Capitulo 50

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Me removí en mi cama y sentí un gran dolor en todo mi cuerpo. Mi subconsciente decía que debía abrir mis ojos pero estos estaban muy pesados.

Oi el sonido de la televisión y me obligué a mi misma a abrir los ojos. Observé la habitación y definitivamente no era la mía, estaba en el hospital. Algo o alguien sostenía mi mano y al mirar a mi costado me encontré con Jonah que parecía incrédulo de verme.

—Oh por dios, estás despierta.— se puso de pie y acaricio mi rostro. —¿Cómo te sientes? ¿Estás bien?.— frunci el ceño confundida.

—¿J-jonah?.— susurré perezosamente.

—Espera, iré a buscar a la doctora.— él salió corriendo de la habitación y yo aún no entendía que estaba pasando. Unos minutos después unas enfermeras junto a una mujer de bata blanca, Jonah y Scar entraron a la habitación.

—Bienvenida nuevamente, señorita Olsen.— la que identifique como la doctora me regaló una sonrisa. —¿Cómo se siente?.

—Confundida y con mucho dolor en mi cuerpo.— intente sentarme pero no lo logré ya que no tenía fuerzas. —¿Que me sucedió?.

—¿No lo recuerda?.— negué levemente. —Les voy a pedir un momento a solas con Olivia, por favor.— Scar y Jonah asintieron y salieron de la habitación. La doctora Scott me observo en silencio y comenzó a hacer algunas pruebas.

—¿Hace cuánto tiempo estoy así?.

—Una semana.— reviso mis brazos. —Las pastillas hicieron mucho efecto y tenía mucho cansancio físico.— se quito las gafas. —¿En verdad no recuerda lo que pasó?.— jugué con mis manos intentando esquivar la mirada de la doctora. Recordaba, recordaba absolutamente todo. —Tranquila, nadie puede juzgarte.— me sonrió dulcemente. —Te quedarás un día más para ver cómo evolucionas pero mañana ya puedes volver a tu hogar.— la doctora Scott se despidió y las enfermeras se fueron con ella.

Minutos más tarde oí la puerta la puerta de la habitación abrirse y Scar apareció. Las dos nos miramos en silencio por largos minutos hasta que ella corrió hacia mi y comenzar a llorar en mi estómago.

—Lo siento, Scar.— acaricié su cabello mientras grandes lágrimas recorrían mis mejillas.

— Perdóname tu a mi, Liv.— seco sus lágrimas y me sonrió. —Maldita perra no vuelvas a asustarme así.— sonreí y ella me observó en silencio. —¿Quieres saber por qué él estaba aquí?.— asenti en silencio. —Desde la mañana en que la noticia salió, Jonah no se movió de aquí. Estuvo siempre a tu lado aún cuando estabas dormida.— Scar suspiró profundamente. —Me confundí con él, Liv.— frunci el ceño confundida. —Jonah te ama.

—Necesito hablar con él.— respondí con un hilo de voz. —Para agradecerle.

—Y para besarlo.— Scar soltó una carcajada. —¿Por qué te complicas tanto la vida? Tu también lo amas.

—¿Por qué tú te complicas tanto la vida con Jack?.— ella rodó los ojos. —Te alejaste de él cuando ni siquiera hizo algo para que te enojaras. Mi problema con Jonah es diferente, Scar.— mi hermana iba a responder pero fuimos interrumpidas por nuestros primos.

—MALDITA SEA.— Ken se acercó a mí y me abrazo tan fuerte que comencé a quejarme de dolor. —Lo siento pero es que pensé que te perdia.

—Ya deja de llorar marica.— Jane tambien se acercó y beso mi frente. —Bienvenida primita. Jess y Charlie no pudieron viajar con nosotros pero sabes que están contigo.— observé la habitación y había muchos adornos, regalos, globos y flores.

THE STARDOMDonde viven las historias. Descúbrelo ahora