Capitulo 44

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—Solo pienso en Jason y hago toda esta mierda por él.— Scar bufo molesta. Rick insistió tanto en que hicieramos esto y ganó por cansancio. Era día de acción de gracias y en verdad no tenía nada que agradecer. Solo quería dormir e intentar desaparecer.

—Vamos chicas, disfrutemos de este día juntos.— las dos observamos a Kath y rodamos los ojos. —Una siempre es la aguafiestas pues ahora son las dos, tal para cual.

—¿Aguafiestas? Por si no lo notaste estamos yendo a cenar con nuestra mayor pesadilla.— Scar soltó una risa amarga. —Pues lamentamos ser aguafiestas por no querer ver a nuestra madre que fue la peor persona que pudimos haber conocido en nuestras vidas, Katherine.— Scarlett últimamente estuvo muy irritada. No sonreía, no hacía chistes y se había tomado un tiempo en sus redes sociales. Aunque ella lo negara sabía que estaba así por Jack.

—Será solo una cena, Scar.— tomé su mano y le di un apretón. —Kendall y Jane también estarán allí, no hay de que preocuparse.— mi hermana asintio poco convencida y continuamos el camino hacia la casa de mi madre en silencio.

A mí tampoco me agradaba la idea de pasar este dia con ella pero Jason parecía muy emocionado y no podíamos defraudarlo ya que hacía mucho tiempo no pasábamos estas fechas juntos.

Diez minutos más tarde habíamos llegado a la casa de mi hermano menor. La primera en salir del vehículo fue Kath. Scar y yo solo mirábamos en dirección a la casa en silencio.

—Se que esto es difícil para ustedes pero solo cenaremos y nos iremos ¿si?.— Rick tomo nuestras manos. —Las amo y cuando estén listas pueden entrar.— asentimos en silencio y mi representante salió de la camioneta. Scar parecía un chihuahua temeroso y yo solo no quería estar aquí. Mi vida era suficientemente miserable y oír como mi madre hablaba de ello no la mejoraría.

—¿No lo extrañas?.— observé a mi hermana confusa. —A Jonah ¿No lo extrañas?.

—Todo el maldito tiempo, Scar pero no me arrepiento de mi decisión.— en verdad si lo hacía pero no había vuelta a atrás. —Sabes que tú puedes hablar con Jack, nadie te lo impide.

—Lo se pero no quiero hacerlo.— sus ojos cafés igual a los míos estaban tristes. —Te veo, Olivia. Se que no te alimentas como antes, en las noches lloras en silencio y ni siquiera duermes.— acarició mi mejilla. —No quiero preocuparme pero es lo único que haces, Liv.

—Scar, estoy bien ¿si?. Mi corazon está roto en mil pedazos pero sanará y tu no debes preocuparte por mi.— tomé su rostro entre mis manos. —Ahora entremos allí y enloquezcamos a mamá.— ella sonrió y salimos juntas de la camioneta. Rick y una muy embarazada Kath nos esperaban en la entrada de la casa.

Katherine ya tenía cinco meses de embarazo y el pequeño aún no dejaba ver su sexo. Rick ya era un padre baboso, pasaba la mayor tiempo del día acariciando el abultado estómago de mi mejor amiga mientras le hablaba a su futuro bebé.

Antes golpear la puerta, esta fue abierta dejando ver a un Jason muy alegre. Sabía que para mi hermano menor esto era muy importante. Detrás de él apareció mi madre con cara de pocos amigos pero le reste importancia.

—Por fin llegan, creí que no vendrían.— Kendall se acercó a nosotras y nos dió un gran abrazo. —¿Estas bien?.

—Si, tranquilo Ken.— le regale una sonrisa de boca cerrada y me dirigí hacía la cocina donde se encontraba mi tía Marie.

—Olivia no lo puedo creer.— se acercó a mi y me dió un gran abrazo. —Mírate nada más, eres una diosa.

—Tu no te quedas atrás, tia.— Scar la abrazo por detrás besando sonoramente su mejilla. —¿Dónde está Richard?.

—Aqui estoy.— mi padrastro apareció en la cocina depositando un beso en nuestras frentes como lo hacía en nuestra infancia. —Me alegra mucho verlas aquí.

—Hacia mucho tiempo no hacíamos esto.— Jane también parecía emocionada. —¿Ya podemos tomar asiento en la mesa?.

—Claro cariño.— mi tía Marie nos indico dónde debíamos sentarnos y me pareció muy extraño no ver a mi madre cerca.

—Jason ¿Dónde está mamá?.— mi hermano se encogió de hombros y continuo hablando con Rick y Kendall.

Algo no anda bien, lo presentia. Mi madre apareció en silencio y tomo asiento en la gran mesa. Richard corto el pavo y comenzamos a cenar entre anécdotas de mi tía y risas de Richard.

—¿Recuerdas cuando Liv quedó atrapada en la nieve?.— Kendall no dejaba de reír junto a mis hermanos y Jane. —Eras tan pequeña.

—Y tu tan idiota.— sonreí falsamente logrando que él soltará otra carcajada.

—Creo que es hora de agradecer por algo antes de que termine el día.— Marie sonrió y se puso de pie. —Yo quiero agradecer por estar aquí y poder disfrutar de esta cena junto a ustedes y mis hijos.— ella era la hermana menor de mi madre, tan diferente a ella.

—Eeees mi tuuurno.— mi madre arrastró las palabras y solo indicaba una cosa: estaba ebria. —Quieero agradeecer la llegadaa de laas hiiijas proodigas.— soltó una risita. —Y-y tambiennn quieroo a-agr-agreadecer no ser ma-dre de u-na maaaldita lesbiaana y ot-ra qu-e se cree justicieera.— frunci el ceño al igual que todos en la mesa.

—Creo que deberías ir a descansar, kim.— Richard tomo la mano de mi madre pero ella se aparto.

—DILES LA VERDAD DE UNA VEZ POR TODAS, RICHARD. DILES QUE YO NO SOY SU MADRE Y TU ERES SU PADRE. QUE SU MADRE ERA UNA PUTA CON LA CUAL ME ENGAÑASTE.— ella se dió la vuelta y me observó de pies a cabeza. —AÑOS OYENDO COMO ME LLAMABAN MADRE Y ME IRRITABA TANTO. Eres una bastarda, las dos lo son. Ni su madre las quiso porque murió al momento de dar a luz.— soltó una carcajada y yo no creía en sus palabras.

—Richard ¿Eso es cierto?.— hablo por primera vez Scar. —RICHARD RESPONDE MALDITA SEA ¿ES CIERTO? ¿TU ERES NUESTRO PADRE?.— todas las miradas recayeron sobre él y lo oí suspirar para luego asentir en silencio. —¿Y CUANDO PENSABAS DECIRNOS? ¿CUANDO? TU MISMO VISTE COMO NOS MALTRATABA ESTA MALDITA LOCA Y JAMAS HICISTE NADA AUN SABIENDO QUE ERAS NUESTRO PADRE ¿ACASO ERES ENFERMO? ELLA INTENTÓ ASESINAR A LIV, ELLA ME GOLPEÓ REITERADAS VECES POR SER BISEXUAL.— Scar se acercó a él y comenzó a llorar. —Dejaste que nos echara de nuestra propia casa y no hiciste nada por defendernos.

—Creo que deberíamos calmarnos y hablar.— mi tía Marie se puso de pie y yo solo quería salir corriendo de allí, y lo hice. Oí los gritos de todos llamándome pero quería escapar. ¿Acaso esto era una maldita pesadilla? No, claro que no.

El frío de la noche helo mis huesos pero no podía dejar de correr. Aún no tenía la menor idea de hacia donde estaba yendo o quizás si. Sabía que él estaba aquí en Minnesota asique me dirigí a casa de sus padres. Solo Jonah me entendería y sabría consolarme, me importaba una mierda las palabras que dije en su casa. Lo necesitaba.

Corri con las últimas fuerzas que me quedaban pero al ver aquella escena sentí como un si agua helada cayera sobre mi. Jonah se encontraba entrando a su casa y junto a él se encontraba Tessa. Los dos se sonreían y hablaban animadamente.

Sentí como mi corazón se detuvo unos instante al verlo darse la vuelta y notar mi presencia. Nuevamente comencé a correr pero está vez, sin destino alguno.

THE STARDOMDonde viven las historias. Descúbrelo ahora