Cada vez que cerraba los ojos tenía la vaga esperanza de que al abrirlos estaría en su apartamento, vería la luna a través de su ventana y lloraría pensando en que todo había sido una agridulce pesadilla. Pero entre más le pasaba, menos posible miraba aquella situación.
No había luz diurna cuando abrió los ojos en esa ocasión, seguía oscuro e iluminado levemente por las lámparas de aceite del castillo. Aún sin despertarse bien, se dio cuenta de que no estaba solo, habían un par de personas en la que había sido destinada como su habitación. Se removió intentando desperezarse por la vergüenza que le causó saber que alguien estaba viéndolo dormir y fue entonces cuando se dio cuenta que los que estaban allí eran un par de sirvientes y entre ellos el capitán.
— W-Wonho... —susurró sorprendido— ¿Qué haces aquí? ¿Qué hora es? —miró inutilmente a su muñeca intentando buscar su reloj de pulsera pero obviamente no lo tenía consigo— perdón, estoy desorientado. —informó al ver a los preocupados sirvientes.
Wonho sonrió levemente y avanzó hacia su cama.
— Es muy tarde —informó—. Hemos faltado a la cena. He pedido que le guarden algo. —le hizo una señal a las personas que estaban con ellos— Es un poco de fabada.
Hyungwon se sorprendió cuando uno de los sirvientes se acercó a él con una pequeña bandeja plateada con una olorosa comida que hizo rugir a su estómago.
— No debiste... —susurró avergonzado recibiendo el regalo— yo, soy un tonto, me desmayé y falté a las comidas con el rey, seguramente ha de estar molesto o pensando en...
Suspiró avergonzado.
—No se preocupe, mi hermano escuchó lo que le sucedió, por lo que comprende tu ausencia. —informó.
El delgado asintió suponiendo que el capitán tenía razón, así que sin esperar más se dispuso a casi devorar la comida que le había sido servida y después de unos minutos, el plato estaba vacío, eso sí, los cubiertos y cualquier tipo de utensilios fueron totalmente ignorados por el delgado.
— ¿Cómo es que hacen comida tan rica? —preguntó con la boca llena y sus cachetes levemente hinchados por la comida— ni siquiera sé qué es pero me encanta. —miró a Wonho con una sonrisa y tragó el último bocado.
Wonho sonrió al verlo de esa forma. Hyungwon era como un niño travieso y no como un príncipe refinado, pero estaba más que seguro que le gustaba más esa actitud que la de un príncipe engreído.
Los sirvientes tomaron la pequeña bandeja de comida y también la copa en la que se le había servido un poco de bebida, entonces una vez finalizado su trabajo, por orden de Wonho, cada uno se fue a su lugar de descanso.
— No quiero molestarle más. —mencionó robando la atención del príncipe— Me retiro ahora, ya es muy tarde y seguramente quiera descansar—comentó el capitán mientras se ponía de pie— ¿Se encuentra bien?
Hyungwon dudó por un momento pero al ver que era medianoche, que no tenía nada que hacer y que literalmente había dormido por mucho tiempo, decidió que quería despejarse un poco y tomar aire fresco.
— ¿Puedes, es decir... ¿Podemos —corrigió— salir a caminar un poco? —susurró un poco avergonzado sin mirar al capitán— he tenido un día extraño, siento que mi mente tiene un licuado de pensamientos y he dormido demasiado... —explicó— quizá si... —guardó silencio al ver que no obtenía una respuesta, entonces suspiró y soltó una risita— lo lamento, es una tontería que no debí decir. Ve a descansar tranquilo.
Levantó su mirada hacia el capitán y solo entonces pudo ver la expresión relajada de Wonho. Casi podía jurar que veía una tierna sonrisa enmarcada entre sus comisuras.

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Timeless
FanfictionTodo lo que recordaba era una salida con sus compañeros de trabajo y mucho alcohol... Pero despertar en una nueva realidad le cambió la vida para siempre. ✘ Historia en colaboración con: @traumARS