La mañana siguiente desperté temprano para despedir a Andrik, prefirió pedir un taxi para que yo no tuviera que despertar a Luciana, porque obviamente si yo lo llevaba tendría que ir ella conmigo, no tenía con quien dejarla. Le agradecí por todo su apoyo y le hice ver que cada que tuviera oportunidad de viajar, encantada podría recibirlo.
Cuando se fue, volví a dormir. Por la tarde comenzó la travesía que duraría aproximadamente una semana; tenía que buscar colegio para Luciana y un local lo suficientemente grande para mi restaurante. Conseguir la escuela no fue tan complicado, porque Luci había terminado en tiempo y forma su año escolar, pero el local me llevó cuatro días encontrar uno que parecía acoplarse perfecto a mis planes.
Cuando tuve que comenzar con reuniones con las personas que comenzarán a trabajar en remodelar e instalar el cableado o las cosas que fueran necesarias. Entonces Lucina tenía que quedarse con Camila, porque aún le quedaban 2 semanas de vacaciones.
El boceto del logo que me mostró Orlando me fascino, pero me dijo que el resultado final sería una sorpresa, entonces no lo vería hasta que no estuviera montado.
NADIM: Mañana por la noche a las 8:00 pm quedó acordada la reunión, solamente estarán mis padres, así que la princesa puedes dejarla con Orlando y Camila.
KAILA: Te veo en casa de ellos.
NADIM: No, yo paso por ti, dejamos a Luci en casa de Orlando y nos vamos.
KAILA: Está bien.
“No la verdad no, pero sé que no tengo forma de hacerte cambiar de opinión y prefiero que lleguemos juntos a ser la primera en llegar”
Llamé a Camila para preguntarle si podría cuidar a Luciana y ella mencionó que ya estaba enterada de lo que iba a pasar, entonces obviamente había aceptado cuidar a la bichito. Me preguntó cómo me sentía y con ella no me moleste en mentir, le dije que moría de miedo, pero sabía que era algo que debía suceder.
Hoy es viernes desde que desperté me sentí ansiosa, no sabía cómo iba a ser la cena, que comentarios y/o tratos iba a recibir, Luciana estaba feliz por ir a casa de sus tíos porque ahí todavía estaba la casa que le había regalado Nadim aquella ocasión.
Desde las 6:30 estábamos listas, nos quedamos viendo la televisión mientras llegaba Nadim. el timbre sonó una hora después y con ese sonido, mis emociones se dispararon, Luciana se levantó de un brinco y corrió para abrir, apagué la televisión y salí.
Me resultaba imposible dejar de mover las piernas, desde que entré al coche no lo miré en ningún momento. Al llegar a casa de Orlando, Nadim fue quien se bajó para dejar a Luciana, solo me despedí de un beso de ella, no podía hablar así que la deje ir.
Cuando él volvió al coche, dejó salir un gran suspiro.
– Ya me estoy arrepintiendo – dijo y soltó una risa nerviosa.
– Yo desde la semana pasada cuando acepté – hablé por fin y también me reí.
Cuando estábamos frente a la casa donde pasé tantas cosas hace ya muchos años, mi respiración comenzó a volverse violenta, de pronto sentí la mano de Nadim que se posaba sobre la mía, aunque fue solo por unos segundos, logró tranquilizarme, lo miré fugazmente para agradecerle.
Al abrir la puerta los rostros de todos se enfocaron en mí, su mueca era una combinación de sorpresa y desconcierto.
– ¿Kaila? – habló Adeli confundida, yo asentí sutilmente – Te ves muy diferente, querida, ha pasado tanto tiempo, pensé que ya no te vería, ¿están juntos nuevamente? – preguntó con una enorme sonrisa iluminando su rostro.
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¿Puedo ser tu mayor error?
RomanceKaila recientemente ha terminado una larga relación, la cual parecía maravillosa; un día descubrió algo que acabó con todas sus esperanzas. Ahora está dispuesta a dar un cambio radical a su vida y hacer lo que nunca había imaginado... buscar un comp...