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Después de su icónico momento. Rashomon envolvió a Atsushi formándose como una capa y tapándolo — Gra-Gracias Rashomon

— como sea... — habló el mafioso sonrojado aún — póntela. Te la compraré y hablemos, quiero que te diviertas un rato más

— o-ok, la aceptaré

Atsushi se vistió, la camisa ahora era de color blanco con letras. El albino la miraba aunque de cabeza no descifró que decía. — voy a salir a verme

— mientras me cambiare

— eso no es Justo tú me viste

— ¿Quieres verme Jinko?

Atsushi volvió a sonrojarse y salió del vestidor. Akutagawa se cambió tan rápido como pudo, odiaba andar sin ropa.

Guardó su camisa y la del albino en la mochila de este, miro adentro.

Llevaba una botella de agua, onigiri, y un mini estuche de costura.

Salió de allí viendo al albino mirarse al espejo, decidía si dejarse la gorra o no. El mayor llegó a su lado. — ¿listo?

— si

Ambos se dieron cuenta, al juntarse sus camisas decían "juntos por siempre"

Akutagawa solo tosió, Atsushi se sonrojó. Rashomon hizo la danza de la felicidad.

Y no, no se cambiaron. Pagaron y siguieron jugando, Rashomon en todo momento cuidó al tiburoncito de Atsushi.

La verdad, subieron a varios juegos, rápidos, tranquilos, y otros algo locos.

Terminaban su recorrido en la casa embrujada...

Atsushi no temia, Akutagawa tampoco. Hasta que le jalaron los pies a Atsushi y tiraron al suelo, después de eso. El agente se abrazó del brazo del mafioso y no lo soltó.

Iban a medio recorrido cuando tapó su rostro en el hombro del mayor — ¿Que pasa Jinko?

— ¿no has oído esa frase que dice que el final es lo mejor?

— ¿crees que te van a espantar ahora?

Y Justo en el momento, un hombre con máscara, vendas y una cierra apareció en la entrada. Akutagawa se puso en guardia — tranquilo Jinko, yo te protejo

La cierra comenzó a flotar e ir tras ellos, Akutagawa uso a Rashomon pero no había cables o forma de detenerla. Atsushi grito. Estaban tomando su pierna de nuevo.

Akutagawa pensó rápido, tomó al albino entre sus brazos y saltó a todos, usó a Rashomon como escudo y salieron.

Atsushi estaba abrazado del cuello del mayor. — Jinko, ya terminó

— ¿y-ya?

— si

Atsushi sonrió y abrazó aún más fuerte a Akutagawa; estaba intensamente aliviado y feliz — ¡eres mi héroe Akutagawa!

El mafioso había quedado en shock

Se retiraban del lugar, con un peluche y una frase ganados por cada uno

Chuuya y Dazai salieron de la casa embrujada — estás loco Dazai

— es que son muy estupidos, necesitan apoyo

— el pobre chico tigre estaba asustadisimo y peor aún, traigo tus vendas apestosas

Dazai comenzó a reír — hubiesen sentido cómo se le erizó la piel, Atsushi-kun me la debía

— eres malo.

El plan seguiría su curso....



...

¡Gracias por leer!

Rashomon ShipperDonde viven las historias. Descúbrelo ahora