Prólogo

132 9 16
                                    

— ¿Qué? — fue lo único que logre hablar. Aún seguía sin creer lo que escuche.

Lo miro a los ojos. Mi rostro aun mostraba desconcierto. Más que seguro es que haya escuchado mal.

Sí, es lo más probable.

— Me gustas— me vuelve a decir, ahora no siendo tan él... ¿nervioso? Lo dudo, ya que abunda en autoestima.

¿Era broma?

Lo más seguro, y luego sonrió ante la broma que me está haciendo.

— Tu broma es bastante buena— hablo, pero ¿por qué mi corazón galopea más rápido? — y no me agrada.

— No es broma— me dice serio y se acerca a mí, yo retrocedo.

Esto no podía estar pasando, menos a mí. Ni siquiera somos amigos, amigos, apenas hablamos para darnos recomendaciones o apoyo en el trabajo.

Aunque últimamente fue bastante.

Niego con la cabeza.

¡No me juegues corazón!

Reclamo a mi corazón, perdiéndome en mis pensamientos de calmar a mi corazón.

¡Ash odio sonrojarme, odio ser de tez muy pálida!

— No te acerques más— demande, ya ocupaba mi espacio personal— tu broma está saliendose de control y todos aquí tienen oídos. No quiero problemas, y peor aún por tu broma nada graciosa.

— ¡No es broma! — exclama y yo choco con la pared que da al patio-jardín, no había más espacio por donde retroceder— ¿acaso no me conoces? — me pregunta elevando una ceja suya.

Trago disimuladamente saliva, la mirada que me daba era muy profunda que me pone nervioso. Jung Min no era de las personas que bromeaba, no como mis otros colegas, con los cuales en muy escasa ocasión les hablo a excepción de mi colega Yu, quien me conoce desde mi infancia. Al único que le tengo confianza.

Frunzo mis cejas.

— ¡Es obvio que es broma! — también elevo la voz— como puedes decirme esas palabras cuando eres un hombre casado— estaba rojo del coraje— ¡basta de bromas!

Lo miro con desafío, tenía que poner un stop, este tipo de bromas siempre dejan mal parado a personas como yo. Trato de girarme, pero una mano retiene mi movimiento agarrándome del hombro.

— Para que me creas ¿tengo que besarte? — me pregunta con una voz algo ansiosa y desesperada.

— ¡Suéltame! — exclamo, trato de zafarme, pero me agarra de la cintura y me pega a su pecho- no lo hagas— suplico, pero lo único que obtuve fue otra reacción.

Me agarro del mentón para que lo mire- realmente era alto— sus ojos castaños oscuros eran llamativos, algo había cambiado... ahora brillaban, era como...— no miente, dijo mi corazón— tengo que dejar de mirarlo...

¡Muévete!

Dice mi mente, pero no puedo reaccionar, ni un solo movimiento... sus labios solo se acercaban al mío y... — ¡gira tu rostro!

¡Mierda! — me está besando.

Su beso es cálido, tierno y cariñoso, pero yo no puedo cerrar los ojos, no puedo dejarme llevar por las emociones, no cuando seré visto como el amante sin estar enmarado de él, sin que me haya preguntado y no haya aceptado.

Pero te gusta— no correspondo al beso.

No, obvio que no- respondo a mi corazón.

Y hago caso a mi mente. Él es un hombre casado, yo muy joven que puede conseguir o conocer el amor en otra persona. Lo aparto de un empujón. Me limpio con mi mano mis labios, lo miro enojado y colérico de la rabia.

— ¡Eres casado! — le reclamo.

— Si me lo pides me divorcio.

— ¿Qué acaso no piensas? — refuto con enojo— yo seré mal visto, como el villano, él responsable y...—calle. No tenía caso— esto nunca paso— dije y giré.

— ¡Jun! — exclamó cuando vio que daba pasos para irme— ¡Hyung Jun! — grito y no voltee, pero de la nada siento que vuelve a tironear de mi como si fuera un muñeco y odio ello— sé que te gusto— mucha seguridad en sus palabras, yo sonrió como cuando sonrió ante un humor oscuro.

— Piensa lo que quieras, pero no me rebajare— dije firmemente, pero no espere que esta vez me tomase mis labios con desesperación.

No cedas— dijo mi mente.

Pero de un segundo a otro ya correspondía al egocéntrico.

Esto está mal.







Notas de autora:

Vengo con una nueva historia Minjun, hace tiempo que no escribo de esta parejita y espero que les guste.

Es una situación que llego a mi mente XD dentro del trabajo cualquier escena es mera coincidencia. Además, son situaciones que comúnmente pasan.

Espero que le den amor a esta historia. Muy pronto publicaré un Minron y Yewook.

Nos leemos en el sgte cap.

Se cuidan.

Bye.

¿Amantes? ¡No! [Minjun]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora