Maratón 3/3
Ya había pasado una semana desde que Emilio me dijo que somos destinados.
Él cumplió todo lo que me dijo. Vaya que si.
Una semana en el que él me ha demostrado todo su amor, según él, por mi.
Me ha llenado de regalos y muchas palabras bonitas. Salidas al parque o simplemente quedarnos en la casa viendo películas.Yo creo que podría acostumbrarme a esto.
Pero aún así tengo miedo, puede que él me haya dicho que soy su Omega, pero ¿que tal si de verdad no es así y solo es algo pasajero? ¿Que tal si al final vuelve con Seidy y reanudan el compromiso? Realmente no me sorprendería dado que la rizada está esperando un hijo suyo.
Además ella es mejor que yo, es bonita e inteligente. ¿Yo? Yo no soy nada de eso, estoy roto por dentro y mi físico es peor.
Tal vez mi padre si tenía razón y yo no nací para ser amado.
Suelto un sollozo. Es que yo solo quiero ser feliz ¿que tan difícil es eso?
En uno de los tantos regalos que Emilo me dió, venía un celular de última generación. Yo quise regresarselo, un celular era demasiado, no quería que gastara tanto en mi, me siento muy mal.
Pero sus palabras después de eso me hicieron sonreír aunque sea un poco.
"- No me importa gastar en ti. Siempre creí que moriría solo y que del dinero que mi papá me da jamás la compartiría con alguien. Pero llegaste tu y eso cambió todo. Quiero gastar mi dinero en ti, me encanta verte sonreír, ver tus ojitos brillando y llenos de vida. Te dije que sería un buen Alfa para ti y lo estoy haciendo. Voy a cumplir mi promesa al pie de la letra. Joaco, por favor, déjame consentirte. -"
Y claro que después de esas palabras no pude negarme y llorar fuerte en sus brazos. A este paso voy a quedarme sin lágrimas.
Necesito salir a tomar aire.
Son las cinco de la tarde así que todavía falta para comenzar a trabajar.
Me pongo un enorme suéter, un gorro, tomo algo de dinero y mi nuevo celular, uno nunca sabe cuando hay que utilizarlo, a pesar de que no sé hacerlo, aunque Emilio amablemente me enseñó las cosas básicas como recibir una llamada, hacer una llama y enviar y recibir mensajes.
Salgo de la enorme casa y un enorme y corpulento beta se pone en mi camino. Un beta que jamás había visto en esta casa. ¿Será nuevo? Tal vez.
El hombre es enorme, fácilmente puede ser confundido por un Alfa. Está enfundido en un traje negro y unos lentes negros sostenidos en su cabeza. Tenía ojos azules muy azules y su cabello era rubio.
- Buenas tardes, Joaquín. ¿Va a salir? -su voz es grave, ¿en serio este hombre no es un Alfa?
- Ehmmm.... Si, si, solo quiero ir a caminar al parque. No me tardaré y regresare a tiempo para trabajar.
El beta me mira curioso, como si desconfiara de mi. - ¿Quiere que lo acompañe? Bueno, creo que debería si quiero conservar mi trabajo.
- No, por favor, quiero ir solo, hay cosas que necesito pensar.
- Creo que debería pensarlo más, joven, debido a que esta oscureciendo hay muchos peligros. El señor Emilio va a despedirme sin pensarlo si algo le pasa a usted.
Ah, ya entendí todo.
Bufo y cruzo los brazos. - Así que el señor Emilio te mando a vigilarme.
- No sería tanto de vigilar y él no me mandó... -piensa. - Bueno tal vez si me mando. A lo que le refiero, es que él me contrato únicamente para cuidarlo a usted. No me presenté, una disculpa por eso. -extiende si mano hacia mí. - Me llamo Peter, y desde hoy seré su guardaespaldas.
Jadeo. ¿Un guardaespaldas? ¿Es en serio?
No puede ser. Tendré que hablar seriamente con Emilio.
Tomo su mano, que ha estado mucho tiempo extendida, y la estrecho.
- Gracias, se me estaba durmiendo la mano. -dice mientras sacude su mano. Me mira de reojo y se incorpora, mirándome y poniendo sus manos atrás de su espalda. - Lo siento. ¿Tiene algo que decirme?
Que divertido es. Yo creo que podríamos llevarnos bien. - Mira, Peter. Eres muy agradable, pero yo no estoy seguro si necesito a un guardaespaldas.
- Lo sé, señor. Pero yo solo sigo órdenes del señor Emilio, aunque usted sería mi segundo jefe... Mm pero usted es muy pequeño... -susurra. Mientras entrecierra sus ojos. - Le diré jefecito. ¿Le molesta que le diga así? -pregunta preocupado y nervioso.
Sí. Él podría ser de gran ayuda, es gracioso y tierno. Yo creo que nos llevaremos bien. - No, no me molesta. -dije sonriendo.
- Gracias, jefecito. Por un momento pensé que lo iba a gustarle. Suelo entrar en confianza muy rápido. Me disculpo por el atrevimiento, tampoco quiero incomodarlo. -puedo ver que sus mejillas están un poco rojas.
- No me incómodas, Peter. De hecho me agradas y eres gracioso. -confiezo. - Como dije no creo necesario un guardia para mi... Pero pues supongo que no tengo opción debido a que ya fuiste contratado. Solo, no quisiera que estés tan cerca de mi ¿sabes? Al menos no ahora. Por hoy solo quiero pensar solo y no quiero que alguien esté viéndome.
- Entiendo, señor. Me mantendré lo mas alejo de usted posible. -dice sonriente. Hace un ademán con sus manos y me deja pasar primero, él va detrás de mí.
Este beta parece inofensivo y agradable, no siento alguna amenaza aunque él por fuera sí dé un poco de miedo y quieras correr lejos de él. Pero que más da, es agradable.
Aunque eso no quita que tengo que hablar con Emilio. Nunca me habló de contratar a un guardia y mucho menos para mi. A mi me hubiera gustado que me lo dijera. Alfa tonto, me vas a oír.
- Y por favor, no me llames señor. Solo dime Joaco o Joaquín. O como el apodo que me pusiste. -hablo de forma divertida.
Peter asiente y sonríe mientras alza su pulgar. - Entendido, Joaco. Lo tendré en cuenta. -y después de eso vuelve a su cara seria e intimidante.
Me es inevitable reír un poco. Peter es gracioso. Yo creo que, al fin, puedo tener un amigo con quien hablar y desahogarme, aunque sea más grande en edad que yo.
![](https://img.wattpad.com/cover/218097905-288-k738241.jpg)