5.1

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El joven tigre pasó alegre por el Mercado, compró hígados e higos, arroz y algo de pescado.
Llegó a casa del mafioso asomándose para ver si había alguien — Que bien, aún no llega.

Se entusiasmó cocinando, había hecho los hígados salteados y con los hígados. Cocino el arroz y el pescado lo hizo frito. Agregó algunos granos, y acomodó la mesa.
Sirvió todo, puso una vela encendida y se sentó viendo de frente a la puerta, entonces, espero.

La vela se iba quemando, Atsushi se sentía adormecido. Sin darse cuenta cayó dormido, la vela se apagó.

Son las cuatro de la mañana cuando Akutagawa llegó, miró sorprendido al albino — ¿Jinko?

Atsushi alzó su rostro rápido y algo asustado, estaba despeinado y se podían ver las ojeras del desvelo. Sonrió — Ryunosuke, bienvenido

— ¿Qu-Que haces aquí?

— Ah. Pues, esperarte

— ¿por que?

— Yo... hice la cena

— Rashomon ya está bien, y tú también ¿no?

— Si... Pero, hice la cena — mencionó levantándose — pensé que llegarías a la hora de siempre

— No, no desde que Rashomon se reportó bien

— ¿Entonces a que hora te espero?

— Jinko, no tienes que esperarme, ni tampoco venir

— ¿Que? ¿No? — Atsushi lo miró — ¿Nosotros... No estamos saliendo?

— ¿Que? No

Los ojos de Atsushi se mostraron sorprendidos, confundidos. El menor miró a otro lado — Lo lamentó.

Atsushi salió de allí, Akutagawa no entendió por un momento y después se sorprendió — Él... — salió de su departamento pero no había rastros del tigre

...

Recuerden que nuestros pequeños no pudieron hablar, aunque Atsushi sabía los sentimientos de ambos.
Las pequeñas confusiones son a menudo, disfruten del proceso.

¡Gracias por leer!

Rashomon ShipperDonde viven las historias. Descúbrelo ahora