Keyl bajó del árbol, miró a ambos lados antes de observar en su muñeca. La punta de la pulsera empezó a moverse, decidió seguir las indicaciones a paso lento con la intención de que su amigo lo encontrara. No bajó su pistola en ningún momento, todo el territorio era hostil, eso lo tenía bien claro.
Salió del bosque, se encontró con un campo abierto, pero ladeó su vista, notando un pequeño risco. Se dio cuenta de que era lo que buscaba, sería el lugar perfecto para esperar a James y llamar su atención en cuanto pasara por allí, pero también sabía que era riesgoso. Si subía, solo tendría una salida, y si lo encontraba el enemigo estaría entre él y una caída de veinte metros.
—No tengo opción—se dijo a sí mismo.
Raro, el campo era totalmente abierto, lo único que había alrededor desde su perspectiva era el risco. Esto hizo que el agente rubio mirara a todas direcciones con mayor ímpetu. No obstante se detuvo a medio camino, respiraba pesadamente por la intensidad del lugar.
—Algo no está bien—se impuso, volteando a todas las direcciones con mayor rapidez.
Esperaba que algo pasara, todo parecía demasiado simple como para que fuera así de sencillo. Una gota de sudor resbaló por su mejilla y cayó desde su quijada al suelo, y en el momento en que aquel líquido explotó en el suelo: Un sonido familiar invadió su sentido auditivo, un agudo chillido retumbó en todo el campo, a la par que se hacía más sonoro con cada segundo que pasaba. Keyl supo de inmediato qué ocasionaba aquel ruido, rápidamente se puso a la vanguardia, esperando a que el objetivo apareciera, pero notó algo diferente la última vez que escuchó aquel estruendo. La última vez era hecho por muchos, pero éste era único, proveniente de uno solo.
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Niebla del Infierno
HorrorAquel que siente miedo no se convierte en cobarde, solo en humano, pero solo quien lo tenga y sigue a pesar de ello, va a ser el que sea digno de ser nombrado valiente. 🌀🌀🌀 Ke...