🌼 Capítulo 71 🌼

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Luciana brincó de la cama y tuve que agarrarla de un brazo para regresarla.

– Aún no te peino, si te quedas quieta terminamos rápido – dije con firmeza

Hizo puchero y cruzó los brazos, pero volvió a sentarse en la cama.

“¿Por qué llegaste tan temprano?, seguramente no te encantó la idea de encontrarte con Andrik

Cuando abrí la puerta Luciana salió corriendo, pero no vio a su papá por ningún lado, volteé a ver a Andrik para pedir explicación.

– No quiso entrar, se quedó afuera – su voz expresaba fastidio.

Al escuchar su comentario Luciana corrió a la puerta para abrirla, cuando lo hizo vi a Nadim sentado en los escalones de la entrada, se giró al sentir los brazos de Luci que lo rodeaban por el cuello. La tomó entre sus brazos y le dio un beso en la frente, yo comencé a caminar en su dirección, su mirada era pesada, pero intentó sonreír.

– Terminé un poco temprano y no quería esperar, espero no haber molestado.

– ¡No!, para nada– hablé de inmediato.

– ¿Puedo llevarla al parque y después a cenar?

– Pensé que te quedarías a cenar con nosotros, Camila y Orlando no tardan en llegar.

– Prefiero pasar el rato solo con esta hermosa princesa – se giró para guiñar un ojo a Luci que lo miraba encantada – Prometo no traerla tarde para que pueda convivir con sus tíos.

– Está bien – sonreí resignada.

Se marcharon y al cerrar la puerta me fui directamente a mi cuarto, no quería escuchar ningún comentario por parte de Andrik.

“Seguramente ahora piensas que tengo una relación con Andrik y te volverás a cerrar en tu burbuja”

Me metí a bañar, eso regularmente me relaja, salí y me arreglé solo un poco, todos los que estarían conmigo ya me habían visto en mis peores fachas así que un short de mezclilla y una camisa corta era lo ideal. 

– Creo que no le agrado verme aquí– espetó Andrik cuando me senté junto a él.

– Supongo que solo le sorprendió – intenté restar importancia a lo sucedido.

– ¿Y por qué no se quedó?

– Prefiere estar solo con la bicho – subí los pies en la mesa de centro y tomé el control de la televisión para cambiar de canal.

No quedamos viendo un programa de remodelaciones y después de 30 minutos llegaron los futuros esposos.

Durante la cena les conté mis planes de abrir la sucursal de la Libélula aquí en Yazan, ambos se alegraron de escuchar la noticia, mucho más Camila, porque eso significaba que volveríamos a trabajar juntas.

Orlando se ofreció a ayudarme con el nuevo logo y diseño del restaurante, le platique que mi idea era utilizar un dibujo de Tito cómo base para la nueva imagen, le pareció maravilloso, fui al cuarto de los tesoros para entregárselo, prometió que en dos días tendría los primeros bocetos.

Después de que termine de hablar, ellos comenzaron a contarme cómo iban sus planes de la boda. La siguiente semana se juntarían ambas familias para tener una cena y comenzar a conocerse, hasta el papá de Orlando iba a viajar para estar presente.

– Nos encantaría que estuvieras ahí, pero sabemos que no es una cosa sencilla – me susurró Camila cuando comenzamos a limpiar la mesa.

– No voy a prometer algo que estoy casi segura que no cumpliré, pero sabes que los adoro y estoy feliz por ustedes.

Se fueron más temprano de lo que tenía pensado. Eran las 10:00 pm y no tenía noticias de Nadim, estaba comenzando a estresarme, porque no estaba acostumbrada a estar lejos de Luciana por tanto tiempo.

Me quedé sentada en las escaleras de la entrada, porque no podía estar en la sala, ya que Andrik estaba dormido en el sofá, porque mañana su vuelo salía a las 8 am.

Las luces del coche de Nadim iluminaron toda la entrada y al percatarse de que yo estaba sentada en la entrada las apagó, para que no me molestaran.

– Perdón, se nos fue el tiempo – murmuro cuando bajó del coche y abrió la puerta junto a la suya para bajar a Luciana que estaba completamente dormida.

– Está bien – sonreí al verla profundamente dormida, pero con una sonrisa en su pequeño rostro.

– Si me permites puedo dejarla yo en su cama,pero si prefieres te la entregó aquí – comentó con amabilidad.

– No, es mejor que tú la acomodes, al hacer el cambio es probable que se despierte y luego no querrá que te vayas.

Me gire para guiarlo, abrí la puerta y cuando volví a quedar delante de él percibí que su cabeza volvió al frente, estaba segura que había girado a ver a Andrik que estaba cómodamente dormido en el sofá.

Cuando nuestras miradas se encontraron, inmediatamente la aparté y fingí que me picaba la nariz. Entró a la habitación, con demasiada delicadeza la dejó en la cama, la arropó y le dio un beso en la frente.

– Me das cinco minutos, quiero hablar contigo – declaró con voz baja cuando pasó a mi lado  – Pero afuera, para no despertar a nadie – la última palabra la dijo dando una rápida mirada hacia el sofá.

Asentí y comenzó a caminar hacia la salida, obviamente lo seguí.

“¿Será bueno contarle toda la historia de cómo conocí a Andrik y dejar en claro que entre nosotros de momento solo existe una amistad?”

– Creo que mis papás tienen que saber que existe Luciana – expusó cuando llegamos a los escalones.

– ¿Eh? – fue lo único que respondí porque realmente no esperaba que eso fuera lo que quería hablar.

– Mis papás estarán reunidos la próxima semana y me gustaría que conocieran a Luciana, no quiero presionarte, pero de verdad espero que me des esa oportunidad.

– ¿Quieres hacerlo en la cena? – fui incapaz de controlar una mueca de preocupación.

– Pues sí, de preferencia.

Me recargue en el barandal de la escalera y cruce los brazos, él respetó mi silencio.

– Creo que lo mejor sería que primero se lo contemos nosotros o bueno tú solo, como prefieras… pero no quiero que ella esté presente cuando les des la noticia, sé que la van a recibir con los brazos abiertos, pero tendrán muchas preguntas y bueno ella no tiene porque escuchar las respuestas.

– Estoy de acuerdo… y si te es posible me gustaría que estuvieras presente, no quiero que existan dudas sobre la forma en que yo expresé las cosas.

– Sé que dirás las cosas como son, no necesito estar presente para saberlo.

– Kaila, de verdad quiero que estés ahí.

– Avísame cuando logres llegar a un acuerdo con tus padres, prometo estar ahí.

– De verdad te agradezco y bueno ya no te quito tiempo, te aviso cuando logre coordinar una reunión.

Como despedida únicamente sonrió levemente y se giró para caminar hacia su coche.

“¿Cómo voy a justificar el hecho de haber escondido esto por tanto tiempo?, me van a odiar”

¿Puedo ser tu mayor error? Donde viven las historias. Descúbrelo ahora