Universo

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Ella estaba a punto de gritar y maldecir cuando la sensación sofocante la despertó haciendo que golpee su mano lastimada contra la cabecera de la cama.

La castaña siseo de dolor y apretó su mano notando el objeto extraño a su cuerpo, una pequeña tablilla cubría su mano lastimada, una gasa la separaba de su piel pero tiraba firmemente para que ella no doblara los dedos y se lastimara peor.

Hanji observo la cama de una plaza y luego a la habitación meticulosamente ordenada, un guardarropas bastante amplio, una mesita de luz a su lado, alfombras peludas de color pardo se extendían en el piso y la gruesa colcha que la cubría tenia un aroma masculino tan melancólico en su nariz que paso del dolor y el enojo a la completa vulnerabilidad emocional.

La puerta de la habitación se abrió y Hanji se quedo sin aire hasta que descubrió una mujer de cabello rojizo ingresando con una bandeja humeante en la mano.

- La escuche despertar justo a tiempo para desayunar, querida.- Sonrió la mujer de apariencia joven.- Me llamo Neyra...

- ¿Donde...

- está?- La mujer avanzo y sonrio.- Mi esposo la encontró desvanecida en el sector de caza al pie de la montaña, eso fue terrible querida. Esta mañana encontraron destrozados a dos cazadores de la zona, dicen que fue por los lobos.- La pelirroja se acerco hasta la cama y dejo suavemente la bandeja sobre las piernas cubiertas de ella.- No debe merodear por aquí sin un guía.

Hanji miro su mano de regreso, ella está segura de que esta cama huele a Zeke.

- ¿Su esposo me encontró?

- Así es.

Hanji permaneció mirando su mano y se quedo en blanco, simplemente reprimiendo toda clase de pensamiento.

- ¿Como... se llama su esposo?

- Dietrich Xaver... es el doctor del pueblo...- La pelirroja menciono y revolvió el té humeante notando los ojos marrones de la castaña volviéndose cada vez mas oscuros.

- ¿En verdad?

- Oh si claro, vamos a tener un bebé...

- ¿Que haces aquí, Neyra?- La voz curiosa de Zeke sonó desde la puerta y tanto los ojos de la pelirroja como de Hanji fueron al rubio en el arco de la puerta.

- Le contaba a la señorita que estoy haciendo un tratamiento para mejorar.- la pelirroja cambio su tono afable y alegre por uno nervioso.

- ¿Que es eso?- Zeke pregunto señalando a la bandeja.

- Yo... eh... hice un té...- La pelirroja menciono tomando la taza y apretándola contra ella.

- ¿En verdad?.- Zeke pregunto y avanzo largos pasos hasta llegar al lado de las dos mujeres.- ¿Puedo beberlo entonces?

- No...- La pelirroja grito y apretó la taza contra ella.

- Bien... ve a dejar de regreso todo esto a la casa de tu madre y olvidare que trataste de envenenar a una paciente.- Zeke ordeno con tono firme.

- S-si, Doctor Xaver.- La pelirroja afirmo obedientemente con la cabeza y tomando la bandeja con la taza y el azúcar salio disparada de la habitación.

El rubio se quedo detenido mirando la puerta cerrarse para pasar sus ojos azules milimetro a milimetro del piso a Hanji.

La castaña aun sin poder hablar, observo el cabello con su habitual corte, su barba que comenzaba a crecer y... sus ojos azules tan hermosos como los del mar o el cielo, los ojos con los que sueña desde hace tres años.

- Neyra tiene una imaginación muy vivaz y le gusta meterse a mi casa a tratar de envenenar a cualquier paciente femenina que vea aquí, estamos tratando de que reaccione a un tratamiento. Pero su problema es grave, se enveneno con un metal de las minas donde trabajaba su padre, así que es probable que siempre siga siendo un caso complicado. - El rubio menciono- Tu mano sanara por completo en una semana, solo fue una lastimadura superficial pero dolerá. Mientras tanto la tablilla es para prevenir que se lastime de forma...

Enemigo de la HumanidadDonde viven las historias. Descúbrelo ahora