[Finalizado] ¡No soy Alfa! KatsuDeku - Omegaverse +18

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Tardaron alrededor de una hora en llegar debido al tráfico, pero eso solo les permitió que siguieran riéndose de cualquier tontería al interior del enorme y costoso vehículo de la familia de Aoyama, quienes por nada del mundo le permitirían viajar en el trasporte público.

Esto es... pequeño.- dijo Yuga con una sonrisa nerviosa al ver la humilde morada del pelirrojo, una casa ubicada en un alejado barrio residencial y pese a que la zona era tranquila, no les daba seguridad a la mayoría de los presentes.

¡¿Les gusta?! ¡Mi madre y yo nos esforzamos para que se mantenga en pie! ¡Hahaha!- dijo riéndose y abriendo la puerta, su madre estaba de visita donde unos familiares junto a sus hermanitos y volvería a la mañana siguiente, algo que hizo a propósito para que su hijo mayor disfrutara una noche con sus amigos.

No está mal.- dijo Katsuki pasando por su lado para entrar a la casa, sintiéndose mejor tras haber descansado y observó una consola de videojuegos al lado de la televisión. Sonrió y sujeto uno de los mandos.- Vamos, nerd, déjame darte una paliza frente a todos.

Paso, nunca fui bueno en los videojue...- dijo Izuku antes de que fuera tirado del brazo por el rubio y sujeto uno de los mandos con una expresión en blanco.- ¡N-Ni siquiera se que tengo que hacer!

¡Solo pulsa cualquier botón, de todas formas perderás!- dijo Katsuki con malicia.

¡Yo te ayudo, Midoriya! ¡Juntos le ganaremos!- dijo Sero entusiasmado.

¿Qué sucedió...?- dijo Denki quien apenas habia despertado hace unos minutos y observaba a su alrededor, desorientado.- ¿Por qué estamos en la casa de Eijiro?

¡Fuiste noqueado por Kyoka y ahora vamos a celebrar el cumpleaños de Bakugo! - dijo Mina con una linda sonrisa a su lado.

¿Ella me noqueó...? - dijo Denki tras parpadear y no tardó en reírse, recordando como lo cargo hasta la academia. - Hahaha ella es muy fuerte.

¿Eso es una cocina...? Que pequeña.- dijo Aoyama observando el resto de la casa, asombrado y no tenia la intención de menospreciar a nadie, es solo que nunca en su vida había estado en la casa de otra persona.- Estoy impresionado.

¿Impresionado con qué...? ¿Cuánto dinero tiene este?- dijo Kyoka con un pequeño tic en el ojo y Mina se acerco susurrándole la respuesta.- ¡Debe ser una broma!

Eijiro mantuvo la mirada en sus amigos y se sentó en uno de los sofás, sin dejar de sonreír. Era agradable, muy agradable compartir con todos y sintió unas manos en sus hombros, dirigiéndole la mirada a su novia.

¿No es genial, Eijiro...? - dijo Mina sonriendo, mientras revolvía su cabello pelirrojo.- Realmente conseguiste lo imposible.

Sus brillaron de un precioso café claro y su vista se nublo por uno momento, llenándose de lágrimas de felicidad. Nunca había imaginado que algo como esto fuera a suceder, así que solo se levanto y grito, entusiasmado.

¡Solo tenia que disfrutar!