Balanza

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Las estrellas comenzaron a desaparecer a través de los colores oscuros y claros que se mezclaban en el cielo, los ojos de Hanji observaron con una mezcla de melancolía aquel cielo, las sensaciones amargas recorriendo cada espacio de su cuerpo mientras su mente luchaba por calmarla. Todos los indicios le dicen que Paradis está a punto de sufrir uno de sus periodos mas difíciles y que incluso con todo su intelecto, no puede preveer exactamente que es lo que va a suceder.

Zeke es sin lugar a dudas uno de los filos de esta espada que siente colgando sobre la cabeza de todos los habitantes de Paradis. Eren es la otra parte filosa de la espada, un filo que parece gastado pero que ella intuye es el mas peligroso de los dos. Las sospechas no son básicamente infundadas, no es el simple hecho de que la mirada de Eren ha perdido esperanza con los años, es la forma en que sabe que no es sincero con sus palabras cuando habla con ella. Cuando lograron librarse de los titanes en el interior de las murallas, ella recordaba los ojos del joven mas allá del mar, anhelando deshacerse de sus enemigos y poder vivir en paz lo que le quedaba de vida.

Hanji suspiro y ajusto su chaqueta mientras reemplazaba la palabra "paz" por "libertad". Eren anhelaba la libertad, la liberación de la culpa y el dolor por la muerte de su madre, anhelaba la condena y ejecución de los culpables. La castaña camino hasta el pequeño lugar donde tenían apartados los tres caballos y comenzó a acariciar a su compañero equino. Lo que Eren quería no podía conseguirse por medios pacíficos, Hanji sabe eso y al igual que Erwin, sus opciones son limitadas.

El trote de unos caballos hizo que ella llevara su mirada a los cinco jinetes acercándose, ella sabia que Erwin los estaba moviendo a otra ubicación, aunque no creía correr peligro para verse envuelta en todo este desplazamiento. La figura de Levi iba al frente de su escuadrón, lo que no le sorprendía en lo mas mínimo.

Ella continuo acariciando a su caballo, Udo y Nifa estaban terminando de desayunar, no iba a apurarlos, después de todo aun es temprano.

El trote se detuvo y ella saludo con la mano a la distancia al escuadrón de Levi mientras lo observo descender de su caballo.

- Despertaste temprano.- Levi menciono acercándose donde ella.

- Tenia algunas cosas que guardar.- Hanji menciono y sacudió su mano para luego quedarse de pie.

- Aun tienen una hora antes de que Mike venga por Udo y las escoltemos a su nueva ubicación.- Levi explico.

- Sí, lo se. Ellos aun están desayunando. ¿Quieren algo de desayunar?.- Ella cruzo al lado de Levi invitando al escuadrón del Ackerman.

- Bueno...- Petra hablo pero vio la mano de Auruo en su campo visual.

- No se preocupe Hanji-san, hemos desayuna...- Auruo vio la expresión de Hanji y se quedo callado.

- No necesitan mentirme, hice bastante para todos.- Hanji pensó y luego volvió a hablar.- Bueno, la verdad es que fue Nifa quien cocino, así que no morirán envenenados.

La expresión de alivio en el rostro del escuadrón de Levi hizo que miraran a su capitán, los ojos del Ackerman le dieron permiso a descender de sus caballos e ingresar a desayunar y descansar, tendrían después de todo un largo trayecto en el día.

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Zeke permaneció en el lugar mirando los alrededores, en este mismo instante hacia honor a su titan, allí en lo mas alto de un árbol mientras veía a lo lejos solo la combinación del cielo y las largas extensiones de bosques. Según lo acordado debería esperar al menos día y medio aquí hasta que su contacto se hiciera presente.

Enemigo de la HumanidadDonde viven las historias. Descúbrelo ahora