Los días pasaron sin muchas novedades o cosas relevantes, hoy era el día en que viajamos a Walcen, tuve que pedirle ayuda a Orlando para que accediera a mis clases que ya había retomado, él sin problemas accedió.Por la tarde llegamos al hotel en Walcen, era impresionante, no podía dejar de pensar en todo lo que había gastado Nadim para que esto ocurriera. Entramos a la habitación, acomodamos nuestras cosas y después bajamos al restaurante.
Al terminar de comer volvimos a la habitación pero solamente para prepararnos para ir a la piscina. El día estaba excelente, hacía calor, pero no sofocante y el cielo estaba nuboso.
– Una parte de mí se incomoda con que tantos hombres te observen de forma no tan discreta y otra parte está encantada, porque soy yo quien dormirá contigo.
– Creo que te vuelves loco, nadie me está observando – murmuré, mientras miraba a mi alrededor, pero ya no había muchas personas porque ya estaba comenzando a oscurecer.
– Me alegra que no seas consciente del impacto que ocasionas – sonrió divertido y me beso.
Deje que el agua me acercara a su cuerpo, y percibí la rigidez de su pene, me separe un poco para mirarlo de forma provocadora, sonreí ligeramente de lado y él como si pudiera leer mi mente, abrió los ojos tanto cómo le fue posible.
– No – susurró, pero su sonrisa me decía que sí.
Volví a sonreír, coloqué mis piernas a su alrededor.
– Estás loca, pero me encantas – sus ojos comenzaron a observar con detenimiento si la gente nos observaba.
Al darse cuenta de que nadie estaba prestando atención, bajó sus manos para correr hacia un lado mi bikini, mientras yo bajaba su bañador. Cuando estaba dentro de mí comencé a besarlo, para ayudarnos a disimular los sonidos de satisfacción.
No duramos mucho tiempo, en realidad fueron solo minutos, todo había sido por la excitación que nos generaba hacerlo ahí; éramos conscientes de que era un riesgo y eso nos incitaba a intentarlo. Cuando subimos a la habitación terminamos lo que habíamos comenzado, mientras nos duchamos.
Al salir de la ducha, ambos continuamos sonrojados, nos vestimos solo con ropa interior y nos acostamos a dormir.
Nos despertamos y comenzamos a arreglarnos para ir al paseo.
– Antes de que salgamos tengo que decirte algo importante – comentó Nadim con severidad antes de abrir la puerta – Está totalmente prohibido que me seduzcas cuando estemos en el santuario.
– No prometo mucho – solté entre carcajadas.
El plan que él había contratado nos ofrecía diferentes cosas: por la tarde pasearemos por algunos pueblos cercanos, comeremos en negocios locales y por la tarde noche nos darían un minucioso recorrido por el bosque. Aproximadamente estaríamos 10 horas en eso.
– Esto es maravilloso – susurré con voz realmente tenue, porque nos tenían prohibido hablar durante el recorrido, porque alterabamos la tranquilidad de las luciérnagas.
Nadim me tomó de la mano y besó delicadamente el dorso, ambos mirábamos completamente impresionados por el maravilloso espectáculo que estábamos presenciando.
“Este día vivirá en mi mente por el resto de mi vida”
– Espero que hayas disfrutado, este día, lo planeé completamente para ti – comentó Nadim cuando ya íbamos en el autobús de regreso al hotel.
– Ha sido uno de los mejores días de mi vida, jamás pensé que pudiera estar así de feliz – me recosté en su hombro – Te amo.
– Yo también te amo, mi flaquita hermosa.
Nos quedamos dormidos durante el recorrido, porque había sido un día extremadamente agotador,cuando llegamos, en modo casi automático subimos a la recámara, nos bañamos y después quedamos profundamente dormidos.
Al día siguiente despertamos antes del medio día, nos arreglamos rápido, ordenamos nuestras cosas, bajamos a desayunar y al terminar nos fuimos al aeropuerto.
– Fue un viaje maravilloso, creo que podría acostumbrarme a vivir contigo – mencionó Nadim mientras me tocaba la pierna.
Al escuchar su comentario un ataque de risa se apoderó de mí, no podía controlarme porque estaba nerviosa, él muy divertido miraba mi gran espectáculo, porque todos en el avión se habían girado a verme, por lo estruendosa que fue mi risa.
“Eso es una propuesta o un simple comentario, ¿Quién carajos suelta algo así?”
– Oye, antes de hacer esos comentarios, por favor, haz una pequeña introducción.
– Jamás imagine que esta sería tu reacción, hubiera preferido algo así como <Yo también creo que podríamos vivir juntos, te amo eres el mejor hombre del universo> – me reí por su pesima imitación de mí.
– ¡Ridículo!, yo no hablo así – le dí un golpe en el abdomen con mi mano – Pero bueno, sí podría acostumbrarme a eso, te amo eres el mejor hombre del universo – lo miré mientras sonreía de forma perspicaz.
– Bueno hay que analizar esa idea – dijo con tanta tranquilidad cómo si se tratara de algo casual y se recostó en su asiento.
Yo estaba asustada de lo que eso podría implicar, tenía 25 años, no me veía aun formando una familia, de hecho no estaba en mi planes, tuve malas experiencias con la mía así que prácticamente había descartado la idea.
“Siempre llega alguien a enseñarte que eso a lo que tanto le temes no es tan aterrador y que con el apoyo adecuado puedes aspirar a vencerlo”
Cuando llegué a casa, le hablé a Tito para contarle todo lo que había visto y le prometí que todo lo que había grabado pronto se lo haría llegar. Además, no se cansó de dar elogios para Nadim y mencionar lo feliz que estaba de que haya encontrado a alguien como él, que me amara de esa forma.
“Definitivamente merece ser recompensado, jamás imaginé que podría llegar a amar de esta manera”
Las siguiente semanas las pase ideando e investigando, qué sería lo mejor para regalarle a Nadim, comencé a ser más observadora, no quería solamente regalarle algo tan común como un reloj, loción o cosas así.
“Debe ser algo maravilloso, son sus 30 años, es importante”
Tenía que ser extremadamente cuidadosa con las preguntas que hacía, porque Nadim no era estupido, lo más probable es que me descubriría si me descuidaba.
Al final opte por algo básico, planeé una cena sorpresa en su casa, invité a sus padres y a sus respectivas parejas, a Orlando y a Alisha, también a algunos de sus amigos del pasado con quienes había perdido contacto, pero por fortuna conozco mucha gente, que conoce a mucha gente así que logré localizar a tres hombres, que encantados accedieron y bueno obviamente yo me encargué de hacer toda la comida.
Pero no solo fue eso, también logré encontrar una camisa conmemorativa de su equipo de fútbol, él la había tenido cuando era pequeño, pero la perdió en unas vacaciones. Me costó demasiadas llamadas y negociaciones.
Cité a todos a las 7:30 pm, sabía que Nadim llegaría a casa después de las 8:00 pm porque tenía una audiencia de un caso muy importante y después de eso regresaría a la oficina para ordenar sus papeles. Yo pedí la mitad del día para poder llegar a tiempo y mientras se cocinaban las cosas poder bañarme y arreglarme.
Orlando llegó antes que todos y fue quien más me apoyó para acomodar los muebles de forma que resultara accesible. Todos llegaron a tiempo y les pedí que se estacionaran una calle después; el problema surgió cuando ya eran las 9:00 pm y no había señal de Nadim, me estaba comenzando a sentir incómoda porque aunque disimulaban bien, todos estaban comenzando a frustrarse.
Por suerte unas luces atravesaron las cortinas, indicando que un coche se estaba estacionando. Todos nos acomodamos cerca de la puerta y esperamos el momento indicado para sorprenderlo… pero nuevamente fui yo quien se llevó la mayor sorpresa, él entró, pero no venía solo, Alize estaba atrás.
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¿Puedo ser tu mayor error?
Roman d'amourKaila recientemente ha terminado una larga relación, la cual parecía maravillosa; un día descubrió algo que acabó con todas sus esperanzas. Ahora está dispuesta a dar un cambio radical a su vida y hacer lo que nunca había imaginado... buscar un comp...