Número ocho comenzo a sentir que su mundo terminaba de derrumbarse. Esa carta.... Tantos sentimientos.... Tanto dolor.... Esta reviviendo todas aquellas emociones que sintio cuando perdio a su madre biologica.
¿Que Cinco lo amaba?..... ¿Porque aquella señora pensaba eso? ¿Acaso Cinco le dijo algo mientras estuvo con ella?
--¡¡AHH!!-- Grito desgarradoramente abrazando aquella carta que habia puesto dentro del sobre para no empaparla de lágrimas.
¿Dolia?.... Pues claro!... Eran como millones de cuchillas dandole directamente a su pequeño corazón. ¿Porque le pasaban esas cosas? ¿Que pecado cometió en su vida pasada para que está vaya tan mal?...
--¿Porque...?-- susurro con la voz quebrada cayéndose al suelo para quedar acurrucado como un bebé.-- Tu no merecías esto....-- siguió murmurando mientras mordía sus dedos para asi no gritar más.
Kyle lo miraba desde la puerta, Hazel le habia dicho que lo dejara solo un rato, que tenia que dejar salir todas aquellas emociones que reprime al estar con alguien más a su lado. Pero el mayor estaba muy preocupado por él, aunque haya sido su madre la que falleció, a él no le afectaba tanto como a aquel chico que paso muchas más cosas junto a ella.
--tengo que...-- murmuro pero Hazel le toco el hombro y negó.
--Dejalo solo un rato, él necesita estar solo para aclarar sus pensamientos...-- le respondió en un murmullo mientras bajaba a la cocina para cocinarle algo a los chicos.
Mientras tanto, Cinco habia planeado algo con Lila, ambos estaban complotados para acabar de una vez por todas con la encargada. Esa maldita mujer sin sentimientos.
--Entonces... ¿Solo nos vamos y ya?-- pregunto Lila no tan convencida de esa parte del plan.
--Si de algo estoy seguro, es que podemos contar con ellos. Pero si algo sale mal, entonces tendremos que volver a aquel infierno e intentar cambiar la historia-- explico número Cinco pensando en que decirle a _______ si lo volvía a ver, lo cuál era muy probable.
--¿Estas pensando en _______?-- le pregunto al notar la cara de tristeza de aquel ojiverde, quien solo miraba la mesa sin levantar la vista en ningún momento.
--Si...-- ambos quedan en silencio un momento, para que Cinco siguiera hablando-- Es que... Lo deje luego de acostarme con él. Seguramente piensa que soy igual que todos los demás, que no pienso en sus sentimientos y emociones, cuando en realidad es todo lo contrario.-- confeso mordiendo su labio, nunca antes le habia contado sus problemas a alguien más que a _______, se sentia tan extraño-- Tengo miedo de como vaya a reaccionar. Pero si alguien tiene que matarme, espero que sea él quien lo haga...-- suspiro.-- Ya que... Fui tan cobarde como para no contarle la verdad--.
--Oye, no digas eso!. Yo voy a hablar con él, no se, le dire que te amenace o algo, pero no dejare que pierdas su relación-- Dijo Lila decidida a ayudar a número Cinco.
--¿Quien eres y que hiciste con Lila?-- pregunto al no reconocer a la morena, la Lila que conocía jamás ayudaría a su enemigo a arreglar un error.
--Solo te estoy haciendo un favor, niño, luego te lo cobraré-- dijo para seguidamente guiñarle un ojo y así provocar que el contrario asintiera achinando los ojos, como diciendo "Lo sabía".
--Como sea, ya debemos irnos. Busquemos a mis hermanos y veamos que podemos hacer. Yo... Ya vere como reacciona _______ si es que nos encontramos en esa corta visita-- dijo Cinco, dejando el dinero en la mesa para seguidamente pararse e irse a otra mesa más cerca de la salida.
Lila lo siguio con el maletín en mano.
--¿Usaremos el maletín?-- pregunto para dejarlo en el suelo.
--¿Estas loca? Asi nos van a rastrear-- respondió agarrando un cuchillo-- tenemos que sacarnos los rastreadores, asi tardan más tiempo en encontrarnos-- dijo cortándose un poco el brazo.
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Lila observaba como aquel ojiverde se sacaba el microchip, tenia mucho sentido, por eso Chacha y Hazel habian tardado tanto en encontrarlo, además de que antes se veía como todo un anciano, ahora era más que obvio que se enamorarían de él, era jóven, atractivo y maduro.
--Enserio no puedo creer que saliste con un maniquí todo el tiempo, tenías muchas posibilidades de conseguirte una novia súper estrella-- pensó en voz alta logrando que el ojiverde la mirara.
--No hables asi de Dolores, ella es hermosa.-- respondió a la defensiva, odiaba que las personas hablaran mal de su ex novia.
Lila levanto las manos como diciendo "No dije nada", entonces Cinco siguio con lo suyo, quitándose el rastreador.
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--Que maldita porquería-- maldijo mirando aquel diminuto chip. Le paso el cuchillo a Lila y coloco el rastreador dentro de un vaso con vodka, el que habia pedido la bebida nisiquiera se dio cuenta y termino tragándose el rastreador.
Cuando Lila se lo quito, lo lanzo dentro de otro vaso, tampoco se dieron cuenta de que la pequeña cosa estaba en su bebida, tambien terminaron tragandoselo, seguramente los que vayan a por ellos, rastrearan a las personas equivocadas, durante un largo tiempo.
Ambos jóvenes salieron de aquel bar, Lila se llevo el maletín con ella, era por si acaso, seguramente lo olvidaría en algún.
--¿Porque sigues trayendo esa cosa?-- le pregunto Cinco por el maletín.
--Es por si Acaso-- dijo mirándolo.
--Nos van a rastrear con eso, tíralo en algun lado!-- le dijo como fuera una orden, Lila suspiro y lo dejo al lado de una bicicleta, se acerco a Cinco nuevamente y coloco su mano en su hombro.
--Un gracias no me matará-- murmuro lanzandole la indirecta.
El ojiverde bufó levemente y entre dientes le agradeció. La morena sonrió ampliamente y ambos saltaron en el tiempo para asi quedar en el presente nuevamente.
--Se siente bien volver a tu época-- murmuro número Cinco mirando en donde habían aparecido-- Creo que estamos en el parke. En el mismo lugar donde me encontraste para llevarme con la loca--.
--Entonces tu casa no esta lejos, vámonos, dejemos de perder el tiempo-- dijo comenzando a caminar en dirección a la academia.
Cinco estaba nervioso, aunque no lo demostraba. Parecia que su corazón iba a salirse de su pecho, temía por la reacción de número ocho, no quería herirlo, mucho menos provocar una pelea en este momento.
--Cinco, apúrate-- dijo la morena apurandose más, pero los dos se detuvieron en seco al escuchar una voz muy conocida detrás suyo.