Enamorado del hijo de mi enemigo☂// Cinco x T/N🏳️‍🌈// Terminada

~Trece~

________★:

Note que Cinco estaba un poco nervioso, esa sonrisa que dió parecía más una mueca que una sonrisa.
Aunque dudo mucho que Agnes lo haya notado, ya que miraba muy atentamente a un señor que se encontraba comiendo una dona apoyado en el mostrador.

--Agnes...-- llame por lo bajo y ella se acerco mas a mi, por lo que pude bajar el volumen de mi voz asi no había necesidad de que susurrara-- ¿Ese señor te gusta?-- pregunte al verla tan distraída.

Note que se puso nerviosa ante la pregunta, a lo que sonreí levemente enviando unas ondas de sonido a los oidos de número Cinco para que no nos oyera hablar. Para ser mas específico, el podía escuchar todo, menos el sonido de nuestras voces.

--Sabes... No tienes que avergonzarte por eso, además.... Creo que a mi también comenzo a llamar mi atención una persona-- confesé sonriendo, logrando que ella copiara mi gesto.

--Viene hace días a comprar donas, es muy amable, le interesa saber por mi persona, y como preparo las donas. Pregunta cómo me va en el trabajo... Se preocupa por mi, ¿Crees que el sienta algo por mi?-- pregunto volviendo a mirar al gordito de traje.

--Se oye como si fuera una persona maravillosa, sin embargo, no te confíes demasiado, temo por tu seguridad y tus sentimientos. Seguramente le gustas, ya que eres bastante guapa.-- al decir eso ella se sonrojo levemente-- pero aunque así sea, no vayas a bajar la guardia hasta conocerlo bien-- aconseje para tomar la mano de Cinco y devolverle lo que anteriormente le habia quitado.

Agnes al ver como tome la mano de mi compañero se dio cuenta de lo que hablaba anteriormente.

--Bueno, siéntense donde gusten y yo traeré su pedido-- dijo para no incomodar al castaño a mi lado-- ¿Que van a pedir?--

--Lo de siempre-- dije sonriendo para luego mirar a Cinco.

--¿Y para el chico? ¿Un vaso de leche?-- pregunto en forma de broma a lo que Cinco le sonrió.

--El chico quiere Café-- dijo sonriendo-- negro-- agrego.

Agnes asintio varias veces y se fue a buscar los pedidos. Jale a Cinco para sentarnos en una de las mesas que estaban cerca de la ventana, a decir verdad adoro mirar el cielo mientras tomo mi café.

--¿De que estaban hablando tu y Diego?-- pregunto repentinamente número Cinco.

--¿Disculpa?--

--Hablo de hoy... Antes de la cena, estaban muy juntitos en la escalera, ¿Ustedes son algo? ¿Novios, amantes.... Amigos con derecho....?-- pregunto, pero su cara reflejaba algo mas que solo curiosidad, ¿Estará celoso?.

--¿Porque debería hablarte de mis conversaciones privadas?-- pregunte. Se que una pregunta no se responde con otra pregunta pero me molesta un poco que quieran saber mis movimientos todo el tiempo.

--¿Entonces ustedes dos si son algo...?-- volvio a preguntar desviando la mirada a la mujer que nos traía las tasas de café.

--No Cinco. Diego y yo no somos nada, apenas si nos cruzamos un par de palabras-- dije bajando mi tono de voz, ya que de por si estaba gritando de tan enojado que estaba.

--Cafe negro para el chico-- dijo Agnes depositando la tasa enfrente del ojiverde, para luego mirarme a mi y depositar la mía enfrente de mi regalandome una hermosa sonrisa como siempre hace.-- y café negro para mi pequeño--

Me sonroje levemente-- Muchas gracias Mommy-- murmuré algo avergonzado.

Ella solo me acarició el cabello para luego volver a su trabajo.

--¿Mommy?-- pregunto Cinco una vez que Agnes se retiro.

--Ella es... Lo más cercano a una madre que tengo, desde que Robert me adopto, vengo a este lugar. Agnes siempre me trato como a su hijo, incluso con la tarea de la preparatoria-- confesé recordando que apenas dormía en ese tiempo. Tenia que entrenar duramente y tenia que estudiar, habia veces que incluso en clases me quedaba dormido de tan cansado que estaba, por suerte siempre tuve las calificaciones altas.

--¿Ella te adopto?-- pregunto mirando a la peliblanca.

--Mm... No legalmente, pero si me trata como si fuese su pequeño, y la verdad no me molesta, al principio si, pero ahora como que... Me alegra tenerla como apoyo-- dije ya algo incómodo con el tema-- Tengo frío-- murmuré mirando por la ventana.

Veo como el castaño se quita su abrigo y me lo coloca .

--Te puedes enfermar si pasas frío-- excuso sin mirarme a la cara, parecía avergonzado.

--Gracias..-- murmuré sintiendo como mis mejillas comenzaron a arder de repente.

Pasaron las horas y ya era tiempo de volver a casa, a decir verdad la hora paso muy rápido, quien diría que ya son las 2:30 de la madrugada.

--La hora paso muy rápido eh?-- dijo Cinco al ver como yo miraba cada rato mi reloj sin poder creer que enserio eran las 2:30.

--Es que... Llegamos acá como a las 8:30.... ¿Cómo es que paso tan rapido?-- pregunte otra vez mirando a Agnes quien solo reía, ya estaba apagando todo como para cerrar su local.

--Pequeño, tienes que irte, seguramente tu nuevo jefe es bastante estricto-- dijo acariciando mi cabello, mientras llaveaba su local.

--De hecho... Es menos estricto que Robert-- dije saludandola, pero me sorprendi un poco cuando vi que ella le toco el brazo a Cinco y se alejo un poco más de mi con él. Tengo que admitir que me da un poco de celos que estén así...

No escucharé su conv..... No, de hecho si la escucharé, no puedo quedarme mirando como hablan en secreto... Aunque... Eso esta mal... No tengo que escuchar nada, por una razón se alejaron ¿no? Hay!... ¿Que hago?