Hacía buen tiempo en ese día pero Hyungwon ni siquiera se daba cuenta de lo que pasaba a su alrededor por estar sumido en sus pensamientos. Se encontraba en los jardines de palacio sentado en un banco, acompañado únicamente del sonido de los pájaros paseándose en la arboleda y del olor de las flores del lugar. Aquel lugar era verdaderamente relajante y le pareció buena idea salir y tomar el aire después de tantos días encerrado en la habitación. Al final lo único que quería era tener un descanso de sí mismo.
No sabía exactamente cuánto tiempo había estado encerrado en sus pensamientos, pero por alguna razón, no podía salir. A pesar de poder distraerse con casi cualquier cosa de aquel palacio, se encontraba ahí mirando a la nada, pero pensando en muchas cosas.
No era su intención estar distraído pero el hecho de quitar de su mente las cosas que le habían sucedido y las especies de sueños que había tenido, le era tarea difícil. Esos sueños le habían hecho recordar que de alguna manera, nada de lo que estaba viviendo le pertenecía realmente. Su mente se encargó de recalcarle quien era realmente y donde pertenecía. Y definitivamente no era de ahí.
Le había sucedido ya tres veces. Una en la competición de la justa, la otra mientras montaba el caballo solo junto a Saur y la tercera en un día de esos que se encontraba encerrado en la habitación, aunque afortunadamente nadie se había percatado de lo ocurrido, él sí sabía que debía regresar a casa, de cualquier manera.
En el primer suceso que llamaba sueños, pudo distinguir solo una gran luz blanca extraña, pero en los demás, no estaba seguro si había podido distinguir una calle, aunque no podía reconocer cual era y le daba miedo no regresar y quedar atrapado ahí de algún modo.
— Príncipe Hyungwon... —le habló alguien a sus espaldas.
Entonces volvió de sus pensamientos para voltearse y encontrarse a Wonho y a Saur, quien era el que le había hablado.
— El Capitán me ha informado que desea regresar a casa —comentó Saur al ver que tenia la atención de Hyungwon. El príncipe al escuchar la palabra casa, puso mucha más atención que antes— como ha sido informado, es un camino difícil y peligroso, pero después de varias discusiones, hemos llegado a un acuerdo... —explico Saur— vamos a preparar su traslado, pero antes necesitamos algo más.
Él se sorprendió y miró con seriedad a Saur.
— ¿Qué necesitan? —paseó su mirada entre ambos hermanos esperando que cualquiera de los dos le diera la respuesta que necesitaba.
La respuesta tardó en llegar un par de segundos.
— Deberás saber a defenderte por ti mismo... —hablo Wonho sin mucho ánimo— todo para prevenir que sufras algún daño. Te brindaremos protección, sustento y entrenamiento, para que cuando estés listo podamos llevarte a casa. —el delgado asintió sabiendo que su petición era justa, pero Wonho continuó— Yo tengo mucho por hacer, pero puedo acortar el tiempo de...
El capitán inconscientemente intentó avanzar hacia él para explicarle, pero no puedo continuar.
— Yo te ayudare. —sugirió Saur interrumpiendolo en su hablar al tiempo que ponía una mano en el pecho del capitán quien segundos atrás intento acercarse un paso más al príncipe— después de todo también fui entrenado como un soldado, sé exactamente lo que un rey debe saber.
Wonho lo vio con duda siendo acompañado por el príncipe quien había empezado a desconfiar del rey desde un tiempo atrás.
— Yo creo que... —buscó cualquier excusa para revocar esa decisión, sin embargo fue interrumpido de nuevo.
— Hoseok, no puedes hacer todo tú solo. —le regañó con tono autoritario— Así que ahora avisa a las tropas, haz tu deber y luego toma un merecido descanso. Yo me encargo de él. —Wonho iba a rechistar ante lo mencionado, pero Saur se le adelantó— no soy tu hermano ahora mismo, soy tu rey y eso es una orden, un buen capitán obedece las órdenes de su rey. ¿No es así?

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Timeless
FanfictionTodo lo que recordaba era una salida con sus compañeros de trabajo y mucho alcohol... Pero despertar en una nueva realidad le cambió la vida para siempre. ✘ Historia en colaboración con: @traumARS