CAPÍTULO 29

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Primer capítulo del año, no me peguen porfis y mejor disfruten del capitulo jsjs
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Yo estaba muy tranquilo en mi habitación acostado, viendo hacia el techo, pensando en todo lo que tengo planeado mañana en la noche.
No voy a negar que estoy nervioso porque lo estoy, he tenido citas, pero jamás algo como esto y es emocionante a la vez.

Con Joaquín es diferente, él es diferente, es mi Omega, y no sé si él lo sepa, estoy pensando es que se dé cuenta él mismo aunque no me molestaría en decírselo yo.

Ya hice la reservación en uno de los restaurantes más caros, era elegante y sirven la mejor comida que he probado en mi vida. Ahí no he llevado a nadie más que a mi papá, y muy a veces, ni siquiera a Seidy.

Con Joaquín todo es tan diferente, él se merece todo lo mejor del mundo y yo seré quien se lo haga ver.

Pensé mucho en cómo ir vestido, si con un elegante traje o con solo unos pantalones de vestir y una camisa blanca de botones, es formal, pero no demasiado a comparación de un traje caro.

Sinceramente espero que Seidy no esté en la casa cuanto Joaco y yo estemos por salir. No quisiera escuchar sus sermones, gritos y reclamos. Sé que Joaquín y ella no se llevan para nada bien, y es que si tan solo Seidy se tomara el tiempo de conocerlo todos sería muy diferente. Pero sé que eso jamás pasará.

Ahora que lo pienso, ¿debería comprarle algo a Joaquín? Dios, no se me ocurrió eso y casi lo olvido. ¿Que debería comprarle? ¿Unas flores o chocolates? ¿No es algo cliché? Todos compran flores y chocolates, quiero que esta vez sea algo diferente y sea especial, porque Joaquín es especial y no es como los demás.
Mejor iré a una plaza y entre muchas tiendas ya veré que le compro. Si, si, eso es lo que haré.

Me levanté de la cama y me arregle un poco, salí de mi habitación y baje las escaleras rápidamente, Joaquín no estaba en la sala así que supongo que está en la cocina.

Un beta se me acercó. — Buenas noches señor, ¿va a salir?

— Sí, solo prepara mi auto, quiero ir solo esta vez.

Aquel beta rubio que sinceramente no sé su nombre se va y yo voy detrás de él, mientras que preparan el auto yo voy pensando en que comprarle a Joaquín, llegué a la conclusión de que podría comprarle un collar y tal vez una pulsera.

— El auto está listo. —otra vez aquel beta, asiento y camino hasta mi auto que mi papá me compró cuando entre a la universidad, es de un lindo color rojo intenso y llama la atención de cualquier persona.

Me subí al auto y sin mas comencé a conducir, puse algo de música para que no esté en silencio todo. Se puso una canción de Morat que justamente es una de mis favoritas. Mientras la canción corría en mi mente apareció Joaquín y su linda sonrisa, espero pronto no ser un cobarde y decirle que es mi Omega, ya me vale todo, me vale Seidy, no quiero casarme con ella, le voy a decir todo en cuanto nazca el bebé.

Llegue mas rápido a una plaza pequeña, estacione el auto y entre, busque alguna joyería, de las mejores en esa plaza claro, y entré.

— Le compraré un collet y una pulsera. —dije bajito. Habían muchas variedades que sinceramente era muy complicado elegir, quería comprarlo todo, podría hacerlo, pero sé que me llevaré un regaño de mi padre así que por lo bien descarte eso.

— Hola, buenas tardes, ¿busca algo en especial?—una beta pelirroja y de ojos azules se acercó al ver que no me decidía por nada.

— Hola, eh si, busco un collar y alguna pulsera. Es... es para una persona especial... —estaba un poco nervioso

Ella sonríe y asiente y me lleva a un mostrador en donde habían muchísimas variedades de pulseras, y me quedo igual al no saber que elegir. Mejor hubiera traído a Joaquín, pero no porque era una sorpresa.

— De acuerdo, como ve aquí hay muchas variedades, ¿busca algo en especial? ¿Una pulsera de pareja? ¿Es para su Omega?

Muchas preguntas, me puse a pensar: ¿Una pulsera de pareja? Eso no lo había pensado y sinceramente es una muy buena idea, no se oye tan mal y me gusta. ¿Para mí Omega? Eso se oye muy hermoso.

— ¿Señor?

— Perdón. —sacudo mi cabeza y me concentró en las joyas frente a mi. — Si, es para mí Omega, mañana tenemos una cita y quería darle esta sorpresa. Y también las pulseras de pareja las quiero.

— De acuerdo, para pulseras de pareja tenemos estas. —saco dos pulseras, una era de color negro mate y una bolita blanca con un bonito dije de corona y la otra pulsera era blanca con una bolita negra acompañada de un bonito dije de igual manera. Combinan a la perfección. — Nos acaban de llegar y son muy bonitas, significa que a pesar de la distancia, esa pulsera recordará al otro y lo tendrá cerca.

El significado era hermoso. Supe que a Joaco le iba a gustar su pulsera, sonreí y las tomé en una de mis manos, realmente son muy bonitas, la blanca lo es, es igual de bonita que Joaco.

 Supe que a Joaco le iba a gustar su pulsera, sonreí y las tomé en una de mis manos, realmente son muy bonitas, la blanca lo es, es igual de bonita que Joaco

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— Me las llevo.— dije sin dudar.

Después la beta me llevó a otro mostrador en donde habían muchos collares de todos los tamaños y colores. Ella sacó dos hermoso collares dorados y de colgante un corazón, ella me muestra que ambos corazón se abrían, y me sorprendí, eran perfectos.

— Este collar es hermoso, como ve este corazón se puede abrir y adentro tiene grabado una frase que dice "tu eres mi soulmate" y "tu de la luna y yo de las estrellas"

Aparte de esas frases, también tenían grabado una mano en cada collar, levantaban el dedo meñique y tenían atado un hilo rojo. Dios, es que era perfecto y de igual manera supe que Joaco iba a quedar encantado con todo.

— Estos me los llevo igual

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— Estos me los llevo igual. —dije sonriente. Yo me encontraba más feliz que nunca.

La beta sonríe y asiente, ella me guia a la caja para comenzar a cobrarme y guardar las joyas en cajitas de terciopelo azul marino. Los metió en una bolsa con el logo de la tienda y me la entregó.
— Aquí tiene, muchas gracias por su compra y mucha suerte.

— Muchas gracias. —agradecí sonriente y salí de la tienda.
Me dije mentalmente volver a esta joyería, me atendieron muy bien y la beta fue mug amable, y tengo que admitir que vendían cosas muy hermosas y únicas. Y me prometí esta vez sí traer a Joaquín.

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