Desavenencia

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- Lo siento.- Zeke expreso mientras Hotaru fumaba mirando a su jardín.

- Se que no podías arriesgar tu vida por ella, no tienes que disculparte.- La rubia expreso mientras la rabia por el destino de Anani aun burbujeaba.- Cada vez que creo que puedo ayudar a una de ellas, me las arrebatan y las asesinan como animales.

- Creo que esta vez fue algo mas que solo rencor hacia ti.- El rubio se quito los lentes y los dejo en la mesa mientras masajeaba el puente de su nariz.- Ella dijo que prefería regresar con Trevire.

- Ese cerdo!- Hotaru cerro los ojos con fuerza mientras se esforzaba por calmarse.- Malditos Marleyanos, odian a los eldianos pero aman coger a sus mujeres.

- Treviere no permitirá que hagas nada contra su hijo.- Zeke advirtió.- No tomes esto...

- ¿Personal?.- Hotaru soltó el cigarrillo y lo aplasto con la punta de su zapato.- No puedo hacer nada.

Zeke abrió los ojos después de masajearlos unos instantes.

- ¿Como lo tomo ella?.- La rubia pregunto acercándose a la pequeña mesa, ellos habían decidido charlar en la cocina para evitar que el sonido viajara a las habitaciones.

- No ha hablado desde que decidió colaborar, imagino que es un golpe enorme de realidad. Ademas es después de todo una oficial de alto rango de Paradis, debe ser humillante tener que someterse a los caprichos de Marley.- Zeke afirmo y noto la mirada de la mujer quien parecía un poco mas tranquila.- ¿Que?

- Yo diría que es mas los caprichos del jefe de guerra que el de Marley.- Hotaru tomo su lugar en la banqueta frente a él.- Sin embargo no soy nadie para cuestionar sus intereses.

El rubio no contesto nada mientras tomaba de nuevo sus lentes y los colocaba en sus lugar habitual.

- ¿Como están tus abuelos?- Ella dijo tomando una taza y sirviendo el té que comenzaba a enfriarse velozmente.

- Ellos están bien, insistiendo en que me case con alguna de todas las mujeres que aparecen con algun regalo en el umbral de la casa.- El rubio rechazo la taza que ella le ofreció.

- No las culpo, de casarse contigo obtendrían el titulo Marleyano honorario, es obvio que junto a mi querido Reiner y la dulce Pieck son los atajos mas rápidos para salir de la pobreza, el acoso y quizás tener una especie de vida en este hoyo de mierda.

- ¿Nematori-San sabe que maldices tanto?- Zeke pregunto tomando un respiro profundo.

- En general tengo algo en la boca cuando estoy con él, no puede escucharme maldecir.- Ella le sonrió al rubio.- En un mes tengo que viajar a encontrarme con él, ademas tiene planeado hacerme cantar para su exclusiva clientela de hijos de puta, y creo que consiguió una obra para mi, así que probablemente la llevare conmigo.

- Ni siquiera ha empezado a trabajar para Marley y pretendes que te dejen llevarla, me sorprende lo soñadora que eres.- Zeke se acomodo su banda mientras la risa de ella lo hizo molestarse un poco.

- Cada vez que hablo contigo, siento que él no se ha ido.- Hotaru dijo y noto la incomodidad en el rostro del rubio.- Gracias por...

- Xavier siempre deseo que pudieras huir de aquí, Hotaru.- Zeke la miro borrando cualquier rastro de melancolía de sus ojos.- Tu eras su gran amiga. Si tu...

- No me iré sin él, Zeke.- Hotaru frunció el ceño enojada.

El rubio se quedo en silencio y miro en dirección de la ventana.

- ¿Que crees que pasara si Nematori-San o Marley descubren la verdad?- El rubio se puso de pie y tomo una de las flores que se secaban en un jarrón.- ¿Que crees que le harán?.

Enemigo de la HumanidadDonde viven las historias. Descúbrelo ahora