Rashomon Shipper

10.1

Iban de regreso a casa, Rashomon iba feliz y tranquilo, pues Atsushi le había comprado un globo de tigre.

Atsushi cargaba un par de cosas así que el azabache llevaba el resto. Rashomon jugaba con su globo aunque de un momento a otro lo soltó. Se estiró jalando con ello más tela provocando que Akutagawa se moviera, chocaron sus hombros y se miraron mientras sus mejillas se ruborizaban, — pe-perdón — expuso Akutagawa

Rashomon había recuperado su globo. Atsushi sonrió — Rashomon, dame una punta de tu globo — pidió. Rashomon se acercó dándole la cuerda de su globo. Atsushi lo tomó y miró al mafioso — también tómalo, así no perderá su globo

Akutagawa tomó la mano del albino — me aseguraré que no lo sueltes

— Bien.

Siguieron caminando así, Rashomon iba feliz detrás de ellos.

Al llegar a la casa, dejaron todo en la mesa y lavaron sus manos, Rashomon andaba saltando de un lado a otro viendo que hacían los tortolitos.

Akutagawa puso un poco de harina y Atsushi sacó los platos — debemos dejarla por media hora, después una hora y después toda la noche

— Lo tengo — dijo Akutagawa.

Atsushi y Akutagawa tenían mitad y mitad de la masa, juntos, lado a lado, amasaban su masa, y la cortaban.

Rashomon quien andaba al rededor debía provocar algo, Rashomon sabía que su portador estaba interesado en el tigre, así que su deber era apoyarlo aún más.

Miró que había harina abierta, así que se formó como un gran abanico y sopló. Atsushi quedó completamente blanco, solo había alcanzado cerrar sus ojos. Se quedó petrificado ante ello y Akutagawa se soltó a las risas.

Atsushi lo miró, tomó harina y le lleno la cara. Akutagawa tomó el saco y lo vacío debajo de Atsushi, y así comenzaron a reír y jugar. Rashomon terminó blanco también, sostuvo a Atsushi casi colgando y fue cuando Akutagawa dio su golpe final embarrando su rostro. Ambos siguieron riendo. — blaaaah, quítamelo de la boca — se quejó Atsushi de cabeza

Akutagawa acercó su mano tallando con ello sus labios, ambos se miraron, se sonrojaron, sus ojos se encontraron. Akutagawa sonrió un poco más limpiándolos lentamente mientras pasaba sus dedos — ha-hazlo rápido

— si lo hago rápido podrías terminar con harina en la nariz

— o-ok

Akutagawa acariciaba los labios del menor disfrutando del momento, era lento y por algún motivo estaban cerca, muy cerca. Sonrojados, mirándose. Y entonces...

Atsushi estornudo. Rashomon se asustó de ello y lo soltó, Akutagawa reaccionó rápido sosteniéndolo de la cintura y a centímetros del piso — ¿estás bien?

— S-si, gracias

—creí que Los Gatos caían de pie

— Déjame y ayúdame a levantarme

Akutagawa volvió a reír y giró al menor — continuemos

— si.

Su velada siguió igual.

...

Si, era estilo beso de Spiderman

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