Timeless

14.

La algarabía se notaba en el ambiente. Había mucha música y buenas vibras por todo el lugar, todos los aldeanos vestían sus mejores ropas y también sus mejores sonrisas. Él estaba usando un traje incluso más formal que los que usaba regularmente en el palacio y aunque seguía extrañando la ropa holgada, aquellos trajes ya no le parecían tan incómodos. Estaba seguro que si tuviera su teléfono celular consigo, se tomaría unas buenas fotos, pues aunque no quisiera admitirlo en voz alta, se sentía atractivo. Al menos un poco.

Pero lastimosamente no tenía nada de sus pertenencias y no fue hasta ese momento que le resultó muy extraño el hecho de que aquella parte de él que quería huir de ese lugar, apareciera cada vez con menos frecuencia. Quizá ya se había acostumbrado a esa vida aunque no tenía mucho sentido.

Volvió en sí después de pensar demasiado acerca de su ropa y entonces notó la cantidad de gente que había ahí reunida gracias a que el espectáculo principal estaba a punto de iniciar y que los protagonistas eran nada más y nada menos que los dos hijos del rey.

Se encontraba solo, al menos sin la compañía de Wonho, por que tuvo que ser guiado por alguno de los sirvientes hasta el asiento que se le había destinado para presenciar la justa.

Pese a que había mucha gente en la celebración, precisamente aquel lugar parecía algo privilegiado y supo que en verdad lo era porque había muy poca gente ahí. No conocía a la mayoría, pero le bastó con ver a Ivrisia para saber que su pensamiento era acertado.

Saludó intentando ser amable y cortés con ella y el resto, pues para esa gente también se suponía que él era un príncipe y todos le contestaron con amabilidad menos Ivrisia. Ella simplemente le respondió con un gesto y apartó la mirada.

Hyungwon se sentía intrigado respecto a la actitud de Ivrisia hacia él. Se suponía que no se conocían y si se conocían era con el príncipe real, no con él, pero claro eso no lo sabría y aunque intentara explicárselo, ella no lo comprendería.

¿Y si Ivrisia conocía al Príncipe Hyungwon y había algo que ella supiera y él no?

¿Acaso ella guardaba algún secreto que él debía saber?

¿Ella sabía que no era el príncipe real?

Por un momento deseó acercarse a preguntarle si había algo en lo que podría ayudarle o si necesitaba decirle algo, pero al final no se atrevió tan solo de recordar que ella era la prometida de Saur y que suficiente tensión había en el castillo como para crear un nuevo problema, así que se tomó aquella actitud como simple timidez y se sentó en su lugar sin decir nada.

Estando ahí se sentía extraño. Quizá era porque no estaba con Wonho, aunque verdaderamente no lo sabía. Sólo se sentía así. Miraba a todos los sitios posibles en busca de algo de acción, pero la espera se hacía larga, entonces empezó a jugar con sus dedos como si fuera un niño. Al menos así fue hasta que en una rápida mirada sus ojos lograron captar a la hermosa Xena llegando al lugar, con su apuesto jinete, claramente.

Una sonrisa boba se formó en sus labios al verlos y cuando él le saludó con la mano, el capitán le respondió efusivamente como si también lo hubiera buscado con la mirada entre el grupo de personas.

Justo entonces sonaron las trompetas llamando a las justas, avisando que el comienzo estaría cerca. Hyungwon desde su posición, vio como muchas personas corrían hacia la valla para no perderse el evento que todos esperaban.

La competición no tardó en comenzar. Saur llegó hasta el palco donde se encontraban los más importantes de los tres reinos de la alianza, entonces levantándose Ivrisia de su lugar, caminó hacia la valla para acercarse un poco más.