Bengala roja

1K 105 137
                                    

- ¿Por qué la mayoría de los casas están vacías?- Zofia pregunto notando la falta de claridad acechándolos, en las casas lejanas ni siquiera se veían luminiscencias que advirtieran de la presencia humana en el lugar.

- Mañana la reina dará un discurso en el palacio, todos los ciudadanos asistirán, una especie de celebración se estaba preparando.- Udo menciono y suspiro notando que los relámpagos iluminaban el cielo, la calma aun no los alcanzaría.- Aun nos falta dos horas para llegar a la muralla.

Zofia asintió y movió las riendas para que los caballos apuraran el paso.

- Nana...- La voz de Mike sonó desde la parte de atrás de la carreta e hizo girar a Udo quien paso la mitad de su cuerpo a aquel sector para tomar la temperatura del rubio.

- Está subiendo la fiebre.- Udo sintio la angustia apoderándose de su pecho. El jovencito noto que la venda en el estomago comenzaba a empaparse.- Debemos detenernos unos minutos y tratar de reducir el movimiento, o va a desangrarse.

- Deberíamos ingresar a alguna de las casas vacías, aquí las personas se curan así mismos, así que puede que consigamos un par de tijeras y algo para sacar la bala.- Zofia afirmo y noto a Udo incorporarse a su lado completamente sin habla.- Dijiste que la bala no toco ningún órgano.

- Eso es lo que creo...- Udo miro a sus manos empapadas de sangre.- Pero, yo... necesitaría sangre y no tenemos suministros médicos para... no soy capaz de hacerlo, puedo matarlo...

Zofia se quedo viendo a Udo, ella nunca olvidaba las expresiones del jovencito. No olvidaba la primera vez que lo conoció en la escuela, o el hecho de que él solía regalarle de su desayuno. La jovencita no olvidaba que siempre quiso a Udo de una forma libre y pacifica, una forma capaz de no subestimar su potencial, de darle la libertad de ser quien era y aprender por si mismo lo que era bueno o malo.

- Tambien sé...- Udo siguió mirando a sus manos- que si no lo hacemos, no llegara a los muros.

La rubia asintió y señalo a la casa mas cercana, mas o menos a unos 500 metros.

- Allí, con una mesa alta y algo de luz bastara supongo.- Zofia afirmo.

Udo sintio que sus manos comenzaron a temblar mientras la carreta cambiaba de dirección. ¿Que era realmente lo que sabia él?. Libros, había leído montones de libros en Marley y en Paradis, el 75% de ellos sobre procedimientos médicos, quería después de todo ser un doctor como su padre. pero esta situación era muy distinta, no era simple teoría, la aplicación era mucho mas compleja... y la vida de alguien que apreciaba mucho estaba en juego.

Zofia bajo primero observando los alrededores, la jovencita tomo el arma de Kenny e ingreso a la casa frente a ella para revisar.

- Seis horas...- Udo apretó su cabeza.- Llevamos unas cuatro horas cabalgando, lo que nos deja dos horas para llegar al muro antes de que Marley toque la costa de Paradis. El aviso a tiempo debería darnos la ventaja de la defensa, ¿no es así, mamá?.

- Está despejado.- Zofia salio con una lampara prendida unos cinco minutos después.- improvisaremos una camilla para bajarlo.

Udo asintió y bajo presurosamente de la carreta, no podía depender de la suerte.

Udo asintió y bajo presurosamente de la carreta, no podía depender de la suerte

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Enemigo de la HumanidadDonde viven las historias. Descúbrelo ahora