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Izuku camino hacia la terraza de la academia, en su mayoría era un extenso campo acompañado de una gran cantidad de arboles y al ser primavera, un precioso día soleado se extendía sobre él con un sutil aroma a flores de cerezo. Sonrió y camino con tranquilidad hasta llegar a un enorme árbol que estaba detrás del gimnasio.

Katsuki estaba recostado en el pasto debajo del árbol con un brazo sobre sus ojos y ni siquiera tuvo que escuchar al menor, su suave aroma le advirtió de su presencia.

Kacchan...- dijo en voz baja, comprobando si estaba dormido sin intención de despertarlo y sonrío al notar que solo respiraba con tranquilidad.

Se acerco, sentándose a su lado y extendió su mano hacia su cabello rubio, apartando unas pequeñas flores de cerezo con cuidado.

¡Waah! – grito asustado, cuando el rubio sujeto su mano, tomándolo desprevenido.

¿Qué haces aquí, Deku?- dijo sonriendo con malicia y lo soltó.- ¿No querías ir con esos bastardos?

Debiste decirme si estabas despierto.- dijo con una vena sobresaliendo en su frente, y solo aparto la mirada, molesto.- Y no digas eso... yo no...- bajo la voz, sin querer continuar ya que era vergonzoso.

Mm...- dijo sin darle mucha importancia, cerro los ojos y volvió a relajarse.

Katsuki ni siquiera tenia que preocuparse, sabia a la perfección que el menor no tardaría en ir en su búsqueda y al verlo llegar, no pudo evitar dejarse complacer por aquel sentimiento que brotaba de su interior.

Posesivo.

Todo Alfa lo era y no era de extrañar su comportamiento, mucho menos con gente de su círculo. Sin embargo, considerando su naturaleza Dominante, su carácter era peor, mucho peor que el de un Alfa común.

Por supuesto, la mayoría del tiempo solo se limitaba a controlarse.

Izuku le dirigió la mirada, y su enojo se esfumo al ver a su mejor amigo descansando a su lado. Esbozo una leve sonrisa y apoyo sus brazos en sus rodillas, manteniendo la mirada en el rubio.

Estoy feliz de que volvamos a estar así...

Se recostó a su lado y observo como el sol se filtraba entre las hojas. Cerro los ojos disfrutando de aquel breve tiempo de relajo y después de unos largos minutos, desvió su mirada al rubio.

Oy...- dijo antes de ser interrumpido por el rubio, quien le dirigió la mirada al mismo tiempo.

Oye.- dijo Katsuki sobresaltando al menor.- ¿Hablaste con la cara de ángel?

¿Q-Quién?- dijo sin comprender a quien iba dirigido ese inusualmente lindo apodo.

La Omega.- dijo con una mirada curiosa.- ¿La que te gusta? ¿La que alborota tus hormonas? ¿O como mierda lo entiendes? Ah, ya sé, a la que casi te follas.

¡YA ENTENDÍ!- dijo empujándolo con sus manos y sonrojándose hasta las orejas.- Y no le hable, prefiero... no hacerlo.

Katsuki se sentó, apoyando su brazo en su rodilla y ladeo su cabeza, dirigiéndole la mirada con el ceño fruncido.

¿No es la primera persona que te gusta? No seas un maldito cobarde.- gruño intentando ignorar el malestar que le causaba.- ¿Acaso planeas ser virgen toda tu vida?

V-Vi... ¿por qué tienes que ser tan directo?- dijo Izuku cubriendo su rostro avergonzado con sus brazos y negó rápidamente con la cabeza.- D-De todos modos, no tengo intenciones de salir con ella.

[Finalizado] ¡No soy Alfa! KatsuDeku - Omegaverse +18Donde viven las historias. Descúbrelo ahora