recibí órdenes

Atsushi alzó su ceja escéptico

Akutagawa llegó a la sala y los miró, tosió un poco. — bien, ahora almorcemos, traje mucha comida — decía tomando los hombros del menor para llevarlo a la sala a sentarse.

Akutagawa solo fue.

Atsushi fue sentado en la parte larga de la mesa, el azabache estaba a su lado y Dazai frente a Akutagawa. — listo, ahora podrán conversar — dijo Dazai

— mm... — mencionó el albino — si quieres decir algo, puedes hacerlo, me iré en cuanto todo se arregle

Akutagawa tomó el hombro del albino apretándolo, el albino se quejó — quédate, come, nosotros hablaremos después

— bien, comamos — añadió Dazai destapando todo

Comían, algo incómodo en verdad, Rashomon apareció, quería hacer algo contra la incomodidad, así que acarició al albino como un perro a su dueño, se tallaba en su mejilla y cuello haciendo al menor reír.

Dazai también se divertía así que Akutagawa no hizo nada contra Rashomon.

En un poco tiempo Atsushi dejó de sentirse incómodo y comenzó a recibir comida del propio Rashomon. Haciendo al mismo Akutagawa reír disimuladamente por los gestos del albino

Dazai los miraba fijo, los tenía.

En cuanto terminaron de comer, Atsushi estaba tan cómodo con las caricias de Rashomon que se quedó dormido. La habilidad lo sostenía para no irse de cabeza

Akutagawa aprovechó aquello — ¿porque lo trajo?

— Atsushi-kun mencionó que se sentía cómodo contigo pero que siempre gritabas o juzgabas, me contó algo sobre una mordida — el azabache se sonrojó — pensé que ustedes podrían hacer mejor equipo si se sentían bien el uno con el otro

— Ya veo, quiere hacernos más eficientes

— así es, por eso quería que comieran juntos, parece que tú habilidad se entiende bien con la de Atsushi-kun

— si, últimamente Rashomon reacciona a Jinko, creo que es alguna compatibilidad

— Perfecto, si siguen así serán más eficientes para mi

Los ojos de Akutagawa brillaron, ahora entendía. Debía tener al tigre de su lado.

Dazai sonrió, sabía lo que Akutagawa pensaba.

Atsushi, solo dormía, ahora recostado sobre la alfombra y con Rashomon mirándolo — ¡GATITO ES TODO MÍO! — gritaba alegre Rashomon

...
¡Rashomon tiene un gatito extra!

¡Gracias por leer!

Rashomon ShipperDonde viven las historias. Descúbrelo ahora