Capítulo 24: El Diario de un Infame

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   En cuanto el rubio abrió la puerta, de ese armario cayó un cadáver que estaba en los huesos, con un tono de color óxido producto del enorme tiempo que llevaba muerto

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   En cuanto el rubio abrió la puerta, de ese armario cayó un cadáver que estaba en los huesos, con un tono de color óxido producto del enorme tiempo que llevaba muerto. En cuanto éste chocó contra el suelo se rompió, como si estuviese hecho de barro húmedo, dispersando sus restos por todo el lugar.

—Falsa alarma—afirmó James bajando la pistola.

—Eso parece—Keyl hace lo mismo, pero se dio cuenta de que aquel cadáver sostenía un cuaderno, éste se encontraba en muy mal estado, pero parecía poderse usar.

   Tomó el objeto con curiosidad, lo examinó, observando que era un diario de notas.

—¿Qué es eso?—le pregunto el castaño.

—Al parecer alguien sí dejó parte de sí mismo antes de sucumbir—le dijo el rubio. Abrió aquel cuaderno y James, estando a su lado, procedieron a leerlo:

<<En verdad lo adoro, nadie podrá entender cuánto adoro hacer esto. Solo ellos podrán entenderlo, los admiro desde que yo apenas era un niño y siempre quise se parte de ellos.

   Es emocionante el cómo esos gritos, esas caras, me miran pidiendo que pare, pero eso nunca pasará.

   He intentado por muchos medios hacerles saber que yo pertenezco a ellos, pero por alguna razón me ignoran, pero no me rendiré, van a saber de mí, de una u otra lo harán. Mientras tanto, me divertiré con estas escorias, divirtiéndome lentamente amarrándolos a esta mesa, deleitándome con ese maná rojo que sale de ellos, tiene una sabor divino y me gusta exprimirlo de sus cuerpos con mucha paciencia con este cuchillo>>.

—Solo estamos por los primeros párrafos y este tipo ya me cae mal—confesó James con asco.

—Un enemigo, que nunca llegó a serlo—musitó Keyl antes de que ambos agentes siguieran leyendo.

<<Este repugnante pueblo cada vez me enoja más. Ya ansío el día en que me consagren como uno de los suyos, lo primero que voy a hacer es mandar este pueblo a la mierda. Quemaré cada cabaña y veré cómo cada miserable ser es consumido por la muerte.

Niebla del InfiernoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora