THE STARDOM

Capitulo 21

Recuerdo ese día como si hubiera sido ayer. Mamá nos llevó a la piscina se nuestra tía Lena, no entendía que hacíamos allí si ella no estaba.

—Quieres morir ¿verdad?.— observé confundida a mi madre por sus palabras. —Pues tus deseos son órdenes.— mi madre me empujo hacia la piscina aún sabiendo que no sabía nadar. Scar lloraba y pedía por favor que me sacara de allí pero mi madre solo observaba la escena con su rostro serio. Aún no entiendo quien fue o como salí de allí pero solo me desperté en mi habitación completamente mojada y Scar llorando a mi lado.

—No podemos decirte a Richard, eso dijo mamá.— asenti en silencio y me aferre al abrazo de mi hermana. —Liv por favor, abre la puerta.— me encontraba en mi habitación completamente oscura porque no quería verme llorar a mi misma. Los traumas de mi infancia me perseguían, mi madre me había hecho esto y por más que haya ido a muchos psicólogos, jamás lograron ayudarme.

—¿Olivia?.— oí su voz a través de la puerta ¿él seguía aquí? ya eran casi la 1:00 AM. —Por favor, déjame entrar y hablar contigo.— dude un poco pero me puse de pie y abrí la puerta para luego volver a mi cama. —¿Puedo encender la luz?.

—Claro.— un hilo de voz salió de mi. Jonah encendió la lámpara de mi mesa de noche y se sento frente a mi en la cama. —No me veas asi.

—Lo siento mucho, Olivia.— sentí como su voz comenzaba a quebrarse. —En verdad yo..— me acerque a él y lo abracé. Sentí su aroma, su calor y la seguridad que sin darse cuenta, podía brindarme. Jonah no era el culpable, él no lo sabía.

—Solo quédate conmigo, por favor. No te alejes de mi.— Jonah acarició mi cabello y beso mi frente.

—Siempre estaré aqui, elfo.— rodé los ojos ante el estúpido apodo. —¿Puedes contarme que sucedió? Porque Scar estaba como loca y no nos dió explicaciones.— suspiré y me separé un poco de él pero nuevamente me acerco a su pecho. —No te vayas.— sonreí levemente y asenti.

—Como sabes, mi infancia fue un infierno. Mis ganas de vivir eran muy pocas, solo era feliz junto a Scar y a mis amigos de allí pero cuando llegaba a mi hogar era un verdadero infierno. Un día mi madre nos llevó a la casa de mi tía que en su patio había una gran piscina que nos aterraba a Scar y a mi porque no sabíamos nadar.— me detuve un momento para encontrar las fuerzas de decir lo que había pasado. —Jonah, mi madre intento asesinarme. Me lanzó a la piscina aún así oyendo los gritos de Scar. Aún no entiendo cómo salí de allí pero jamás se habló de la situación y solo nosotras quedamos con ese maldito recuerdo porque si le preguntas a mi madre, te dirá que no lo recuerda.— me aparte un poco de Jonah y lo observé. Su rostro reflejaba culpa y arrepentimiento, no me miraba y eso me molestó. Tomé su rostro y lo obligue a mirarme. —Tu no tienes la culpa.

—Yo no sabía y casi mueres, Olivia.— sus ojos comenzaron a cristalizarse. —En verdad lo siento mucho. Siento que hayas tenido una infancia de mierda que te dejo muchos traumas y todos causados por tu madre.

—Es parte de mi pasado y tengo que afrontarlo.— sonreí triste. —¿Los chicos están aquí aún?.

—Asi es, Daniel tenía planeado acampar en el jardín junto a los demás.— los dos soltamos una carcajada. Extrañaba estar así con Jonah, cada vez me gustaba más y no podía ir en contra de mis sentimientos. —Una foto duraría más, elfo.

—Pues entonces espera.— tomé mi celular y encendí la cámara. Me acerque a Jonah y tome su rostro para luego tomar la fotografía. —Genial, este momen..— Jonah tomo mi rostro y junto nuestros labios y maldita sea, extrañaba sus besos. Tiro de mi para que me sentara en sus piernas y bajar sus manos a mi cintura.

—Lamento interrumpir su momento pero OLIVIA NO VUELVAS A IGNORARNOS ASI.— Corbyn empujó a Jonah y me abrazo como una mamá oso. —¿Cómo te sientes?.

—Se siente bien al parecer, Jonah le estaba dando respiraciones boca a boca.— Jack comenzó a burlarse. Todos se sentaron en mi cama y Scar ofreció ver una película. —¿Aquí? Romperemos la cama de Liv.

—Tenemos un colchón inflable. Alguno ayúdeme a traerlo.— Scar salio de la habitación junto a Zach y Jack. Daniel, Corbyn y Katherine discutían que película ver y yo solo los observaba con una sonrisa burlona.

—Capitan américa es mucho mejor que Iron man.— Kath le saco la lengua a Daniel.

—Corbyn, agárrame antes de que la asesine.— solté una carcajada al ver cómo Corbyn tiraba de su amigo para que no se lanzara sobre Kath.

—Veamos Endgame.— Jonah se encogió de hombros. —Los dos aparecen y son geniales, ya dejen de pelearse.— rodó los ojos y paso un brazo por mis hombros. Ellos estuvieron de acuerdo y luego llegaron los demás con el colchón inflable. Kath, Zach, Jonah y yo nos recostamos en mi cama. Corbyn, Daniel, Jack y Scar sobre el colchón inflable y comenzamos a ver la película. —¿Podemos tener nuestra salida mañana?.— Jonah beso mi mejilla y yo asenti.

—Pero está vez, elegiré yo el lugar.

—Shh dejen de hablar, si quieren tener sexo vayan a otra habitación.— tomé un cojín y golpee en el rostro a Scar por hacer comentarios inoportunos. Mis ojos comenzaron a cerrarse a mitad de la película y caí rendida en los brazos de Morfeo.

Al despertar los chicos ya se habían ido a sus casas porque tenían trabajo que hacer. Me encontraba desayunando junto a Scar y Kath pero fuimos interrupidas por un furioso Rick.

—¿Que mierda es esto Olivia?.— lanzo una revista en el mesón y al ver la portada mi sonrisa se borró. —RESPONDE OLIVIA ¿QUE ES ESTO? ¿POR QUÉ NO NOS DIJISTE QUE TE ACOSTABAS CON MIKE?.

—Rick espera.— Kath tomo su hombro. —Yo también lo sabía.— él la observó y soltó una risa amarga.

—¿Acaso no confían en mi? Maldita sea, soy tu representante Olivia.— lágrimas caían por mis mejillas mientras observaba a Rick. —¿No dirás nada? ¿Te quedarás callada?.

—Ese hijo de puta amenazó a Olivia, Rick.— Scar se puso de pie molesta y se enfrentó a Rick. —Nosotras sabíamos de esto pero no te dijimos porque no creímos capaz a Mike de publicar las fotos.

—FOTOS DE OLIVIA EN ROPA INTERIOR ESTÁN POR TODO INTERNET, SCARLETT. ¿ENTIENDES QUE TODO ESTO AFECTARÁ A SU CARRERA? Y...— tomé las llaves de mi camioneta y salí de mi casa con lágrimas en los ojos. Quería desaparecer, maldita sea, maldito Mike hijo de puta. No tenía salida, ni escapatoria.