El Jefe de Guerra

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ADVERTENCIA POR LENGUAJE SUCIO.

Hotaru noto a la castaña de pie al lado de la cama y sonrió mientras ingresaba con un pequeño bolso en las manos. Las ventanas tenían rejas, era imposible escapar así que nadie se preocupaba por darle mayor vigilancia a la prisionera.

- Colócate la ropa que está aquí, dulzura.- Hotaru expreso dejando el bolso en la cama notando la mirada cautelosa de la mujer.- No tienes que preocuparte, estoy mas que consciente de las partes del cuerpo, tanto de un hombre como de una mujer.

La rubia que vestía un vestido negro y un pañuelo en su cabeza de color azul camino en dirección a la ventana y encendió un cigarrillo mientras miraba sin interés particular a las plantas del patio.

- Es ropa de hombre.- Hanji hablo después de un rato mientras se colocaba una camisa grande.

- Sí, pensé que no tendrías problemas en vestirte de ese modo. Veras, afuera hay muchas personas esperando a ver a la prisionera de la isla Paradis, y no puedo arriesgarme a que me derriben y pisoteen tratando de llegar a ti.- Hotaru chupo avidamente el cigarrillo mientras acomodaba el escote de su vestido.

- ¿Por qué me ayuda?- Hanji cerrando la camisa y mirando a los tiradores que estaban allí.

- Necesito un asistente, y el jefe de guerra te quiere viva, así que es dar por dar. Yo te saco de aquí y Zeke Jaeger me da algo a cambio.- La rubia sonrió y coloco una mano en la ventana sin apartar su vista de las plantas.

- ¿Un?

- Sí, he tenido tres asistentes muy hermosas, pero el alcance de la protección hacia mi persona no se extiende a ellas. lamentablemente he tenido que enterrar a dos y, bueno aun no encuentro el paradero de mi ultima asistente.- Hotaru mordió sus labios mientras sentía el cigarrillo partirse por la acción.

- ¿Que es exactamente lo que usted hace?- Hanji pregunto tomando un sombrero negro con un lazo azul.

- Soy la única eldiana en el mundo que puede salir de aquí, una y otra vez.- Hotaru afirmo y se volvió para ver los ojos de la castaña fijamente en los de ella.- Creo que te darás cuenta con eso, de que te conviene estar cerca mio. Sin embargo voy a dejártelo claro desde el principio, aunque afuera de Marley se me conoce como una actriz y cantante famosa, ademas de la amante de un importante aliado de Marley, aquí se me conoce como un puta eldiana.

- ¿Puta?

- Oh mi querida, aquí se le llama puta a toda mujer que hace lo que sea necesario para sobrevivir, y te darás cuenta que quienes mas te odian, son los de tu propia raza y sangre.- Hotaru sonrió y soltó el cigarrillo en el piso para luego pisarlo.

- No me importa el odio de las personas de afuera, no son mi pueblo.- Hanji afirmo y se coloco los zapatos masculinos.

Cuando la vice-comandante se enderezo descubrió a la rubia frente a ella mirándola con una expresión extraña.

- Aun no sabes lo suficiente, ¿verdad?.- Hotaru pregunto.

- Se que hay personas detrás de las murallas, con eso es suficiente para entender la mayoría del infierno que vivimos en Paradis.- Hanji afirmo y sintio la mano de la rubia colocarse en su mejilla, antes de que pudiera apartarla noto la sonrisa blanca de la mujer.

- En ese caso estas preparada para sobrevivir lo suficiente.- Hotaru afirmo y retiro su mano.- Bien, no hables, no abras la boca hasta que yo no te lo ordene, y te lo advierto si nos atacan por tu desobediencia, nadie va a salvarnos. Estoy arriesgando mi culo aquí, así que si eres tan inteligente como Reiner y Zeke afirman, te mantendrás callada, escucharas y aprenderás.

Enemigo de la HumanidadDonde viven las historias. Descúbrelo ahora