[ El poder de las Sombras ]▪︎Chrisdiel

03

Dieciocho días
Parte I

Chris se había propuesto mantener los ojos cerrados durante las seis horas qué duraba el vuelo. El vuelo qué lo llevaría de Georgia a California.

En concreto hasta él momento en qué la ruedas del avión tocaran San Francisco. Semidormido le resultaba más fácil imaginar qué ya estaba de nuevo con Zabdiel.

Le parecía qué llevaba toda una vida sin verlo, aunque en realidad solo había pasado unos días. Desde el viernes por la mañana. Cuando se habían despedido de Espada & Cruz, se sentía físicamente mal. La ausencia de su voz, de su calor, del tacto de sus alas.....había calado profundamente en el, como si se tratará de una extraña enfermedad.

Entonce un brazo lo rozó, y Chris abrió los ojos. Encontrandose con un chico de ojos grandes y pelo castaño algo mayor qué el.

—Lo siento —dijieron los dos a la vez separándose ligeramente a ambos lados del repobrazos del avión.

Por la ventana, la vista era asombrosa, el avión habia iniciado el descenso a San Francisco, y Chris nunca había visto nada semejante. Un afluente azul parecía hendir la tierra en su sinuoso camino hacia el mar.

—¿Que es eso? —se preguntó en voz alta

—Sal —respondió el muchacho a su lado, se inclinó más hacia el— La extraen del pacífico

Aquella respuesta era tan siemple, tan...humana.

—No eres de aquí, ¿verdad? —le preguntó el mismo chico qué es compañero de asiento

Chris negó la cabeza, pero no dijo nada, siguió mirando por la ventana.

Aquella mañana, antes de partir de Georgia, el señor Cole le había advertido qué no llamara la atención. A los demás profesores se les había dicho qué los padres de Chris habían solicitado un translado. Era mentira. Para los padres de Chris y cualquier otro conocido suyo, el seguía matriculado en Espada & Cruz.

Por los ocurrido semana atrás para Chris había tomado las cosas por mayor seriedad. Y luego había visto todo aquellas amenazas por una  anciana loca armada con un puñal en quien había creído poder confiar.

Alli afuera había más personas como ellas, pero nadie le había dicho como reconocerlas, la señorita sofia le había parecido normal hasta el final. Chris se preguntó si los demás tendrían la misma apariencia inocente como él chico de pelo castaño qué estaba sentado a su lado.

Tragó saliva, cruzó las manos sobre él regazo e intentó pensar en Zabdiel.

Cuando el avión tomó tierra se produjo una sacudida, y de pronto se sintió nervioso.

¿Se mostraría él tan feliz de verlo como él de verlo a él?

—Supongo qué pasarás en California una buena temporada, ¿no es así?