CAPÍTULO 24

1K 159 31
                                    

Avísenme de cualquier falta de ortografía que vean.



Yo sentía esa necesidad de decirlo. Es mi Omega, y aunque él no lo sepa, no quiero mentirle y yo quiero que esté enterado de toda la situación. En un futuro no quiero que haya mentiras.

- Wow. Okey... -lo escucho murmurar.

- Perdón. No debí decirlo. -ahora me arrepiento.

- No te preocupes. No es como si me importara... No debería, no me importa, en realidad. Es tu vida. -el ambiente en la habitación era un poco tenso. Joaquin no me miraba, miraba todo a su alrededor menos a mi.

- Perdón por eso.... Tenía que hacerlo. No quiero mentiras entre nosotros... -tomé sus manos entre las mías.

- ¿Porque no quieres mentiras?

- Bueno porque somos amigos ¿no? Y los amigos no ocultan las cosas.

- ¿Amigos? ¿Porque? -él de verdad estaba muy confundido.

- Bueno, es fácil, yo casi no tengo amigos. Y si los tengo no son verdaderos amigos y solo están por interés o para que les haga la tarea de la Universidad. La mayor parte de mi vida me la paso aquí en la casa o en la universidad. Raras veces salgo y solo si es con Seidy o con mi papá. -sonreí. - A veces es aburrido salir con él pero creo que me acostumbré. Casi no nos vemos, solo los fines de semana y por unas cuantas horas porque él sigue su trabajo en su oficina. Tu eres mi primer amigo verdadero. ¿No te agrada la idea? -pregunté divertido.

Joaquín ríe. Tiene una de las risas más hermosas, quisiera oírlo reír siempre, tal vez me encargue de eso. - Claro, es decir, tendría a un amigo super millonario, no me quejo.

Ambos reímos.

- Pero trabajo en tu casa, tu papá es mi jefe, ¿no se enojara o no sería extraño?

Negué. - ¡Claro que no! Sé que mi papá te ha tomado mucho cariño también. A él le gustará mucho saber que somos... amigos

- Bueno, entonces está bien.

Nos quedamos mirando por unos segundos pero para mí fueron horas. Jamás me cansaría de verlo a los ojos, son hermosos y sus pestañas le dan el toque. Podría tatuarme sus ojos, podría y lo haría, definitivamente.

- Tus ojos son los más hermosos que he visto... -dije inconscientemente.

Joaquín se sonroja y desvía su mirada.
Me di cuenta de lo que dije y abrí mis ojos en grande. - ¿Lo dije o lo pensé? Ay, dios mio, lo siento... -tape mi cara con mis manos. - Y-yo...

- Lo dijiste, fuerte y claro. -ríe nervioso. - Pero esta bien. No te disculpes...

Trague saliva y tambien reí de una manera nerviosa. - Bueno... Me voy, te dejo solo, descansa, yo tengo que hacer unas cosas...

En realidad no tengo nada que hacer, solo estoy nervioso, eso que dije inconscientemente me puso un poco avergonzado.

Joaquín asiente, aun con sus mejillas rojas - Si, claro... No importa, ve. Buenas noches.

Caminé hasta la puerta y dí la vuelta para mirar a Joaquín.
- Oye Joaco... Ehmm. Bueno, ¿No-no te importa que... que esté comprometido?

No sé el porqué de la pregunta, simplemente quería saberlo.

- ¿Debería de importarme? Emilio, yo no soy nada. Solo soy un empleado más... Y pues tu amigo, por lo que acordamos. -juega con sus manos, sin mirarme. - Pero como te dije, es tu vida y tu sabes como manejarla... Además -suelta un suspiro. - Ella es buena, es linda, tiene hermoso cabello, bonita sonrisa... hacen una buena pareja...

- Dudo que seamos la pareja perfecta... -susurre, pero era la verdad, Seidy y yo no eramos una pareja perfecta. - Pero esta bien. Ya me voy, nos vemos mañana... Y buenas noches.

Y sin más salí del cuarto.
En este momento me siento la persona más estúpida del mundo.

Le dije que sus ojos son hermosos. No tenía pensado decirlo, solo pensarlo.

- Joaquín Bondoni, me traes muy mal... -dije y negué sonriendo.

Estoy enamorado. Muy enamorado. Y me tomó poco tiempo en quedarme enamorado. Tal vez desde el primer instante en que lo vi en el supermercado. Pero, a ver, ¿quién no se enamoraría de un Omega como Joaquín?

Esta noche, por primera vez, me dormí feliz, feliz sabiendo que tengo al mejor Omega de todos, y aunque tomará tiempo en que él lo sepa, lo acepte y acepte a que lo corteje, terminaremos juntos.

De todas maneras estamos destinados juntos y tengo muy en claro que no será fácil, que se podrán más obstáculos, pero como dije, terminaremos juntos. Para siempre, hasta llegar a la tumba.

Que afortunado soy.

Miracle Donde viven las historias. Descúbrelo ahora