Llegó al salón principal, era enorme, de esos donde se hacen grandes bailes, había escaleras grandes y elegantes que llevaban a la segunda planta, decidió ir allí, estaba más que seguro que sus enemigos se ocultaban en lo más alto del castillo.
Al subir, más enormes pasillos aparecían, sabía que esto tomaría tiempo, comenzó a avanzar, siempre teniendo la M-16 en guardia, pero en ese momento algo cayó dese una de las planta más altas, casi golpeándolo, se lanzó, cayendo hacia la planta baja, girando en el aire para caer limpiamente de pie.
Al ver fue lo que lo atacó, notó que era una de esas criaturas del ojo nefasto, movía su ojo en ese asqueroso tentáculo de forma errática, viéndolo fijamente.
Keyl lo vio de manera molesta y fastidiosa, ya esas cosas no representaban un peligro o un reto para él, pero no por ello se iba a confiar y a bajar la guardia, pelearía como la primera vez que los enfrentó.
Esa cosa no lo pensó, saltó desde esa altura hacia el agente, pero éste ya tenía la metralleta apuntando, haciendo que ese ojo explotara de un solo balazo.
El cuerpo cayó a sus pies, él lo observo atento mientras la sangre manchaba el suelo. De repente muchos rasguños se comenzaron a escuchar de todos lados, al percatarse, múltiples de esas cosas empezaron a bajar por las paredes, algunas caían desde el enorme techo, estremeciendo por pequeños momentos el suelo al caer, siendo sostenidas con esas manos con enormes garras.
—Realmente esto ya me lo esperaba—dijo con una mirada de molestia.
Todas se lanzaron a él al mismo tiempo, dio una patada giratoria para alejar al primero, justo después apuntó a una lado, acabando de un tiro a uno de ellos. Una de esas cosas logró taclearlo por el frente, pero apenas tocó el suelo lo impulsó con sus pies con fuerza hacia atrás, elevándose en el acto. De inmediato disparó tres veces para acabar con el segundo, sacó el cuchillo y sin mirar dio una estocada a sus espaldas, clavándola en el ojo de una que quiso atacarlo a traición. Sacó el chuchillo y lo lanzó al frente, clavándolo en la zona vital de otro ser.
El agente esperaba que se acercaran, una de ellas por un lado, Keyl esquivó su arremetida, la tomó del brazo y la lanzó hacia otra de esas cosas, una que estaba cerca ni pudo moverse, el agente lanzó un puñetazo al rostro, seguido de un gancho al pecho y terminar con una patada con giro.
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Niebla del Infierno
HorrorAquel que siente miedo no se convierte en cobarde, solo en humano, pero solo quien lo tenga y sigue a pesar de ello, va a ser el que sea digno de ser nombrado valiente. 🌀🌀🌀 Ke...