Bueno gente aquí esta el capítulo jiji y perdonen la tardanza pero es que estaba en blanco y no sabía que escribir. Sip, me pasa seguido.
Espero que les guste.— Sabes... Creí que me terminaría casando con Seidy, vivir con ella y criar a mi hijo.
Emilio y yo estábamos en mi habitación. Él estaba acostado y yo estaba a su lado, teníamos nuestra manos entrelazadas y yo me sentía muy en paz.
— Ella es... Complicada... —suspiré. — Cuando me instale la vez que tu papá me contrató... Ella vino a mi habitación y.. y me amenazó...
Emilio me voltea a ver. No estaba entrado de eso. — ¿Como dices?
— Si, eh... vino y me dijo que me alejara de ti porque sino me iba a hacer la vida imposible...
No creí que era tan importante decir esto. Pero ahora que estamos comenzando a tener algo no me gustaría que esta relación comenzara con mentiras y a ocultar las cosas.
— No puedo creer que te haya dicho eso... —murmura enojado. Le doy un apretón a su mano. — ¿Porque no me lo dijiste? Pude llamarle la atención y hacer que parara.
— No-no pude hacerlo... Ella era tu prometida en ese tiempo y también es madre de tu hijo... Se sentía amenazada, supongo. No la culpo. Yo hubiera hecho lo mismo...
— Bueno, mira, eso no es de gran importancia ahorita, a mi me hubiera gustado que me lo dijeras. No voy a dejar que ella te lastime. No va a meterse entre nosotros.
Hice una mueca y lo pensé. La verdad no estaba tan seguro de eso, le quité a Emilo, ella me odia ahora y puedo estar muy seguro de que en estos momentos está planeando algo para hundirme y tengo miedo por eso. Sí, solo la conocí por poco tiempo pero fue el suficiente para saber que no es de fiar ni buena persona.
Es vengativa y decidida.— La verdad es que yo no estoy tan seguro de eso... No sé... Solo con confío en ella.
Emilio no dijo nada más, solo se acercó a mí para abrazarme, yo le correspondí en abrazo, en estos momentos era lo único que necesitaba.
— Mejor dejemos esto para otro momento. Solo hay que acurrucarnos.
Todavía no me acostumbro a tener a un alfa abrazándome día y noche. Aunque es adorable, pero extraño a la vez.
Perdí la cuenta de lo mucho que me he sonrojado en todos estos días.— Lo más importante ahora es lo de tu padre. Mañana a primera hora iremos a poner esa denuncia y también vendrá el abogado que te comenté, tú, tu mamá y tus hermanos le van a decir absolutamente todo. Desde que todo comenzó hasta donde acabó que fue cuando te conocí y cuando tu familia llegó. —explicó. — No te dejaré solo, te acompañaré.
No pude evitar llorar. Tener este apoyo es demasiado para mí y se siente demasiado bien el saber que alguien estará a mi lado apoyándome.
— Muchas gracias... —lloré y sentí sus brazos rodearme el cuerpo. — No sé cómo podré agradecerte o pagarte...
Lo sentía tan vulnerable en mis brazos, tan frágil y pequeño.
— Esta bien, dulce, no tienes nada de que preocuparte. Te dije que iba a cuidarte y es lo que haré. Las parejas están para apoyarse... Aunque todavía no seamos oficialmente. Apenas estamos en el cortejo. Que ya casi termina, por cierto.
No sabía cómo explicar mis sentimientos ahorita. Sé siente tan bien tener a Joaquín a mi lado, su aroma me tranquiliza, ver su sonrisa y sus ojos brillando, incluso solo escuchando su voz es lo más perfecto para mí.
— ¿Tu... tu imaginas casarte conmigo...? —pregunta bajito.
— Claro que sí. Me imagino todo un futuro contigo. Casarme contigo y tener cachorros, aunque esa parte es tu decisión ya que serás tu quien se va a embarazar.
— No creo que esté listo para tener bebés... Soy muy joven y solo quiero disfrutar de mi nueva vida y... y estar más tiempo contigo.
Sonreí. — Estoy de acuerdo. Entonces, no bebés.
— Por ahora. —aclaró.
— Por ahora. —repetí.
La idea tener bebés con Joaquín me hace suspirar de emoción. Puedo verlo en mi mente con su pancita hinchada de nuestros cachorros y con sus antojos. Tener conversaciones con ella o él. Comprar la ropita, esa diminuta ropa para bebés, preparar su habitación, las desveladas que valdrán la pena totalmente. Definitivamente nuestro cachorro será demasiado consentido y no le faltará amor ni protección que estoy dispuesto a darle. Y jamás había tenido tantas ganas de tener bebés con alguien hasta ahorita y más con quien es el amor de mi vida.
— ¿Estas ronroneando?. —escucho la voz de Joaquín. Mire a Joaquín y él me da esa mirada divertida.
Es inevitable sonrojarme, no sabia cuando tiempo había estado pensando en Joaquín embarazado que hizo que mi alfa ronroneara de puro gusto.
Reí nervioso. — Lo siento... me quede pensando.— Lo noté y creo saber que estabas pensando. Pero mira, cuando esté listo, cuando ya tengamos una relación estable y... y nos casemos, vamos a poder tener bebés, pero no ahora.
Asentí efusivamente. Joaquín tiene pensado casarse conmigo.
— Haremos todo eso cuando estés listo, lo que menos quiero es presionarte ni menos obligarte. No soy esa clase de alfa...
Mi papá me educó bien. Con valores y me dejó en claro que los omegas no son objetos ni máquinas para hacer bebés.
— Lo sé... sé que no eres esa clase de alfas es por eso que me siento muy bien al estar contigo.
Me acerqué a abrazarlo, pasé mi nariz por su sedoso cabello e inhale profundamente. Huele demasiado bien. Solté un gruñido de satisfacción, y lo pegué más a mi cuerpo, como si quisiera que si fundiera en el mío, me separé ligeramente para poder besar su mejilla regordeta y rosadita.
— Te quiero. Te quiero demasiado, de verdad que si... —le susurré sin dudarlo.
Sentí a Joaquín restregar su mejilla en mi pecho y lo sentí sonreír. — También te quiero mucho.
Bueno ustedes que me dicen ¿creen que ya es tiempo de un beso? No sé narrar besos hdkwjdjs pero haré el intento, sino buscaré en internet y lo adaptaré a mi modo.
Chao, nos leemos pronto.
