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Rashomon y Akutagawa habían peleado, al parecer la tela se había comido el par de varios calcetines dejando solo uno.

A veces no podía evitarlo, y la verdad, ambos estaban estresados por el hecho de su trato con el agente sobre "no matar"

Akutagawa se levantó de su asiento en su humilde casa — Rashomon — llamó a su habilidad y está le miró — demos un paseo.

Así fue como Rashomon y Akutagawa dieron un paseo. La habilidad iba contenta al lado de su portador mientras este caminaba por la calle ¿gente? Bueno al mafioso no le importaba la gente; pero ese día en particular se decidió por evitarla.

Pararon en un puesto de yakitori e ikayaki, el mafioso se dedicó a comer uno, y darle uno a su habilidad.

Disfrutaron de la fresca noche, mirando las luces en los techos. Y bajando la mirada, lo encontraron — Jinko

— Akutagawa... — le llamó más tranquilo

Lo pudo notar, no llevaba ropa que le cubriera del invierno. Trago saliva. — Jinko

— ¿Que quieres?

— ¿donde vas?

— mi hogar

— de acuerdo

Akutagawa solo pasó de largo, Atsushi no le dio importancia.

A él, de la nada y asustándolo. Llegó Rashomon le puso una bufanda y en lo que él albino reaccionó, le puso un café en su mano.

Rashomon hizo una leve reverencia y desapareció entre la oscuridad de un callejón. Atsushi sonrió — Que lindos, gracias.

Continuo su camino, ahora calientito

...

¿Creen que Rashōmon está logrando su misión?

¡Gracias por leer!

Rashomon ShipperDonde viven las historias. Descúbrelo ahora