No entiendo que paso en realidad, mis poderes estaban anulados, pero luego de que se escuchara el "¡Boom!"... Perdí por completo el conocimiento, no comprendo que fuerza misteriosa es la que me mantuvo vivo. Solo se, que sobreviví el día de la explosión.
Camine unos pasos hacia la ciudad, encontrandome con los chicos, Emy corrio hacia mi y me abrazo con lágrimas cayendo por sus mejillas, decía una y otra vez que estaba preocupada, que no se lo iba a perdonar si llegaba a morir en la explosión.
Cuando les explique lo sucedido, dijeron que pudo haber sido una fuerza divina, que no me permitiría morir hasta que mi historia se completara, que mi hilo de la vida, aun estaba demasiado largo y brillante como para cortarlo. Reí ante los comentarios tontos de los chicos, luego comenzamos a pensar y ninguno de ellos tenía dónde ir, yo si... Quería volver con Cinco, a como dé lugar. Les propuse ir conmigo, formar parte de mi equipo, tendrían casa, comida... Todo, a cambio de que me ayudaran a combatir el crimen que se aproximaba en la ciudad. Ellos aceptaron, entonces como pudimos, recolectamos dinero y volvimos al nuestro país de origen.
Cuando volvimos hice que los chicos se acomodaran en la que era mi casa ultra secreta, era una pequeña casa a las afueras de la ciudad. Una vez que los dejé allí, volví al lugar en donde comenzo mi infierno y comencé a buscar la bolsa de cartas que le habia enviando a Cinco y nunca le llegaron. Cuando las encontré, volví a casa y las coloque en una mochila, esa mochila, luego con la ayuda de mis amigos, la coloque en el basurero que estaba en el callejón frente a la ventana que da al escritorio de Mr. Reginald. Con mis nuevos poderes, me hice invisible y los espíe, escuche su conversación... Ellos me estuvieron buscando todo este tiempo, siento que estoy siendo un poco malagradecido con ellos... Pero me gustaria saber hasta donde llegan.
Vi a una chica de cabello pelirrojo, unos ojos tan profundos... Una silueta de sirena... Ella era... La chica perfecta, y al parecer es novia de número Cinco....
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Creo que... Si no me hubiera ausentado por tanto tiempo, tal vez... Solo tal vez... Hubiera estado yo en el lugar de ella...
Pero bueno, se dice que no es bueno llorar por la leche derramada, asi que solo me senté en la ventana y los seguí observando. Cinco la hecho de una manera bastante rara, primero le trato mal y luego le dio un beso... Como que no tiene mucho sentido ¿Verdad?
Cuando la chica se fue, comenzaron a hablar de mi nuevamente. Vaya, parece que soy muy famoso por estos lugares. Cinco encontró mis cartas y las leyó, cuando descubrió el mensaje secreto de la ante última carta, baje de manera disimulada las escaleras y pinte el suelo con graffiti, hice un poco de ruido y atraje la atención de Diego. Esté muy enojado llamo a los chicos y los regaño; me molesto un poco que les haya culpado por algo que no hicieron, por eso me fui a la cocina y cogí la masa de panqueques, se la arroje a mi hermana, logrando que su "precioso" cabello se hechara a perder, al igual que su maquillaje ridículo.
Quería reírme pero me la aguante. Saque la rosa que tenia para Cinco de mi chaqueta y se la entregue aun estado con mi invisibilidad. El ojitos de esmeralda, sabia que se trataba de mi, por eso sonrió de una manera muy tierna. Para terminar de arruinar el momento, la alarma sonó, tenía el presentimiento de que eran los idiotas que sobrevivieron a la explosión, asi que me apresure en salir de casa y reunirme con mi equipo. Ya teniamos todo pensado asi que esperamos a que los idiotas fijaran su atención hacia otro lugar. Luego de que lo hicieron, ordene a Zafiro y Dave que entraran en acción. Con sus habilidades, pudieron derrotar muy fácilmente a los que estaban haciendo un alboroto, pero también nos expusimos demasiado y la "academia paraguas" nos tenian en la mira; por si fuera poco, la inmadurez de Emy hizo que se fijaran mucho más.
Me agache para copiar las habilidades de los que ya estaban exterminados, cuando acabe, me puse de pie y salude. Nadie esperaba que yo enserio estuviera vivo, eso me hizo entender la mirada de espanto y terror de los presentes.
Cinco fue el único que se me acerco y me abrazo, pero su novia nos interrumpió, nos presentamos y bueno... Asi es como llegamos al punto de la incomodidad. Queria irme, no me gusta sentirme incómodo en ningún lugar, asi que dije que me iría, pero Cinco me detuvo.
Me negué volver con el y nuevamente intente irme; por si fuera poco Klaus bromeaba con nosotros, seguramente se habra dado cuenta de mis sentimientos hacia Cinco, y comenzo a decir que hariamos una boda ahora que nos reencontramos, note que Hanna no estaba muy cómoda con eso, asi que apresure el paso, pero Cinco volvio a jalarme del brazo, pero esta vez acabe muy pegado a su cuerpo, logrando que mis nervios aumentaran de golpe.
Desvíe un poco la mirada y pude ver el rostro de Emy y Klaus como esperando que haya un beso, obviamente no pasara, pero ambos estaban ansiosos. Hanna miraba seriamente, seguramente ya empezo a sospechar. Me aleje de Cinco, empujándolo levemente y lo mire con el ceño fruncido.
--Ya te dije que no volveré a la academia, le dare personalmente mis disculpas a Mr. Reginald... Pero yo no puedo regresar-- dije acomodando mi cabello
--Porfavor ______, pasamos mucho tiempo buscándote-- dijo Ben, en forma de suplica.
--Ademas, tenemos que ponernos al día-- dijo Vanya sonriendo-- tengo muchas cosas que contarte, número Ocho--.
--_____... Papá ya no esta con nosotros-- dijo Cinco logrando que mi mundo se detuviera por completo.
--¿Que?-- pregunte con muy poca voz, la verdad es que, quede tan sorprendido que no pude decir nada más.
--No sabemos quien fue, pero lo mataron...-- dijo Allison.
--lo apuñalaron y luego para asegurar su muerte hicieron que algo explotara en su oficina y le cayeran escombros encima-- explico Diego mirandome de mala manera.
