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Rashomon estaba vigilando a ambos chicos. A pesar de que su portador se había acercado y hecho avances. No lograba ver nada en el albino. Debía investigar y resolverlo.

Mientras ambos humamos dormían, Rashomon salió al asecho.

Era la habilidad del mayor asesino de la port mafia. Sabía ser delicado y meticuloso.

Uso hilos delgados para tocar al menor. Comenzando por su cabeza y orejas. Su plan era entrar en su mente, al estilo Rashomon, claro.

Sus hilos se enredaban entre su frente, orejas y boca. Atsushi comenzó a moverse molesto de ello. Rashomon no paraba de tocarlo, hasta que lo logró.

No, no despertó a Atsushi, pero el tigre se sentía incómodo.

Sus ojos se abrieron amarillos. El tigre no tardo en aparecer completo.

Rashomon lo miró, recordaba muy bien su pelea, no le agradaba pero no quería pelear con el gato enorme. — No quiero pelear — dijo Rashomon

— Me molestas — contestó el tigre

— Solo quiero saber que piensa gatito — mencionó Rashomon — mi portador le agrada, y se agradan. Quiero que se agraden mas. No pelear

El tigre simplemente se acosto a lo largo del suelo donde dormía — Bien, tela.

— No me llames tela

— Tela, vuelve a tu portador

— No me llames Tela — se quejó — ayúdame

— ¿por que haría algo tan aburrido?

— mi portador te alimenta bien

El tigre lo miró, volvió a recostarse y desapareció — ¡oye! — le grito Rashomon — si seguimos así... ellos...

Rashomon estaba triste, realmente triste. Así que solo volvió a su portador, estaba agotado y la noche apenas comenzaba.

...

Ya se viene lo bueno...
aquí es cuando las cosas se pondrán más intensas y más románticas, el especial de san Valentín ya está preparado

Anímense

¡Gracias por leer!

Rashomon ShipperDonde viven las historias. Descúbrelo ahora