Después de 10 minutos llegó Alisha, saludo a todos con su característica sonrisa y voz extremadamente aguda. Al final del desayuno los padres de Orlando pidieron que me quedara un poco más, ante la insistencia, no tuve elección.
– ¿No querrás invitar a tu novio? – preguntó Adeli mientras bajabamos las escaleras en dirección a la piscina.
Nadim que caminaba delante de nosotros, se giró con ceño fruncido mirándome directamente a mi, pero solo lo hizo por un segundo, después volvió a mirar al frente.
– Ah, no, él no es mi novio, solamente es un amigo – fingí una sonrisa.
– ¡Que alivio! – agregó Adeli mientras comenzaba a caminar más deprisa.
“No entiendo que es lo que acaba de suceder”
Nos sentamos todos en camastros alrededor de la alberca, platicamos del viaje y nuevamente me interrogaron por mi súbita desaparición. Al cabo de 1 hora, Adelí y Benjamin se disculparon por tener que marcharse pero tenían un compromiso con algunos amigos.
– Es una lástima que lo tuyo con Aiden no funcionara – dijo Alisha con mueca afligida – Si gustas te puedo presentar a alguien.
Observe rápido a Nadim, que se rascaba la quijada y miraba con reproche a Orlando, que parecía muy divertido con la situación.
– No, muchas gracias, te juro que no es necesario.
– Okey, como tu digas, Orla, ¿si me acompañaras a la cena con mis amigos?
– La verdad es que no tengo muchas ganas, ellos son un poco… engreídos – respondió sin molestarse en usar un tono amable.
– Pero son mis amigos, yo siempre estoy con los tuyos – reprochó e hizo una mueca de tristeza infantil.
– ¡Porque también son tus amigos Alisha! – replicó entre risas.
– Creo que hay que dejarlos solos – comentó Nadim que se ponía de pie y con un ligero movimiento de cabeza me indicó que lo siguiera.
– Nos vemos, chicos – me despedí y Orlando me lanzó una mirada asesina.
– ¿Te parece si vamos al cine? – murmuró Nadim cuando entramos a la casa.
– Sí, pero debo de ir a bañarme y cambiarme a casa.
– Que casualidad, yo también tengo que bañarme… deberíamos bañarnos juntos, por el bien del planeta.
– Ah, claro, solo es por el bien del planeta – sonreí nerviosa, pasé las manos por mi cabello y los mechones de la parte de enfrente los coloqué tras las orejas.
– ¡Claro!, soy un hombre responsable.
Estaba segura de que la idea que planteo era una broma, pero por un momento considere aceptar, después recordé que teníamos que ir despacio.
– Es muy complicado ir lento si constantemente estás provocándome – comenté con reproche falso.
– Pues es tu culpa, el solo hecho de tenerte cerca, vuelve loco a mi cuerpo – confesó mientras colocaba la mano en mi trasero.
Me gire para besarlo, pero en eso escuchamos las risas de su madre, entonces nos separamos, me comencé a poner nerviosa, no quería que me vieran con Nadim, entonces me apresure a girarme e intenté correr pero no calculé bien mis movimientos.
La parte derecha de mi cuerpo se estrelló contra las puertas de cristal, eso me desestabilizo y me hizo girar, caí de nalgas una parte de mi cuerpo estaba en la casa y la otra en la terraza.
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¿Puedo ser tu mayor error?
RomanceKaila recientemente ha terminado una larga relación, la cual parecía maravillosa; un día descubrió algo que acabó con todas sus esperanzas. Ahora está dispuesta a dar un cambio radical a su vida y hacer lo que nunca había imaginado... buscar un comp...