THE STARDOM

Capitulo 18

—ERES UN IMBÉCIL WILL.— Kath le grito al personaje de la película llorando. —¿Cómo vas a dejar a Clark así?.

—Kath, es solo una película.— Corbyn soltó una carcajada. Nos encontrabamos nuevamente en Los Angeles y afuera había una tormenta que no quería parar. Los chicos llegaron a mi casa con helado, comida chatarra y con ánimos de ver una película. —Liv ¿Estás llorando?.

—Will me dolerá toda la vida pero lo entiendo, yo tampoco quisiera vivir en ese estado si antes de ese accidente tenía una vida completamente diferente.— mi labio comenzó a temblar. —Todos necesitamos una Clark en nuestras vidas.

—Ya vimos lo que ustedes quisieron, ahora veremos alguna de Marvel.— Zach tomo el control y comenzó a pelear con Kath por quién era mejor entre Iron man y Capitán América. Me puse de pie para buscar más refrescos y sentí que alguien me seguía.

—¿Me seguirás a todos lados?.— me di la vuelta y él sonrió. —No sonrías así.

—¿Por qué no?.— pregunto Jonah confundido.

—Porque tendré que hacer esto.— tomé su rostro y bese sus labios. Jonah tomo mi cintura y me sentó en el mesón para seguir besándonos.

—¿Tú no me detestabas?.— rodé los ojos y él soltó una carcajada para abrazarme y besar mi frente. —¿Cómo están las cosas con Scar?.— suspiré profundamente. Mi hermana no se encontraba en mi casa ya que aún seguía molesta conmigo por lo de Jules, ni siquiera le importo mi desmayo.

—Aun sigue sin hablarme pero ya se le pasará.

—¿No confías en Jules?.— negué. —Pero ¿Por qué?.— no le diría que mi teoría era de que ella estaba jugando con mi hermana y que en realidad estaba interesada en él.

—¿Intuición femenina? No lo sé, Jonah. Solo espero que me equivoque y que mi hermana sea feliz.— apoye mi cabeza en su pecho. —¿Cómo van con el vídeo de fallin'?.

—Muy bien, ya está listo y estamos un ansiosos porque salga.— tomo mi coleta y desató mi cabello. —¿Por qué lo llevas recogido? Tienes un cabello precioso.

—Es mucho más cómodo.— me encogi de hombros y enganché un mechón de cabello detrás de mi oreja. —Queria hacerme un cambio, quizás el color.

—Ni se te ocurra. Dejatelo un tiempo más así, quiero verlo esparcido por mi almohada cuando te lleve a dormir a mi casa.— alcé una ceja y solté una carcajada. —¿De que te ries? Hablo en serio. Quiero que conozcas a Wes, mi hijo.

—¿Tienes un hijo?.— frunci el ceño confundida y él comenzó a reírse. —Hey yo también quiero reírme contigo.— hice un puchero y él mordió mi labio inferior logrando que suelte un chillido. —Me dolió, idiota.

—Wes es mi gato pero es mi hijo también.

—Mi madre jamás nos dejó tener una mascota, asique estaré encantada de conocer a Wes.— sonreí levemente. —Ahora déjame salir que debo buscar las sodas.

—Espera.— tomo mi rostro y  depósito un beso en mis labios. —Ahora si puedes proseguir.

—Oigan ¿que tanto hacen aquí?.— Daniel abrió los ojos como platos al verme sobre el mesón y a Jonah tomar mi cintura una sonrisa burlona se asomo en su rostro. —Lamento haberlos interrumpido.— aparte a Jonah y negué para responder pero mi celular comenzó a vibrar anunciando una llamada de Mike, frunci el ceño y me disculpé con los chicos para salir hacia afuera y tomar la llamada.