THE STARDOM

Capitulo 42

—¿POR QUE FUI LA ÚLTIMA EN ENTERARME?.— golpee el hombro de Erick molesta. —ESTO ES GENIAL.

—Porque queríamos que fuera sorpresa.— Richard se encogió de hombros. —Y también tú estabas de viaje.

—Cuentanos como te fue.— Zab paso uno de sus brazos por mis hombros y comencé a contarles todo lo que había pasado en esta semana. El álbum sería completamente un éxito y eso me mantenía ocupada para no pensar en Voldemort. Si, Scar lo había apodado así a Jonah.

—Tengo mucho trabajo que hacer y en verdad no sé por dónde comenzar.— suspiré profundamente. —Pero estoy bien y eso es lo que importa ¿no?.

—Liv..— conocía ese tono de Chris, últimamente era todo el tiempo así asique no lo deje terminar.

—Estoy bien, Chris.— sabía que él estaba detrás de mí ensayando pero no me daría la vuelta para mirar ya que ella estaba aquí. Scar me había estado informando todo lo que estaba pasando últimamente y una de esas cosas era que Tessa venía a todos los ensayos.

Tal vez te engaño con ella también. Nunca fuiste suficiente, Olivia.

Tal vez mi conciencia tenía razón. Tal vez no fui suficiente y tan solo fui un juego para él.

—Necesitamos alguien que toque el piano.— oí a Zach suspirar frustado. —No puedo creer que todos estén aquí menos el pianista.

—¿Por qué no toca Jack o Jonah?.— pregunto Daniel con el ceño fruncido y Jack lo fulminó con la mirada ¿Que estaba pasando aquí?.

—Tu sabes tocar ¿verdad Liv?.— Chris hablo/gritó y todas las miradas recayeron sobre mi pero la que más me afectó fue la de él. —Ayudalos Liv.

—N-no puedo, yo..— me di la vuelta para escapar como un ratón.

—Vamos Liv, ayudamos por favor.— oí la voz de Corbyn. —Grey te la sabes del derecho y al revés.— me quedé quieta en mi lugar como si eso me hiciera invisible ante todos pero eso no soluciono nada. Debía enfrentar está situación aúnque doliera como el mismo infierno, debía enfrentar a Jonah.

Me di la vuelta y asenti en silencio. Comencé a subir al escenario y tome asiento frente al gran piano, un flashback vino a mi mente.

*Reproducir Grey*

—Liv hay algo en la entrada para ti.— frunci el ceño y salí al jardín delantero para encontrar el piano blanco que le había regalado a Jonah. En el había una carta la cual tomé.

"No quiero conservar nada que me recuerde a ti. Puedes quedarte con Thea y Lyra ya que ellas están muy apegadas a ti pero yo ya no quiero nada contigo."

Ese mismo día deje de dormir. El insomnio era parte de mi, como si fuera mi mejor amigo. Nadie lo notaba ya que el maquillaje escondía mis bolsas. Ese día llore, grité en silencio y me rompí.

Grey nunca tuvo tanto sentido como ahora. Recorde cuando la toque en la casa de los padres de Jonah para su cumpleaños, fue un ambiente tan diferente. Ahora solo puedo llorar al oír esta canción.

Tears and slammin' doors
I'm fallin' down on the floor
Beggin', beggin', please
You don't want me no more
I never hurt like this before
I'm beggin', beggin', please
Now every day it rains
And I'm the one to blame
Baby, I walked away
When you came to stay, oh
Now everything's grey.

Mis manos comenzaron a temblar, mis ojos se cristalizaron y sentía un gran nudo que oprimía mi garganta.

Vamos, vete corriendo como la cobarde que eres. Ve a encerrarte y llora como lo débil que eres y también ¿Por qué no intentas quitarte la vida? Ya nada tiene sentido porque te aferraste a alguien que ya no te ama, te ha cambiado por alguien mejor.

—BASTA.— grité y todas las miradas recayeron sobre mi. Scar llegó corriendo hacia mi, veía que su boca se movía pero no oia su voz. Comencé a temblar y a sudar, necesitaba aire. —Sacame de aquí, Scar.— fue lo único que logré decir. Las lágrimas no tardaron en llegar. Me acurruque contra Scar intentado encontrar la seguridad que solo él podía brindarme pero ya no estaba junto a mi.

No recuerdo que sucedió después. Me encontraba en mi camioneta donde no deje de llorar en ningún momento, aún así le dolor seguía presente en mi.

—No puedo seguir aquí, Scar.

—Dime dónde quieres ir, Liv. Haré lo que se pero por favor no me apartes.

—Solo conduce, no tengo destino. Me siento perdida en cualquier lugar.— Scar asintio en silencio y encendió el motor. Mi hermana condujo por horas, en silencio absoluto y ¿yo? solo oia la voz de mi conciencia dándome ideas para nada buenas.

Narra Jonah:

Rick caminaba por la sala molesto intentado localizar a las gemelas. Kath mantenía la mirada perdida en algún punto de la habitación.

—Tal vez..— Jack intento hablar pero Rick lo fulminó con la mirada.

—No quiero oír a ninguno de ustedes. Si Olivia no aparece es por su culpa.— luego de decir eso, Thea y Lyra comenzaron a mover sus colas y corrieron hacia la entrada de la casa. Por ella aparecieron Scar y Olivia. —¿Dónde carajo estaban? ¿Acaso no saben para que existen los celulares?.

—No seas dramático, ya estamos aquí.— Scar rodó los ojos. —¿Que hacen ellos aquí?.— Olivia fijo su mirada en nosotros. En ella no había nada, estaba vacía.

—¿Acaso son sordos? ¿Que mierda hacen aquí?.— hablo por primera vez. Su voz era fría, tajante y seca.

—Queremos hablar contigo.— Corbyn se puso de pie.

—Que lastima, yo no quiero hablar con ustedes.— se cruzó de brazos. —Es chistoso ¿saben? porque hace unas semanas atrás yo intenté hablar con ustedes ¿y recuerdas lo que me dijiste, Corbyn? A nosotros no nos debes ninguna explicación.— observó a Jack y a Zach. —Ustedes ni siquiera se dieron el tiempo de escucharme, salieron corriendo detrás de mamá pollo.— sonrió sarcástica. —Daniel, tantas veces te ayude en tus problemas con Corbyn y cuando te necesite también me diste la espalda. ¿Saben? Los entiendo porque no hay peor cosa para un varón que una infidelidad porque parece que pierde su hombría.— estaba siendo hiriente pero la herida aquí era ella. —¿Y tu? No tengo palabras para ti, solo que eres un calentón que pensó con su pene antes que con la cabeza y tal vez debí meterte los cuernos con Chris porque él es mucho más hombre que tú y que ellos.— se dió la vuelta para salir de la sala pero se quedó parada. —Quiero que salgan de mi casa en este mismo momento.

—Olivia no..— me puse de pie y me acerque a ella pero ella hizo algo que jamás pensé que haría: me abofeteo.

—DIJE FUERA, AHORA.— sus ojos estaban rojos y lágrimas descendían de ellos. —Eres el peor error que cometí en mi vida. Jamás te perdonaré y jamás volveré a sentir por ti. Haz como si nunca nos hubieras conocido, borra todos nuestros recuerdos porque yo haré lo mismo.

—Espero que te vaya bien, Liv.— sonreí levemente y salí de allí. Con cada paso que daba dejaba un trozo de mi corazón. Ya no había vuelta atrás. Ya se había acabado.