¿Puedo ser tu mayor error?

🌼 Capítulo 26 🌼

Todo el domingo evite usar el celular, no quería ver nada, estaba completamente enfocada en definir mi siguiente paso. Pero una llamada del trabajo frustró mi plan y tuve que hacer una junta con Hasel, me dijo que debía estar más pendiente de mis cocineros, porque en el plazo que no estuve, se dio cuenta que estaban habituados a que yo hacía todo.

Ordene mis cosas porque ya volvería al diplomado, así que tenía que estar preparada, llamé a Tito y justo después de eso, me dormí.

Toda la semana me mantuve ocupada y evitando hablar con cualquier persona, no quería lidiar con nada, el viernes por la noche decidí que era buen momento para buscar a Aiden.

KAI: Hola, ¿crees que podríamos vernos mañana?

Pasó una hora y no recibí respuesta, así que me quedé dormida, porque entendí que no todos se desvelan como yo. Pero al despertar tampoco tenía mensaje, así que comencé a preocuparme.

KAI: ¿Todo bien?

Justo antes  de entrar a trabajar me llegó el tan ansiado mensaje.

AIDEN: La verdad es que no, ayer falleció un familiar y tuve que salir de viaje para estar en su funeral, te parece si nos vemos entre semana o hasta el próximo fin.

“Mierda, mierda… para nada es un buen momento”

KAI: Claro, no hay problema, lamento tu perdida.

AIDEN: Gracias.

[Nadim]

No logro entender en qué momento pasó todo, la conozco hace tan poco tiempo y son escasas las conversaciones que hemos tenido sin que terminen en una discusión.

Es diferente a las personas con las que salí, las anteriores eran serias, un poco engreídas, su humor era escaso y muy activas sexualmente.

“Estoy perdido”

Me siento como un adolescente, ansioso por recibir respuesta de la carta que envió desde hace horas y que para su mala fortuna no hay señales de la susodicha. Desde que llegué el domingo a casa, no paró de pasearme por la habitación como un león enjaulado.

“¿Ya habrá hablado con Orlando? esos dos parecen inseparables, no dudo que se cuentan hasta lo que desayunan”

“¿Cómo le haré para sacarle información a ese idiota?” –  me senté al borde de la cama y movía nervioso la pierna – “La verdad es que no creo que tenga que hacer algo, este baboso al momento de enterarse, creerá que estoy jugando con su amiga y vendrá a hacerse el valiente, entonces si no lo ha hecho es que no lo sabe”

Preferí enfocarme en la reclutación de las demás personas que me gustaría que trabajaran a mi lado, estaba cerca de cerrar el contrato, así que ahora necesitaba analizar a los prospectos.

El lunes por la mañana salí a firmar el contrato con el ahora ex dueño del local, porque decidí que lo mejor era comprarlo, para evitar problemas.

“Ahora toca ver las casas… sería magnífico saber donde vive Kaila” – detuve el pensamiento porque no era adecuado, estaba adelantandome y eso siempre termina mal.

Los siguientes días, me centré en revisar curriculums, tener algunas entrevistas y comencé a buscar casas.

El viernes temprano salí a una entrevista y ahora volvía a casa de mamá, frustrado por no conseguir compañeros adecuados, pero sobre todo por el gran desinterés que mostraba Kaila, para este momento yo ya habría resuelto las cosas.