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Wonho miró a Hyungwon esperando algún tipo de reacción o alguna respuesta de lo que había dicho anteriormente. Sin embargo, el príncipe continuaba en silencio, quizás pensando en sus palabras. Y así, después de que el silencio se hiciera más largo de lo que quisiera, el capitán rompió los pensamientos del príncipe, volviendo a hablar.

― Como ya has terminado de comer, podemos ir con mi hermano para hablar más sobre el tema, y resolver todas tus dudas. —le sugirió, pensando en que quizá el príncipe pensaba que estaba siendo demasiado egoísta y no estaba tomando en cuenta su opinión.

Hyungwon simplemente asintió en respuesta, y ambos se levantaron de la mesa volviendo de nuevo al despacho del rey. Sin embargo, el príncipe mantenía su mente centrada en los pensamientos que remolineaban en su cabeza respecto a lo que había escuchado, lo que le había dicho el capitán hace unos minutos, y además, en los recuerdos que aparecían en su mente, que al parecer eran suyos, pero que realmente no le pertenecían a él.

Llegaron al despacho, y escuchaba que ambos hermanos mantenían una conversación, pero él aún se encontraba ordenando todos aquellos pensamientos, y no podía concentrarse. Se encontraba muy cansado en estos momentos.

― Su alteza... ―lo llamó el rey, sentir que lo estaban mirando preocupados por su inusual comportamiento, y que lo llamaban hizo que volviera su atención a los hermanos― Wonho me explico antes, pero no entiendo... ¿Mi seguridad? ¿Qué está ocurriendo?

― No está ocurriendo nada, solo es prevención. ―explicó de nuevo el capitán, adelantándose a cualquier palabra que saliera de Saur.

El rey miró a su hermano y luego al delgado.

― Su alteza, lo que intenta explicarle mi hermano, es que ha tenido bastantes días en los que se ha encontrado inconsciente, por lo que esta mañana estuvimos hablando, de llevarle a un lugar donde sabemos que estarás más seguro. ―explicó el rey.

Hyungwon frunció el ceño sintiendo que aquella respuesta no aclaraba sus dudas en absoluto.

― ¿Más seguro de qué? —insistió.

― Más seguro con su salud. —dijo en tono calmado— Nuestra idea era llevarlo al reino aliado más cercano, el de la princesa Ivrisia... —mencionó el nombre para hacerlo recordar— Ahí se encuentran los mejores médicos. —explicó— Nuestro galeno hizo su mejor esfuerzo, pero para que tenga una completa recuperación, es mejor que sea revisado por ellos.

El capitán y el rey se mantuvieron en silencio un rato, deseando una respuesta afirmativa a su petición por parte del príncipe. Porque sino, tendrían grandes problemas. Por suerte Hyungwon asintió.

― Esta bien. —contestó cediendo debido a su cansancio. No quería pensar demasiado— ¿Vienes conmigo? ―le pregunto a Wonho. Sin embargo, no le gusto la expresión de los rostros de los dos hermanos a su pregunta, por lo que automáticamente se puso a la defensiva―No pienso marcharme sin ti. ―dijo muy convencido de sus palabras, dejando claro que jamás le harían cambiar de idea.

El rey asintió a su demanda tranquilamente, entonces el capitán procedió a hablar.

― Iré contigo. ―le contestó. Al escucharlo, el príncipe estuvo conforme con su respuesta, y se relajó, pero estaba demasiado agotado― Hermano, el Príncipe Hyungwon se ve muy agotado. Lo acompañaré a sus aposentos para que descanse. ―anunció Wonho.

Saur simplemente asintió, entonces la conversación ya había finalizado, aunque deberían arreglar algunos problemas antes de su partida.

El príncipe y el capitán abandonaron el despacho del rey y caminaron por los pasillos en silencio. Era un silencio, que no lo parecía, ya que era muy incomodo, y ambos tenían sus mentes con demasiado ruido, cada uno hundido con sus propios pensamientos. No hablaron en ningún momento del camino, hasta que llegaron al dormitorio de Hyungwon y este abrió la puerta para irse a dormir, sin ninguna intención de intercambiar palabras con su acompañante.

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