Dieciséis días
Parte I—Vamos, sorpréndeme, hasta ahora, ¿qué es lo que te ha parecido más increíble de la Escuela de la Costa?
Era miércoles por la mañana, antes de ir a clase, y Chris estaba sentado
tomando el desayuno bajo el sol en una mesa de la zona ajardinada de la cantina, compartiendo una taza de té con Miles. Él llevaba una camiseta amarilla de diseño vintage con el logo de Sunkist, una gorra de béisbol calada hasta justo encima de sus ojos azules, chanclas y vaqueros desgastados. Chris, inspirado por
la vestimenta informal de la Escuela de la Costa, había dejado a un lado su
indumentaria negra habitual. Llevaba algo mas que contuviera color rojo.Echó una cucharadita de azúcar en la taza y se rió.
—No sabría qué decir. Quizá mi compañero de habitación, que ha entrado ahurtadillas justo antes de que amaneciera y se ha marchado antes de que me levantara. ¡Oh, no, espera! Tal vez asistir a clases impartidas por una pareja formada por un demonio y un ángel. O quizá... —Tragó saliva— El modo extraño en que me mira la gente aquí, como si fuera una especie de rareza legendario. Estoy acostumbrado a ser un rarito anónimo, pero eso de ser
famoso además de raro...—Pero tú no eres famoso —Miles dio un gran bocado a su cruasán— Me
tomaré uno después del otro —dijo masticando.Mientras él se pasaba la servilleta por la comisura de los labios, Chris admiró entre maravilla y divertido sus impecables modales a la mesa. No pudo evitar imaginárselo de pequeño tomando lecciones de etiqueta en el club de golf.
—Shelson es una persona aparentemente antipático —dijo Miles— pero cuando le apetece es buena gente. Y no es que yo pueda presumir de conocer esa parte de el —Se echó a reír— Pero es lo que se dice. También a mí al principio el dúo Francesca, Steven me pareció muy raro, pero de algún modo logran que funcione. Es como un acto celestial de equilibrio. Por algún extraño motivo, el hecho de tener delante representantes de ambos bandos da a los estudiantes la máxima libertad para desarrollarse.
Otra vez la palabrita «Desarrollarse» .
Chris recordó que Zabdiel la había
empleado cuando le dijo que no iba a acompañarlo en la Escuela de la Costa.¿Qué se suponía que tenía que desarrollar? Tal vez fuera algo aplicable a los estudiantes nefilim, pero desde luego a Chris no, que era el único humano auténtico en una clase de seres casi angelicales y que solo esperaba que su ángel acudiera a rescatarlo.
—Chris —prosiguió Miles interrumpiendo su pensamiento— la gente te mira porque todo el mundo conoce tu historia con Zabdiel, pero nadie sabe la historia de verdad.
—Así que en lugar de preguntarme...
—¿Qué? ¿Que si os lo montáis en las nubes? ¿O si su... su « gloria»
desenfrenado alguna vez supera tu mortal...? —Se calló al ver la expresión horrorizado de Chris y luego tragó saliva— Lo siento. Lo que quiero decir es que tienes razón, que lo han convertido en una gran leyenda —Miles dejó la taza de té y
se quedó mirando la servilleta— Quizá es demasiado personal para preguntar sobre ello.Miles volvió los ojos y se le quedó mirando sin incomodarlo lo más mínimo.
—Es una historia muy larga —dijo— De veras. Y todavía no la conozco
toda. Al parecer, Zabdiel es un ángel importante. Supongo que era alguien
destacado antes de la Caída —Nervioso, tragó saliva y rehuyó la mirada de Miles— Por lo menos lo fue hasta que se enamoró de mí.Y empezó a contárselo todo. Desde su primer día en Espada & Cruz hasta
cómo Aryan y Gabbe se habían ocupado de el; le contó cómo Molly y Richard se habían mofado de el y la sensación desgarradora que había tenido al ver una fotografía de el en otra vida. Le habló de la muerte de Hudson y de cómo le había
afectado, y se refirió también a la batalla surrealista en el cementerio.—Uau. En realidad nunca había explicado esto a nadie. La verdad es que va muy bien expresarlo en voz alta. Ahora que lo he admitido ante alguien me resulta más real.
—Puedes continuar si te parece —sugirió él.
—Sé que estoy aquí por poco tiempo —dijo Chris— Y, en cierto modo, creo que la Escuela de la Costa me ayudará a acostumbrarme a esta gente, me refiero a los ángeles como Zabdiel. Y también a los nefilim, como tú.
Durante el relato de Chris, Miles no había dejado de asentir y mostrarse de acuerdo, pero esta vez negó con la cabeza.
—Para nada. De hecho, el que seas mortal hace que todo resulte aún más impresionante.
Chris echó un vistazo a su alrededor. Por primera vez se dio cuenta de la claralínea que separaba las mesas de los nefilim de las del resto de los estudiantes. Los nefilim se habían adjudicado las mesas del lado oeste, las más próximas al agua.
Shelson, por ejemplo, estaba sentado solo en una mesa, peleándose
contra la ventolera con el periódico que pretendía leer.—No te lo tomes mal, por favor. Tengo amigos entre algunos de ellos —Miles señaló una mesa atestada de gente— Para jugar al fútbol preferiría a Connor o Eddie G. antes que a cualquier nefilim. Pero, en serio, ¿crees que alguno de ellos podría haber hecho frente a lo que tú y vivir para contarlo?
—Yo apenas sobreviví —musitó.
—Sí —dijo Miles estremeciéndose— Conozco esa parte. Es curioso:
Francesca y Steven son fabulosos enseñándonos cosas acerca del presente y del futuro, pero no hablan del pasado, que, al parecer, guarda relación con nuestra capacitación.—¿Qué quieres decir con eso?
—Pregúntame cualquier cosa sobre la gran batalla que va a empezar, y sobre el papel que un joven y fornido nefilim como un humilde servidor puede tener en el. Pero no sé nada de las cosas del pasado de las que hablas. En realidad, ninguna lección ha tratado jamás sobre eso. Y, por cierto... —Miles señaló que la
terraza se estaba vaciando—, deberíamos irnos. ¿Te gustaría repetirlo alguna otra vez?—¡Por supuesto!
A Chris le salió del corazón. Miles le caía bien. Charlar con él resultaba
mucho más fácil que con cualquier otra persona que había conocido hasta el momento.Sin embargo, le había dicho algo sobre la batalla que estaba próxima que la había preocupado. La batalla de Zabdiel y de Richard. ¿O acaso era una batalla contra el grupo de los Ancianos de la señorita Sofia? Si
incluso los nefilim se estaban preparando para ello, ¿en qué lugar dejaba eso a Chris?—————————————
Diganme si les parece aburrido, asi será más facil no publicar mas y eliminar la historia.
ESTÁS LEYENDO
[ El poder de las Sombras ]▪︎Chrisdiel
Romance"Nadie en el mundo podria apagar la llama del amor" Saga del libro [Fallen]__Segunda Parte