Enemigo de la Humanidad

Un paso a la vez

- Bien, tu sostienes esto y tu esto.- Zeke dijo colocando un casco en la cabeza de Udo para luego darle un rifle a Hanji.

- ¿Como se supone que iremos de regreso a Paradis sin que nos reconozcan en Hizuru?- Nifa pregunto cerrando la chaqueta en su cuerpo.

- Básicamente voy a llevarlos allí con falsos papeles.- El rubio expreso y rasco su cara donde un rastrojo comenzaba a aparecer.- El viaje es aproximadamente de dos días, así que espero que no llamen demasiado la atención.

- Dile eso a mamá.- Udo afirmo y se gano una sonrisa de su padre.

- Bueno, ella no escucha a nadie.- Zeke afirmo y luego señalo a un espacio entre la filas de cajones de maderas.- Esperen alli, regresare con los papeles.

Los tres caminaron hasta el espacio mencionado y se quedaron esperando.

- ¿Hanji-san, es sensato dejar aquí a los demás habitantes de Paradis?- Nifa pregunto.

- Por ahora no tenemos opción.- Hanji suspiro mirando a las paredes oxidadas de aquella fabrica- Necesitamos llegar a Paradis, ellos se ocultaran mientras tanto, pero no vamos a olvidarlos, eso lo sabes bien. Tambien volveremos por Moblit, Abel y Keiji.

- Todo estará bien.- Udo les dijo a ambas tratando de disminuir el peso en el hombro de ambas.

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- Comandante Erwin, la policía militar nos devolvió la custodia de la prisionera, al parecer no tiene nada mas que decir.- Un soldado menciono al comandante de la legión con un saludo.

- Bien.

- ¿Que hago con ella?

- ¿De que?

- Yo... debería ver esto...

...

La consternación era algo que casi no invadía al comandante de la legión, en su vida había visto tanta basura, muerte y miseria que nada podía hacer que se impresionara. Sin embargo, la que era una vivaz, molesta y muy bonita mujer hace solo día y medio, era ahora un pedazo de carne apaleado, con vendas en sus manos, su rostro golpeado y sangre, mucha sangre seca por todo su cuerpo.

- Trae un poco de agua, jabón y consigue ropa.- Erwin ordeno al soldado tras él. Los malditos de la policía militar ni siquiera habían tenido la decencia de vestirla.

Erwin cerro los ojos, ahora la idea de haberla dejado dormir con él aunque fuera atada y amordazada parecía una mejor opción que entregarla a la policía militar, solo que ya no podía remediarse.

- ¿Puedes escucharme?- Erwin pregunto llevando poco a poco su mano hasta su cabeza, la sensación horrible del calor de su cuerpo le advirtió de una severa fiebre. Ella parecía completamente inconsciente.- Con...

La preocupación había sido en vano, se dijo Erwin cuando ella abrió los ojos y clavo una navaja dentada en medio del pecho del rubio.

- No es por nada, pero soy oficial de Marley desde pequeña y al igual que su vice comandante puedo resistir una paliza, violaciones y humillaciones.- Yelena se pego al cuerpo de Erwin hasta tumbarse sobre él sin soltar el afilado objeto.- Parece que no son tan inteligentes y se conmueven rápido con un poco de sangre, arrancar las uñas no es practico.

Los ojos azules de Erwin vagaron por el rostro demente de ella, definitivamente si esto era un poco de lo que Zeke Jaeger provocaba en quienes lo apoyaban, Paradis tiene serios problemas.