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Atsushi estaba completamente envuelto en un cobertor, apenas y su rostro se asomaba — Jinko

— no, no voy a salir

— Ya viene Dazai-san

— Nooo, que vergüenzaaaaaa — se quejó el menor

A los minutos llegó Dazai con la doctora Yosano a su lado, Akutagawa había sido quien abrió la puerta — Hemos llegado

— Jinko está deprimido

— Veré que ocurre con ese pequeño tigre

Atsushi se asomó desde el mueble de la sala y los miró aún completamente tapado — noooo

— Atsushi ¿Tal mal te sientes así?

Atsushi les miró, se quito la sabana. Llevaba las orejas de tigre — No se van... y es vergonzoso...

Ambos mayores miraron a Akutagawa— Yo no he dicho nada

— Déjame ver Atsushi-kun, — Dazai llegó tocando al chico. Las orejas se fueron pero en cuanto lo soltó las orejas volvieron

— Bien, es mi turno — comentó Yosano.

Yosano reviso al menor, incluso, el lugar donde llevaba la cola de tigre dejando al albino sonrojado y haciendo al castaño y al azabache salir a buscar algo de postre.

Con Yosano y Atsushi solo, pudieron hablar mejor — ¿te sientes diferente?

— no

— ¿Akutagawa hizo algo?

— absolutamente no, solo apareció.

— Podría ser que tu habilidad esté a la defensiva por Rashomon. La tela demoníaca sale mucho por ti

Atsushi suspiró — Pero Rashomon es buen Niño

— Lo comprendo. Quizá deban separarse unos días

— De acuerdo, volveré a casa

Yosano le sonrió — Estoy segura que mejorarás con ello.

La noticia había entristecido a más de uno, pero era un hecho. Esa misma tarde, Atsushi volvió a su hogar.


...

Seguimos con el drama del tigre

¡Gracias por leer!

Rashomon ShipperDonde viven las historias. Descúbrelo ahora