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¿Entonces...?- dijo Mitsuki con una vena sobresaliendo en su frente, esperando una respuesta sin apartar la mirada del televisor, poco había conversado con ese primo por teléfono, quien solo le solicitó que cuidara del menor y que al día siguiente iría a por él.

Sin embargo, nunca se lo llevó y que no tuviera conocimiento de la situación comenzaba a irritarla.

Mi...- dijo Izuku con una voz nerviosa, sin saber como explicarle y mucho menos con el caos de emociones que se revolvía en su interior.- M-Mi madre será internada, van a romper su lazo...

¿Qué...?- dijo Mitsuki soltando el control y girando su cabeza hacia ellos, observando con sorpresa al joven que se escondía detrás de su hijo.- ¿Su lazo...? Es Omega, ella...- su mirada se desvió a su hijo quien mantenía una expresión sombría.- ¿Es verdad?

Si y no se que mierda hicieron con el bastardo, pero de seguro que ese anciano esta involucrado.- dijo Katsuki con una mirada de reojo al menor, quien extendió una mano hacia él y apretaba su sudadera con una expresión nerviosa.- No dejaré que se lo lleven a ningún lado.

Mitsuki se mantuvo en silencio, aliviada de que el menor permaneciera con ellos. Sin embargo, recordar a esa pequeña Omega provocó que su corazón se encogiera y paso una mano por su cuello, preocupada.

Los Omegas son demasiado sensibles y vulnerables.

Nunca tuvo buenas experiencias con ellos por culpa de su naturaleza Dominante y un suspiro pesado escapo de sus labios, deseando que esa frágil mujer pudiera resistirlo.

Ve a preparar el cuarto de invitados, le avisaré a tu padre que...- dijo antes de que su hijo se atreviera a interrumpirla.

Dormirá conmigo.- gruño en advertencia con sus ojos tiñéndose de un leve anaranjado.

¿Y que soporte tu peste durante todo el día? No seas idiota, ya están grandes como para seguir durmiendo juntos.- gruño con los ojos en blanco, levantándose del sofá y frunció el ceño al ver que su hijo estaba dispuesto a enfrentarla.

¡¿Desde cuándo mierda te importa lo que hagamos?! - gruño con una vena sobresaliendo en su frente y dando un paso hacia ella.- ¡No pienso dejarlo solo ni por un jodido segundo!

¡¿Te atreves a alzarme la voz?! ¡Te estoy dando una puta orden!- gruño furiosa, se acercó para darle un buen golpe en la cabeza por esa maldita rebeldía que confrontaba su autoridad.

Izuku abrazó al rubio por la espalda, sintiéndose vulnerable ante las intensas feromonas que la Alfa Dominante deprendía y comenzó a temblar, asustado.

No estaba en peligro, lo sabia, pero esas feromonas cargadas de rabia eran similares a las de su padre, quien no dejo de gritarle e incluso se atrevió a golpearlo. Cerró los ojos y apretó con fuerza al rubio, buscando su protección.

D-Deténganse... n-no quiero... causar problemas...- murmuró con la voz rota y unas tristes feromonas se desprendieron de su cuerpo con sus ojos tiñéndose de un tenue azul.- Y-Yo solo puedo ir c-casa y...

No cariño, no estoy enojada contigo...- dijo Mitsuki afectada por ese miedo que le manifestaba y se acercó con la intención de abrazarlo, pero su hijo se lo impidió.

¡No te le acerques!- gruño en su defensa con sus ojos tornándose de un intenso dorado, sin siquiera importarle que fuera su madre.

¿Qué...?

Mitsuki detuvo su mirada en el menor quien no dejaba de temblar y retrocedió un paso, desconcertada. No tardo en suprimir sus feromonas por completo, temiendo que fuera demasiado para un Alfa que hace un poco más de una semana experimento su celo y observó a su hijo, quien no dejaba de reconocerla como una potencial amenaza.

[Finalizado] ¡No soy Alfa! KatsuDeku - Omegaverse +18Donde viven las historias. Descúbrelo ahora