¿Puedo ser tu mayor error?

🌼 Capítulo 70 🌼

Pasaron dos semanas, Nasla ya había viajado para instalarse en la habitación que le asignó la escuela, no quiso que la acompañara, prometió viajar cada que le fuera posible, lo cual no iba a ser pronto porque estaba demasiado lejos. La ausencia de ella ocasionó que Luciana se volviera más demandante, no le gustaba estar sola y cada día insistía más en querer ver a Nadim, él no había podido viajar porque tenía clientes y venir para acá le hace perder demasiados días.

Camila me dio la fatídica noticia de que volvería a Yazan. En cuatro meses iba a casarse con Orlando y quería vivir con él desde ahora, ella lo llamó <El periodo de prueba>, era obvio que no tengo opinión en eso, así que solamente tenía que buscar a alguien más.

“Nos estamos quedando solas… estaremos realmente lejos de nuestros seres queridos, ¿qué es lo que debo hacer?”

NADIM: ¿Vendrán con Camila?

KAILA; No, nosotras nos mantenemos acá.

NADIM: Es una lastima, quería mostrarle a Luci su habitación.

KAILA: La próxima semana termina sus clases, entonces quizá podamos viajar.

NADIM: Perfecto, me avisas.

Andrik ha estado visitandome casi de forma constante, Luciana obviamente le contó de su papá y lo maravilloso que es, en el rostro de él logre detectar incomodidad cada que escuchaba las alabanzas de Luci hacia Nadim.

– Pensé que no hablabas con él – espetó Andrik cuando Luci nos dejó solos.

– No lo hacía, pero en el viaje el reencuentro fue inevitable y bueno Luciana se moría por estar con él, así que no me quedo de otra.

– ¿Entonces están juntos de nuevo?

– ¡No!, solamente tiene comunicación con Luci.

– Ah, bueno eso es un alivio.

Después de ese día no volvimos a hablar de Nadim, cuando me visitaba me contaba su día y yo hacía lo mismo, aunque la información que yo aportaba era muy sosa, no había cosas interesantes. No estaba completamente cómoda con que siempre estuviera en casa, pero al principio si necesitaba de su apoyo y ahora no sabía cómo decirle que ya no.

Ya había recuperado la movilidad de mi brazo, así que de a poco volvía a hacer mi vida con normalidad, estaba haciendo un poco de ejercicio y ya me encargaba de la cocina nuevamente.

Cada noche tenía la costumbre de hablar con Tito; pensaba dejarlo en el cuarto de los tesoros (sí, lo había trasladado hasta acá), pero me sentía mejor teniéndolo en mi habitación.

– ¿Qué crees que deba hacer?, si me quedo extrañare la compañía constante de Camila, no tengo a quien recurrir, solamente tengo a Andrik pero no sé, no es lo mismo…

La televisión perdió señal, hice lo más sensato… comencé a apretar botones al azar, obviamente no funcionó para nada, después de algunos minutos volvió a verse, pero se quedó en el canal de noticias y estaban hablando de un festival que se había llevado a cabo en Yazan.

– Ja, que sutileza, la discreción jamás fue tu fuerte Federico.

“Entonces ¿debo irme?”

Toda la noche me quedé pensando si era una buena opción, no solamente mi bichito estaría encantada, la realidad es que yo también, pero implica hacer demasiados cambios, aquí tengo propiedades y responsabilidades.

“Tu casa de aquí ya la vendiste, esta ni es tuya, Nasla tendrá que decidir y ya has coordinado un restaurante desde la lejanía”

La mañana siguiente hablé con Nasla y me dijo que ella no tenía problema en que pusiera en renta esta casa, que ya cuando ella tuviera edad suficiente se haría cargo, de momento no podía pensar en eso y sería estupido dejar la casa abandonada, porque su plan es vivir en esa casa cuando tenga su propia familia.